Así que era un hombre ejemplar, mi moral era indiscutible, formaba parte de una iglesia, donde ellos adoran y glorifican a un único Dios, hermanos provinientes de una misma Madre. Ellos oran por su salvación, llegar al cielo, junto a los angeles cantar y adorar a la Santísima Trinidad.
Era a lo que se refiere un buen cristiano, criado desde los más éticos valores morales, libre de pensamientos que ofendan al Señor. Por ello rezaba cada noche, deseaba escuchar su voz, para nunca caer en pecado.
Una de esas noches, donde necesitaba un abrazo de mi padre, una luz incandescente interrumpía mi oración, apareció un Ángel justo enfrente mio, tan puro e inefable, un ser con aparencia humana, belleza éterea, un brillo naturalmente abrumecedor, dejándome sin poder emitir una palabra. He sido escuchado, creí que jamás comprendería lo que la paz es.Este Ángel empezó a hablar con divina elocuencia:
-Has sido elegido por Dios, nuestro señor quiere que seas más que un profeta, serás un dios humano, es decir, Dios ha puesto en ti las características que Él posee. Llevarás una vida de completa plenitud, tu salvación estará asegurada, y serás alabado acá en la tierra como Dios lo es en el cielo.
Su presencia y sus palabras eran todo un sueño, ¿Era acaso posible?, yo un hombre cualquiera, elegido por un ser superior, solo acepté, (no conocía a dios) me sentía como la Virgen María, la primer prueba de existencia divina sería yo.
Durante los siguientes meses cambié repentinamente, era una contradición, mente conservadora, mi moral era lo más importante, ¿por qué pretendo? No soy fuerte... fuí celoso incluso con mis hermanos, quería todo su atención y contemplación, mis dudas aumentaban, ¿Tenía ese derecho? repasé los versículos de la biblia, en busca de una repuesta. ¿Qué Dios no es un ser de amor? Si yo era un completo intolerante, era homófobo, pero a la vez me atraía un hombre, callé cada deseo de esos (pecado, pecado, ¿no es sólo humano?) . Me sentía inconmensurable, toda una leyenda viviente, sabía que algo no estaba bien, más dudas. ¿Qué tan equivocado podría estar?.
Otra noche y el Ángel apareció nuevamente, su brillo se había opacado, sin embargo permanecía su elegancia.
Habló enojado conmigo:- Has estado haciendo todo mal, ingenuo eres con tantas dudas, -levantó la voz, casí gritando-
¿Eres o no eres un dios?
Tu solo logras que la gente piense que tu cordura es escasa, calla todos esos sentimientos absurdos, sobre pon tu amor, tu bondad, tu compasión, muestra la posverdad, se lo que la gente necesita, para mitigar sus miedos. ¿Qué acaso Dios no es eso para ustedes?
- ¿Dios realmente es así? Si el pecado fue ocasionado por el Diablo. -le grité--El Diablo, nuestro hermano mal agradecido, mal ángel, mal hijo, una mala creación de Dios. Nosotros somos hechos a semejanza de Dios. De ese Dios que solo los cristianos siguen, su referencia es una biblia y la única diferencia es que Él hace milagros y tu no...
Traté de hacer lo que él dijo, lo intenté, no fue suficiente, sentía tanta superioridad, adapté la capacidad de poder juzgar a las personas, castigué cada pecado y solo quienes estaban arrepentidos merecían mi ayuda, regalé mis riquezas a los pobres y condené a los ricos. Me proclamé un dios, en las esquinas de las calles, frente a las iglesias, a la hora de la comunión, logré ser el centro de atención, acostá de medidas desesperadas . La gente me odia de eso estoy seguro, mis familiares aún se preocupaban por mi, pero continué con mi egocentrismo y se cansaron dejándome entre voces e insultos, era un loco, un irrespetuoso, eso no terminó, las burlas no cesaron, era como si la tierra fue más un infierno para mi. Estaba solo, completamente solo, empezé a comprender que la soledad no era solo cuestion de falta de compañia, supe que siempre había estado solo, vacío y que nadie calmará mi dolor antes de dormir. Nací y morí solo.
Comenzé a gritar y a pedir mis alabanzas, tan alto, que me escuchará el cielo.
Ese Ángel apareció, más imponente, con una fría sonrisa. Dijo:
-¡Felicidades por llegar a ser el dios de la tierra! Ve a las montañas, escondete en el rincón de una cueva, que Dios estará ahí, para acompañarte en tu salvación, con su manto te cubrirá, olvida esta vida, cada ser en esta tierra te adorará.
Decidí cumplir con su mandato, ya no podía cuestionar, ahora heme aquí, desquiciado, perdiendo mi identidad, con hambre y privandome del sueño, llorando porque ahora no puedo ocultarlo. Olvidé que Dios abandona, olvida, que nunca esta con nosotros, protegiendonos como padre que es, aún así fallezcamos de hambre o seamos violados, el no escucha ni el grito de un niño, de su propio, yo también lo hice. Estoy rezando al cielo, sin razón aparente, todavía pienso que quiero confiar, fuí un mal dios, escondí mis virtudes, escondí mis complejos, mis preferencias.
Solo veía y no hacía nada,(dolor en mis hijos. Súplicas, súplicas, por favor ayudame) eso lo aprendí de ese Señor.-¡Dios tu buitre!
-grité sin repuesta alguna-, el eco de mi voz fue lo último que escuché.El mismo Ángel recogió el cuerpo de el hombre, lo levantó entre su miseria, lo llevó a su habitación y creó la escena de un desafortunado suicidio.
Los hermanos de la iglesia, lo encontrarón después un tiempo sin saber nada de él, sus familiares ruegan para que este sea salvado. En el descenlace de su historia el hombre, por fin es idolatrado, miles de cumplidos para aquel que llamarón loco, ya una vez en su funeral.
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La Muerte viene como un amigo asustado.
PoetryRecopilación de poemas y cuentos cortos.