Hijos de sueños perdidos.

9 0 0
                                    

El poderoso amor no resucitará al hombre muerto,
Di todo, me entregue a ti,
Solo yo me abrazo cuando estoy deprimido,
Único amor permanece en silencio ,
supongo... que quiero decirte que estoy solo.
Mi nueva enfermedad,
el no saber amar a alguien.
Un amigo, cerca mio,
con la misma necesidad...
Creí sentir, creí tener...
Un amigo, un amigo.

¿Mañana?...
Una perdida tan grande,
oscurece toda esperanza para el amanecer.
He olvidado todos los años en los que he esperado,
el cariño que se escapa en mi respiración,
he olvidado hablar,
he olvidado sentir un bonito cuerpo,
lo he olvidado y nadie me hará recordar.

Empiezo a temblar sobre la tierra,
temblando por todos esos niños,
que se convierten en pesadillas
y me asfixian
en la oscuridad que cae
por sus pequeños dedos sobre mis ojos.
Los niños son todos ángeles
pero no todos los ángeles son sanos,
algunos heridos por el responsable de su nacimiento.
Y, ahora ellos no son niños, ni ángeles, ni ninguna criatura preciosa,
Pero ellos no, ellos no han sanado,
seguirán rotos, con un trabajo roto, con una casa rota, y con hijos rotos.
Ellos sufren y nadie les calmará,
Yo sufro y nadie me calmará,
Ellos lastiman la belleza de estar vivo,
Yo lastimo el amor que han confiado en mi,
Ellos sufren y ellos causan daño,
Yo sufro y causo daño solo en mi cabeza,
solo dentro de mi cabeza,
ahí donde guardo eterna la juventud,
ahí donde nadie me conoce, ni conocerá.
En mi cabeza donde ocurren mis pesadillas
que me han arrojado a los rincones a llorar...
a llorar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 18, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Muerte viene como un amigo asustado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora