Sanscest drabbles

10. ReaperLust [Death]

Reaper miraba con cierto recelo a aquel Sans artista cerca de su nuevo interés romántico. Lust parecía tan cómodo con Ink a su lado, que era como si él solo fuese parte de una cita donde hacía el mal tercio para ese par.

¿Cómo competir contra Ink? Mierda, ese maldito sin alma siempre conseguía ser de algún modo el centro de atención de todos a donde quiera que fuera... Un día sólo llegó a irrumpir su trabajo y ahora lo jodía aún pasados meses desde que se interesó realmente en Lust...

¿Por qué Ink?

De entre cualquiera, ¿por qué mierda elegía estar con él? Era desagradable, hacía bromas estúpidas, siempre olía a pintura, ¡¿qué tenía de especial?! ¡Era irritante!

No fue sino hasta un ataque del mismo Frisk en ese AU de lujuria que tuvo oportunidad de verlo finalmente justo enfrente suyo... y cabe decir, que era aún más adorable de cerca. Le encantaba lo tierno que se veía en ese momento. Lo amaba.

Se acercó a él, y éste pareció asustarse en su presencia. Estaba muerto, después de todo, cara a cara frente a la temible parca; si no se asustara sería algo muy psicópata.
Un roce bastaría para acabar su vida, ¿pero por qué habría de hacerlo? ¿Por qué no disfrutar esa compañía un rato?

Entre charlas logró hacer que dejara de temerle, forzando una confianza entre ambos que hizo que Lust volviera a actuar como antes en su universo ahora marchito.
Seductor, sentenciando lo hermoso que era y cómo nadie llegaría a satisfacer todos sus estándares. Demasiado lindo, esa actitud a Reaper le encantaba.

"Y dime, chico lindo, ¿qué pasaría si encuentras lo que buscas? Alguien a tu mismo nivel de narcisismo; que te haga experimentar lo que nadie antes haya conseguido en ti..."

"Ese día... de esa persona lo aceptaría todo..."

"¿Incluso la muerte? Saber que te harías polvo por el más fino roce de aquel ser..."

"¿No me has oído?"

Una charla que sin duda alguna mezclaba perfectamente la insanidad y la lujuria de ambos esqueletos.

Tentadora oferta. Ni bien tuvo oportunidad, aprovechó la situación para conseguir un beso. Sólo uno. Sus manos se posaron en los brazos ajenos mientras sus delicados huesos se volvían polvo.

Lust dejó de respirar, y Reaper se quedó mirando ese montón de cenizas, fruto de un amor maldito donde jamás sería capaz de florecer amor.

RESET

El juego tortuoso comenzaba otra vez.