Babylon [m.g.c]

Epílogo

Das vuelta a la izquierda después de mirarme de entre la gente y continúas tu recorrido por este caluroso pero bello lugar.

¿Acaso nuestro amor no fue tan intenso como para que me olvidases tan pronto?

Porque yo aún sigo recordando tu piel pálida, tu cabello rojo y tus bellos ojos acompañados de la blanca sonrisa que me dedicabas cada mañana.

Concuerdo que lo nuestro terminó ardiendo en llamas pero ¿Tan rápido te deshiciste de mi?

¿Se te hizo tan sencillo recoger las ruinas y volver a construirlas?

La fluidez de esto fue tan mágica, tan especial. Jamás parábamos, siempre yendo más rápido; un día tras de otro y supongo que ese fue nuestro mayor problema. Nunca supimos cuándo detenernos.

Y cuando menos nos dimos cuenta, todo nuestro Imperio se desmoronó ante nuestros ojos, con llamas a su alrededor. Mira todo esto desmoronarse, nuestra antigua Babilonia.