Capítulo IV.

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El fin de semana había llegado sorprendentemente rápido. Maddie no había vuelto a ver a Peter, al menos no de cerca, parecía estar evitándola y aunque eso le causaba confusión, se convencía de que era lo mejor.

No había pasado nada más fuera de lo normal, no habían aparecido nuevas notitas extrañas ni tampoco sentía que la vigilaban. Todo parecía ir normalmente. Sin embargo, todo el asunto de la chica muerta la inquietaba, sentía curiosidad y no sabía porque nadie le hablaba sobre ello.

Era domingo, estaba sola en la habitación puesto que era fin de semana de permiso y ella obviamente no tenía autorización para salir. Tatiana la había llamado para preguntarle como iba todo, Maddie, aunque no lo demostrara, se alegró un poco al sentir que alguien se acordaba de ella. Sus padres aún no la llamaban, ni siquiera habían mandado un mensaje de texto para saber de su hija, aunque Tatiana aseguraba que la extrañaban mucho.

Decidió ir al salón de arte para pintar algo y así pasar el tiempo.

Se quitó la pijama y se colocó el apestoso uniforme que ya se veía peor que antes debido a la falda larga que ahora usaba. Y "larga" para Maddie significaba hasta las rodillas.

Caminaba tranquilamente hacia la sala de arte. Al estar frente a la puerta escucho voces dentro del salon. Parecia que dos personas tenian una conversacion.

Se sorprendio al mirar por la rendija de la puerta como la Señorita Murris y el instructor Shane tenian una coqueta conversacion. Maddie quedo estupefacta en su lugar al ver como se besaban apasionadamente. Dios santo, eso no es algo que una monja haga ¿o si?

La muchacha sintio ganas de vomitar cuando vio las manos del musculoso hombre manosear las piernas de la Señorita Murris mientras ella gemia.

Practicamente corrio hacia su habitacion de nuevo, asqueada por lo que acababa de ver. ¿Que pasaba con ellos? Ella era una supuesta monja y estaban en una puta aula. Aun seguia sorprendida y le costaba asimilarlo, ¿porque justamente ella tuvo que enterarse de las aventuras sexuales se sus maestros? Aquel internado era una porqueria en mas de un sentido.

***

Maddie había llegado a su habitación, fatigada. Aún asqueada por lo que acaba de presenciar y preguntandose si habrían llegado al máximo nivel y si no era la primera vez que hacian algo como eso. Estaba segura de que no, y muy probablemente la Señorita Murris y el Instructor Shane fuesen amantes, o novios, o lo que sea, desde hace un buen tiempo.

Se acostó en su cama, sintiéndose observada no sabía porque y le incomodaba demasiado. Otra vez esa maldita sensación. Miró a todos lados sospechando que Peter la veía desde algún lugar pero no había nada fuera de lo normal.

Su teléfono sonó, confundiéndola pues pensó que dentro del internado no tenía señal.

Para su sorpresa había recibido un mensaje de texto pero al leerlo su corazón se paralizó por un segundo.

Deja de espiar a las personas, ese es mi trabajo, te daré un pequeño susto para ver si aprendes a respetar mi trabajo.

62 días restantes.

Maddie casi entra en panico. El número estaba bloqueado. ¿Estaba atrapada en Pretty Little Liars, o que?

Pero, la última parte del mensaje fue lo que mas la asustó. ¿A que clase de susto se refería?

De pronto, la puerta de la habitación, que estaba abierta, se cerró abruptamente. La muchacha saltó en su lugar, apanicada. Corrió hacia la puerta para abrirla pero estaba trabada. Su corazón comenzó a latir fuertemente y el miedo entrecortaba su respiración, su mente no era capaz de procesar, ni de preguntar, ni de intentar hallarle una lógica a la situación, solo quería salir de ahí.

Internado Hanson Berguer [Versión 2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora