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Butters veía atentamente a la chica tumbada en su cama, definitivamente se parecía a erick, incluso tenia la cicatriz en su rodilla que Cartman se hizo al intentar saltar unos indigentes con su patineta.
-¿Podrías dejar de mirarme? Me pones nerviosa - dijo quitando la bolsa de hielos de su cabeza
-Lo..lo... Siento es que estoy perplejo ¿Te importaría darme algo de contexto?
-Cuatro preguntas tomalo o dejalo pendejo
Erick era una de las peores personas que butters había conocido, seguramente llevaría días enumerar todas las cosas malas que ha hecho el cabrón, pero la relación que compartían se había vuelto intima con los años, tanto que leopold podría asegurar que eran amigos cercanos, por eso no podía evitar sentir simpatía por la antipática chica.
-Bueno primero ¿Como sabías tanto de mi?
-Pues en mi dimensión tu eres una chica y eres mi mejor amiga, solo solté algunas anécdotas esperando que en esta dimensión hubieran ocurrido
-¿Como llegaste a esta dimensión?
-El cartman de la malvada dimensión donde todos tienen barbas me trajo
-increíble ¿Por qué te mandaron a ti?
-Si tuvieras que manipular a dos personas que se odian para que se amen ¿A quien mandarías?
-Tienes razón Erick es el mejor para un trabajo así - el chico se detiene y se pone a enumerar las cualidades de su amigo hasta que recuerda que estaba en medio de un interrogatorio - ¿Que es eso del multiverso y que nos necesita?
-Pues yo tampoco estoy muy segura, el cartman malvado llego a mi dimensión me dijo yo debía venir aquí hacer que kyle y cartman se enamoraran en menos de un mes para evitar la colisión del multiverso, solo se que el pendejo de yo cupido tiene la puta culpa en cuánto lo encuentre me encargare de ese marica gay vagina sangrante
-Esta genial, pero no se ni por donde comenzar
-Yo tampoco - dice la chica abrazando el conejo de felpa, en momentos como este extraña al sapo Clyde, el solo oía sus berridos sin juzgarla -No parece que exista algo entre esos dos
-Tienes razón, erick nunca me ha dicho nada de esa clase de sentimientos - la chica no responde pues se quedo dormida, se siente segura con el rubio aunque lo niegue, al fin puede descansar desde que llegó no ha pegado el ojo por trazar planes y planes que terminaron empapelando su pequeño departamento, Butters solo la mira complacido, le alegra que haya recurrido a el, pero ayudarla es una tarea imposible, comienza a cabecear en su pequeño diván contagiado por Ericka.
Al poco rato un golpeteo en su ventana lo despertó era Kenny, el se infiltraba secretamente para ver al rubio con la excusa de que no entendía los deberes, después de todo habían roto hace mucho tiempo atrás y los padres del rubiecito vetaron permanentemente a Mccornick de la casa.
-Hola
-Ahmm hola
Keneth dirigió su mirada a la cama donde, ericka roncaba y dormía pesadamente.
-¿Que hace ella aquí? - dijo con un poco de molestia
-Ahhmm... Me la encontré en la calle, chocamos y pues se sentía algo mal así que la traje aquí - mintió, se le notaba el nerviosismo pero le había prometido a Ericka que no le diría a nadie así que por ahora era necesario maquillar un poco la verdad
-Esa chica siempre se mete en problemas, en la mañana la atropellamos y ahora esta ensuciando tu conejo de maquillaje combinado con saliva
-Es una niña no la iba abandonar en la calle para que se desmayara o algo así - dijo Butters intentando sonar firme ante el tono de molestia de Kenny, quien parecía sorprendido de la actitud de su ex
-¿Sabes que? Me voy a casa a ver una playboy - dijo mientras salia molesto, no podía creer que Butters lo tratara tan fríamente por una chica y encima una desconocida
Mientras tanto Kyle estaba frente al espejo viendo su cara empapada, maldiciendo los sentimientos que comenzaban a florecer en su interior, no podía haber un Dios si el se sentía atraído a Erick Cartman, la persona que lo jodió desde que tiene memoria, pero aunque hiciera una lista mental de todo lo malo que le había hecho parecía pesar más la bella sonrisa del castaño, esa puta sonrisa llena de un malicioso brillo que hacia a kyle sentir débil y mareado.
-No soy gay, no soy gay - se repetía en voz baja mientras abrazaba sus rodillas en el piso del baño.
-¿Que haces? - pregunto su hermanito algo extrañado
-Ahmmm... Nada - dijo levantándose de sobresalto
El pequeño ike notaba algo extraño en su hermano desde hace un par de semanas, podía que no fuera tan mayor pero kyle era la persona mas transparente del mundo, a todos les era muy fácil decir cuando le ocurría algo.
-¿Seguro?
-Si bajemos a cenar de una vez
Durante la cena Erick se cuestionaba el extraño comportamiento de kyle, pero entender un judío era imposible, cada vez que pensaba en el pelirrojo sentía una presión en el pecho como cuando te quedas sin aire, esto lo molestaba de verdad, era irritante saber que había algo que se escapaba de su control, que con ni manipulaciones ni sobornos podría conseguir.
-¡Lo tengo! - despertó la chica rápidamente - ¿es de noche ya?
-Guarda silencio mis padres están abajo - le pidió butters a su extraña invitada
-Ya tengo un plan - dijo con emoción ericka - Dame papel y colores
-Toma
La chica comenzó a dibujar y escribir frenéticamente ante la confundida mirada de Butters al cabo de unos minutos le enseño un arcaico e infantil dibujo, el rubio recordó los planes de Cartman en su niñez.
-Bien parece una buena forma de proceder
-Si pero hay algo que no escribí, este plan esta suponiendo que ellos tienen algunos sentimientos, debo comprobarlo primero
-¿Como lo harás?
-Celos
-¿Celos?
-Si, me acercarse a mí contraparte de tu dimensión ganare su confianza y pues uso las armas que dios me dio
-Supongo que si alguien sabe como hacer que Erick baje su guardia eres tu
-Si estoy confiando ciegamente en mi narcisismo
-Bueno ¿Y eso que probará?
-Pues quiero medir la reacción del judío de mierda
-Es un buen plan
-Gracias Butters sabia que tu apreciarías mi genialidad
La noche transcurre inquietamente para Kyle, Erick y Kenny que no pueden sacar ideas extrañas de su mente, en cambio Ericka esta en un bar sacándole las carteras a los hombres perdidos de borrachos, necesita dinero para la siguiente fase del plan.

El peor escenarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora