Mi Promesa (1 PaB)

10 | Víctor

Melanie me analizaba de pies a cabeza mientras giraba a mi alrededor y luego freno quedando delante de mí. Asintiendo con la cabeza me mostró una sonrisa para luego alborotar un poco mi cabello.

– Ahora si estás listo hermanito – palmeo de forma sube mi hombro y se apartó de mi campo de visión dejándome ver un par de ojos inocentes que me veían expectantes. Su mirada paso a mi camisa azul marino, luego a mi jean negro y por ultimo a mis converse azules.

– ¿Vas a salir? – pregunta Kara abrasando a su conejo. Colgando en uno de sus hombros traía una mochila rosa la cual siempre llevaba cuando va al hospital.

– Si iré al cine ¿tu dónde vas? – no recordaba que mi hermana tuviera que ir al médico es más si ella fuera mamá me habría avisado. Mi hermanita menor sonrió para luego dejar su conejo en el suelo y sacar de su mochila el celular de emergencias que nuestra madre le había comprado. Buscando en su aparato luego de un par de minutos me entrego el celular mostrándome una conversación de Whats App con su mejor amiga Clara. Todo mediante audios las dos niñas acordaban verse y finalmente encontré los mensajes de texto donde ambas mamás se ponían de acuerdo con respecto a horarios y cuidados de Kara. – No corras demasiado en casa de Clara y pórtate bien sino mamá no te dejará salir de nuevo – le entregue el celular que ella guardo en su mochila rosa para luego tomar a Toby caminando entre saltitos hasta llegar a las escaleras.

Ver que Kara tan contenta porque al fin podrá salir de la casa y del cuidado excesivo de mi madre me puso feliz por ella. Este día los O'connell estábamos contentos nuestros padres saldrían a cenar ya que mi hermana se quedaría en casa de su amiga Clara. Melanie se iría de fiesta y yo estaría en el cine con... mi ángel Emily.

Cuando estuve dentro del auto puse música sabiendo que tenemos los mismos gustos musicales con la chica de Converse rosas puse algo que estaba seguro le iba a agradar. Puse en marcha el motor tarareando la canción con una sonrisa en el rostro, el sol estaba cayendo y las calles se veían tranquilas. No tarde mucho en llegar a la casa de la castaña y tocando bocina espere a que saliera. Luego de unos minutos la puerta de la casa se abrió y por ella salió Emily que debo agregar lucia hermosa. Su cabello suelto caía en hondas por sus hombros, la ropa que llevaba la hacía verse más linda de lo que ya es y no podían faltar sus típicos converse rosas.

– Perdón la demora – argumento ella con las mejillas tomando un tono rosa que me pareció tierno. Ella me miro por lo bajo hasta que volteo a verme dejándome ver como el maquillaje realzaba su profunda mirada azul. Un sutil brillo en sus labios me daba ganas de querer probar sus labios la tentación era fuerte, pero debía controlarme.

– Esperaría lo que fuera por ti – encendiendo el motor mire al frente para ir al cine.

💟

– Guerra mundial Z creo que sería mucho mejor para ver – me miro y sonriéndole pase una mano por mi nuca pensando en que esa película no es lo que elegiría para ver con una chica.

– ¿Estas segura? no te asustaras demasiado – tenia mis dudas acerca de ver la película pero si ella en verdad quería verla lo haríamos.

– Segura además estoy con el capitán del equipo nada malo me sucederá – mi corazón dio un brinco al escuchar esas palabras de su boca, escuchar su risa fue música para mis oídos

– Claro que no te pasará nada estando a mi lado hermosa – conteste acomodando un mechón de su cabello detrás de su oreja, sentir su piel rozar mis manos me erizo por completo. Ver como se puso roja hizo que sonriera ella aparto la mirada para que no la viera así. Si tan solo supiera que se ve hermosa estando avergonzada. Paso mi brazo por encima de sus hombros atrayéndola hacia mi ella me miro a los ojos y le sonreí.

Voy dirigiéndome a la sala cuatro donde entramos y vemos que está algo vacía. Caminamos hasta llegar a las últimas filas es donde se ve mejor. Nos sentamos poniendo las gaseosas en los apoya vasos y las palomitas en el medio de ambos. No habíamos hablado casi nada durante el trayecto al cine. Por lo cual decido romper el hielo.

– ¿Estas segura que quieres ver una película de zombis? – la mire preocupado por que en verdad no quería que la pasara mal durante la película.

– Si estoy segura tampoco es que de tanto miedo – contesto. La película si fue de dar mucho miedo al menos para Emily que paso la mayor parte del tiempo con los ojos cubiertos para no verla. Se refugió en mis brazos soltando algunos gritos ahogados en las escenas de suspenso más fuerte.

Buscando que Em se olvide del tramo amargo de la película la invite a tomar un helado en la heladería retro que quedaba a la vuelta del cine. Ella acepto con una sonrisa por lo que juntos fuimos al local este sitio vende helados sabrosos puesto que cuando llevamos a Kara al hospital siempre la traemos aquí.

– ¿Qué quieres pedir? – mire a Emily que observaba el menú que estaba frente a la caja viendo los diferentes gustos.

– Pediré chocolate es mi favorito ¿tú qué pedirás? – me alivio verla tan animada después de todo la película de terror ya es historia antigua.

– Durazno es mi sabor favorito – viéndola a los ojos pude ver como se iluminaban, pero muy en el fondo noté algo de tristeza. Se giró haciendo el pedido a la chica de los helados que nos observaba con un sombrero algo ridículo en su cabeza que parecía un cono de helado. La rubia armo los dos conos entregándoselos a Emily y dándome el tiket para pagar en la caja. Luego de pagar ambos fuimos a sentarnos en una de las mesas quedando uno frente al otro.

– Em ¿está todo bien? – veía como ella comía el helado, pero tenía un semblante triste levanto la mirada unos segundos y dedicándome una sonrisa contesto.

– Si claro solo estaba pensando es todo... – el sonido del celular la interrumpió – Es mi papá – se puso de pie caminado un poco para luego contestar. Estuvo unos minutos hablando hasta que termino colgando y se acercó a la mesa.

– Debo volver a mi casa, a mi papá no le gusta que ande en auto tan tarde en la noche – contesto mirando el suelo avergonzada.

– Tranquila yo te llevo en mi auto no quiero meterte en problemas princesa – el celular se le resbala de las manos y se cae al suelo, rápidamente ella toma su celular y con los ojos algo empañados habla.

– Voy al baño enseguida regreso – no espero a que le respondiera cuando se fue prácticamente corriendo hacia el baño.