Prólogo

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La mañana era fría, a un lento y entumecido paso caminaban hacia la parada de autobús los chicos, Kenny, Stan y Kyle alcanzaron a vislumbrar su transporte, un convertible rojo.
-Estaba apunto de irme, zorritas
El conductor de aquel flamante auto, era un joven castaño, de ojos azules extremadamente claros que sonreía malicioso mostrando su hoyuelo, Kyle odiaba cuando el los miraba así altivo y con superioridad, de verdad no podía existir un dios si la pubertad convirtió a el gordo hijo de puta en un galán de películas pensaba el pelirrojo.
-Esta prohibido estacionarse en la parada del autobús culón - dijo Kyle tomando su lugar en el asiento trasero - podrías pasar a nuestras casas por nosotros
-Hoy estas muy judío
-No empiecen, es muy temprano - dijo Stan mientras tumbaba su maleta deportiva en el asiento junto a su amigo
-Hola Mcpobre - dijo el castaño mientras las chocaba con su rubio copiloto
-Hola culo gordo
Era sorprendente como el paso del tiempo había cambiado sus caras de niños a atractivos rostros juveniles, el primero en dar el estirón fue Kenny quien ahora lucia un hermoso rostro, su tes era inmaculada y su rubio cabello un poco largo lo había vuelto uno de los chicos más guapos del colegio actualmente media uno ochenta que para tener quince años era impresionante, Stan logró crecer gracias a las duras exigencias del equipo de fútbol americano, aunque no era muy alto tenia un cuerpo atlético, su cara no era muy bella pero era considerado lindo pese a las marcas del acné que tuvo a los trece años, kyle aunque media un poco menos que Kenny aun no lograba desarrollar un físico como el de sus amigos, se veía igual que cuando tenia 13 solo un poco más alto pero definitivamente el que resulto ganador en la ruleta rusa del crecimiento fue Erick Cartman, quien después de pasar una larga estancia en la correccional juvenil a los doce años salio perdiendo casi todos sus "Musculos" como diría el, cuando volvió sorprendió a todos, aunque sus amigos sospecharon que de nuevo había obligado a que otro niño tomará su lugar pero con el tiempo demostró que era el verdadero Cartman incluso un poco más maldito, luego comenzó a practicar artes marciales y ¡Pooff! como por arte de magia se volvió un dios griego, Kyle estaba algo celoso pero intentaba ocultarlo, le molestaba que el lo viera desde arriba, presumiendo orgulloso su porte, además como si no fuera poco el fue el primero en conseguir su licencia, su madre estaba tan orgullosa de su calabacín que le rogó a su nuevo marido, un viejo forrado en dinero que le comprará un auto, el hombre aceptó con tal de que su sensual y joven esposa fuera complaciente con el, la vida parecía estar recompensado inmerecidamente a Erick.
-Mierda cambia esa canción - dice Kyle intentando cambiar la música del estéreo, recibiendo un manotazo del joven castaño
-Ya hago mucho al llevarte así que si escucho Taylor Swift mientras conduzco te callas judío de mierda
-El tiene razón es su puto auto - dice Kenny - además TayTay me pone
-Kenny que asco
-Pues sera muy sexy pero escucharla es tortura - dice el pelirrojo logrando alcanzar su objetivo el botón de next, empieza a sonar Tonight Tonight de Hot Chelle Rae, el chico suspira aliviado
-Esto no es un puto uber, puñetero de mierda - dice Cartman comenzando otra típica pelea matutina, sin embargo esta tiene un resultado inesperado cuando una chica rueda arriba del toldo del auto
-¡Mierda! Mi padrastro me cortara las bolas - exclama el conductor
-¡¿Eso es lo que te importa?! ¡HAY UNA CHICA EN EL PUTO AUTO!
-¡Carajo! - grita la chica levantándose molesta -¡¿Que no sabes conducir imbécil?! - dice acercándose a la ventanilla del auto, de inmediato Kenny y Cartman bajan mientras los dos chicos en el asiento trasero espían por la ventana como niños curiosos
-¿Estas bien? - dice Kenny
La chica parece querer contestarles algo, pero luego los mira parece sorprendida algo asustada, tiene un cuerpo lleno de curvas, el cual luce con una corta falda negra, una entallada blusa de tirantes delgados, medias de red y una chaqueta de cuero rojo sangre, no es muy alta pero usa plataformas muy altas, tiene el cabello corto cae en sus hombros con las puntas tintadas de rojo, trae algunas perforaciones y su brazo derecho lleno de tatuajes hasta el codo, cuando los chicos la miran tienen la sensación de haberla visto antes, pero el maquillaje cargado los confunde, a kyle le parece atrayente esa mirada fría y calculadora le parece increíblemente familiar, sin embargo las lentillas verdes lo desorientan y  confunden.
-Saben estoy bien - dice la chica sacudiéndose y tomando su moto que quedo debajo del coche con algunas abolladuras -Sólo conduzcan mejor - dice la chica mordiendo su lengua mientras se vuelve a subir en el vehículo
-¿No les dijo nada? - dice el chico del pompón rojo en cuanto suben sus amigos
-No solo se fue parecía asustada
-Suelo causar ese efecto sobre las mujeres - bromea el castaño
-No debieron dejarla ir podría tener una hemorragia interna o algo peor
-Vamos Khael no seas tan judío
Arrancan de nuevo el auto y siguen su camino a la escuela.

*esperó les guste esta historia lamento si tiene errores pero es que no tengo portátil y escribo desde mi celular

El peor escenarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora