Esmeralda Ensangrentada

Demonio salvador

El Dr. Hannibal Lecter es un carismático hombre, atractivo y sobre todo cortés, lo que nadie podía ver (o evitaba la gente ver la mayoría del tiempo) era la bestia que se escondía debajo de esa piel humana, el podía moverse en los círculos de la alta sociedad sin levantar sospecha alguna, era rubio de ojos oscuros que si te fijabas en ellos te mostraban frialdad y carencia de emociones pero.
En esa fiesta su vida daría un giro de 360°.
Una fiesta donde distintos empresarios, nobleza, magnates, incluso ex paciente suyos bailaban, conversaban, comían y mantenían sus hipócritas caras en alto.
Hannibal.solo ansiaba un buen plato de carne se le presentará, fue cuando vio a los Dursley.
El hombre era muy gordo y de poco cuello, con un poblado bigote,ella era alta delgada y de un cuello largo, rubia y de ojos azules, ambos parecían más que satisfechos de estarse codeando con importantes personalidades, la mujer mantenía una cara de suficiente auto complaciencia que le daban ganas de quitarsela a mordiscos, el hombre era como un grueso cuero de cerdo que en otras culturas sería venerado.
Un ex paciente lo guió a la pareja, la mujer le detallo de arriba a bajo y trato de verse linda, el hombre le vio con interés en su traje caro y reloj de marca.
Sin embargo cuando las palabras Psiquiatra salieron de la boca del que los presentaba, ambos compusieron una mueca de asco.
Oh interesante.
Intentando no hablar con ellos mucho tiempo más se escusaron ridículamente, al final dejaron a Lecter con su ex paciente.
-No debería sorprenderme- susurro el hombre y Hannibal escuchó un "Fenómeno loco" de parte del rollizo hombre, mientras se iban con otra pareja. Eso fue un error que le costaría caro.
-Por que lo dices Matthew?- se giro al hombre que le hablaba como si no hubiera escuchado el chillido del cerdo.
- Se dice que ellos maltratan a su sobrino- la mueca del hombre detallaba que el lo creia- Dursley se considera la normalidad y perfección de hombre honesto y familia perfecta, pero cuando algo no sale como él quiere....grita y se pone violento, según lo que escuchado, el sobrino es muy tímido, un colega mío dice que el niño lo han visto muy delgado y con moretones-
Abusadores de niños, de la nada recordó su estáncia en el orfanato, los insultos y golpes, hasta que fue....
Fue entonces que la pareja volvio con enormes sonrisas hipócritas, ellos deban haber escuchado de su fortuna y conexiones, se dejó según halagar e invitar a cenar.
- Mi esposa es una exelente cocinera!-
- Sería todo un honor- la voz del doctor hiso que la mujer se sonrojara.
Quería sobre todo saber que plato preparar.
****†††*****
Hannibal se preparó, vigilo por una semana a la familia, llegando a la conclusión de muchas cosas.
Se consideraban perfectos, tanto que se creían de lo mejor y consideraban que merecían un premio por todo lo que hacían, el podía sin embargo ver los defectos, el hombre demaciado violento y orgulloso, la mujer demaciado envidiosa y altanera, el niño demaciado mimado, el niño fue lo que le hizo ver al último miembro de la familia con más interés.
Era más pequeño que los de su edad, delgado, pálido, de cabellos rebeldes negros y gafas remendadas, cuando se las quito vio unos intensos ojos verdes, el niño no jugaba, se la pasaba haciendo trabajos de limpieza, la ropa que traía era enorme y horrible, los Dursley no le daban más que las sobras y una noche vio los golpes que el niño sufría por una tarea inconclusa, se contuvo debía ver todo y analizar, el niño era inteligente, lo veía irse a la biblioteca huyendo del matón de su primo, sin duda debía sacar al niño, pero cuando busco ayuda, los servicios sociales, decían que el niño estaba bien, los antiguos agentes enviados regresaban, con el reporte de falsa alarma. Algo no andaba bien en ese hogar.
Sintió por primera vez compacion.
Un sentimiento que creía .uerto desde su hermana.
Quería llevarse al niño, entonces unió las piezas del plan.
Al finalizar la semana sabía que el hombre golpearía al niño para desestresarse, no lo había tocado de otra manera, eso lo aliviaba, sin embargo la palabra fenómeno era un insulto común, se preparó, alistó su maleta, debía hacerse con cuidado, llamo con antelación y alistó la cuartada y lo necesario, si tuviera que decir por qué, diría que al fin había sentido empatía por alguien, aunque fuera un niño, se dirigía a la casa y le resibieron con  opulencia, la mujer con un horrible vestido, el hombre con un soso traje, el niño parecía más un cerdo con peluca, pero educado sonrió entrego el vino que llevo y pasaron a la sala, pasando frente a una alacena bajo las escaleras, su agudo sentido del olfato dió con el niño, olía a polvo, sangre seca, fresca y el aroma de algo fresco y joven, se mantuvo impasible cuidadoso ante su máscara, pasaron a el salón, hablando de posibles negocios futuros, luego pasaron al comedor, donde el malcriado de seis años fue tratado como un pequeño rey, el hombre le hablaba sirvieron la cena, la cual era igual que quien la había hecho sin chiste y apariencia, halabo la comida, así puso en marcha el plan.
- Son una familia muy pequeña-
Los Dursley se tensaron pero la mujer se recuperó.
-Si solo nosotros tres mi Dudley es un encanto, la casa es perfecta y el vecindario apropiado.- la mirada de ella paso rápido en dirección a la alacena.
-no tienen hermanos?- Hannibal usaba su tono cortés que encantaba.
- Yo si una hermana- Vernon vio que tal vez a Hannibal le interesará su hermana, sin embargo el doctor noto la envidia, celos y furia en los ojos de Petunia, había algo allí.
- Siempre es bueno tener a la familia cerca, la familia ayuda al desarrollo emocional y moral de un niño, debe de ser muy unido a su hermana Vernon- el hombre sintió un elogio y busco una nueva visita para que conociera a la mujer, el doctor solo sonrió.
Se despidió ya tarde, salió y dejó ver qué se iba por los vecinos.
Regreso en la madrugada, lo malo con casas de ese tipo de construcción era sus muros gruesos, al menos para sus víctimas, se deslizó por el patio trasero, con su traje, la bolsa y guantes, con habilidad abrió la puerta y se deslizó por el pasillo oscuro, sus ojos adaptados a la caza no tuvieron problema alguno, vio la hoja que en la sala dejo, Vernon se había reido de la obvia broma de un colega, pero en sus ojos se veía la furia, por suerte la cena lo había dejado la esperanza de arreglarlo, camino como un gato, al llegar a la alacena, escuchó la respiración del niño profundamente dormido pero algo trabajosa, debía tener heridas en las costillas, impasible subió al segundo piso, dejo la bolsa, entro a la recamara matrimonial, ellos dormían cómodamente, se hacerco al hombre, saco su cuchillo y de un movimiento preciso le rebanó el cuello de lado a lado, el se levantó de inmediato ahogándose con su propia sangre, el vio con horror la figura oscura conocida y trato de gritar, no podía con sus cuerdas vocales cortadas, su esposa despertó y el la noqueó, la necesitaba aún, el hombre se desangró, muriendo poco después, jalo el cuerpo fuera de la cama, el niño aún dormía, cargo como saco de papas a la mujer, la dejo en la silla del comedor, la ató a una silla, le puso cinta y espero a que despertara.
-Buenas noches Petunia- ella se aterró al verlo cubierto de sangre portando un traje de plástico, guantes y cuchillo en mano- Verás me llamo la atención esta tarde en la cena que me mintiera , las mentiras no las soporto, ser Psiquiatra te dota de sensibilidad a ellas, ahora te voy a dejar hablar, si gritas, me divertire con tu hijo como con tu esposo, entendió?- ella asintió.
Le quito la cinta gris.
-Bien por que tratar así a un niño Petunia? Si se de tu sobrino, en la fiesta Matthew me dijo de él y sus sospechas- con una silla que hacerco se sentó como si hablara con un paciente, le daba curiosidad.
-Es hijo de mi hermana, una buena para nada- dijo ella. Mentira.
- Es hijo de tu hermana, que envidiaban, por que?-
-....-
- Petunia agradezca que soy paciente, por que odia a su hermana?-
La mirada de ella dudaba entre el miedo y el rencor se descidió a hablar.
- Ella era...la perfecta, la preferida, la más bonita, siempre mis padres elegiendola sobre mi, cuando se fue a ese colegio de raros yo supe lo que era, un monstruo, aún cuando regresaba con sapos en los bolsillos y transformaba las tazas de té en ratas, mis padre solo veían lo mejor " tenemos una bruja en la familia maravilloso" ella era anormal, luego se casó con ese Potter y supe que el niño sería igual que ellos un....anormal, no sé cómo lograron que los matarán, dejándonos al maldito crío, el será como ellos lo sé, el...el puede hacer lo que Ella podía: Magia.- termino su discurso apasionado y la última palabra fue dicha con rencor y anhelo.
Lecter escuchó todo.
Magia.
Interesante.
Escuchó el ruido de la alacena, mmmm el niño era especial si, además tenía curiosidad, siguió sacando información a la mujer, ella le explico sobre lo que era la magia y como había mentido a su sobrino.
- Bien Petunia necesito hacer algo no te preocupes pronto estaré de nuevo contigo, nada de ruido o tu hijo lo paga- ella bajo la mirada, se encaminó a la alacena y corrió los cerrojos y abrió, dentro la figura de un niño de seis, desnutrido, mal vestido, pálido y decorado con cardenales le resibieron, detallo que el espacio oscuro era pequeño, una cobija delgada sobre una colchoneta, maltratada y vieja, juguetes que era piezas incompletas solitarias de un juego viejo, dibujos y un pequeño monton de ropa, el chico lo miro con sus enormes ojos verdes, supo entonces que era como el, había rencor, odio, anhelo, todo eso bajo el asombro de verlo cubierto de sangre de su tío, solo lo miro, Hannibal le tendió la mano enguantada, el niño la tomo y le ayudo a salir se encorbo adolorido de la espalda pero aliviado, le miraba con admiración, el niño no le temia, lo llevó a la sala, Petunia miró al chico que era hijo de su hermana con súplica, un muda súplica de ayuda, el la ignoró.
- Va a matar a todos?- pregunto entonces educado pero curioso.
-Mmmm posiblemente- dijo Lecter le tapó la boca a la mujer que iba a gritar.- pero dime, cual es tu nombre- el niño adorablemente ladeó la cabeza.
-Harry Potter-
-Harry dime te gustaría que matara a tu...familia?-la mujer comenzó a forzajear.
-A tío Vernon ya lo mataste-señalo el niño tranquilo la sangre que lo manchaba.
-Si-
-Eres el asesino del que hablan lo diarios ¿verdad?- dijo el niño.
- Por que piensas eso?-
Le señalo la sangre.
- alguien que hace esto por primera vez no está así de tranquilo- dijo simplemente, luego vio a su tia-por que no la has matado?- pregunto curioso.
- la necesitamos-
- para que?- pregunto ahora con el ceño fruncido levemente.
- Sabes Harry, has llamado mi atención positivamente, tu tía ha dicho cosas muy interesantes, además e de decir que me recuerdas a mi de niño.- se acercó a la bolsa de herramientas y un folder de aspecto legal salió- sé que mis actividades son considerados crímenes, soy consiente de ello y aún así veo más detestable el trato hacia ti como algo más monstruoso, violento, detestable y denigrante lo que hacen contigo, así que te sacaré de aquí, como la autoridades no se hacen cargo lo mejor es por esta vía.-
Harry lo miro y asintió.
- Supongo que si- Harry miró la pluma y como Lecter acercó los papeles a su tía.
- Petunia firmaras este papel, dándome la custodia de Harry, así mismo le darás a Magorie Dursley la de tu hijo, debes saber que si intentas otra cosa lo pagará el.- la amenaza surtió efecto, libero su mano y firmo, al lado suyo la firma de Vernon estaba, gruesas lágrimas caían por sus mejillas, entendía que eso sería la última firma de su vida.
Sabía que no servía preguntar.
Hannibal giro a Harry.
- Entra de nuevo a la alacena, cerraré desde afuera y mañana la policía estará aquí, incluso tal vez reporteros, después iré por ti, se Harry que serás un excelente hijo, debes actuar ¿entiendes?- Hannibal le sonrió al niño que le dió la mirada de ilusión más pura que recordaba desde su hermana, el niño solo obedeció; cuando cerró la puerta, regreso a la sala donde dando la espalda a la mujer comenzó a tararear, sería prudente un poco de carne, se giro a la mujer y comenzó...
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En las noticias el informativo cubrió esa tarde noche un acontecimiento único y violento, una familia había sido asaltada, el padre muerto degollado en la cama, la madre torturada para dar con las contraseñas de las cuentas de banco, joyería, dinero y algo de valor fácil de llevar saqueado, los niños ilesos, al menos de parte de los atacantes, se filtró la agresión infantil que había sufrido el niño menor de la familia, ese día muchos protestaron contra las instituciones por su mediocre trabajo.
Nadie entendía con pasaron por alto tal cosa.
Aprobando la custodia de Lecter sobre el niño, era lo mejor.
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Marjorie Dursley sostenía a su sobrino,.tendría que educarlo bien y llevárselo con ella a su casa donde criaba bulldogs, los seguros de su hermano y cuñada serían para el pequeño niño, miró entonces al hombre que hablaba con el primo de Dudley, el hombre había sido nombrado tutor legal, además de padre, el psiquiatra sabría manejar al niño problema, aunque después de escuchar sobre la hermana de Petunia de fuentes confiables....supo que se equivocó, suspiro arrullando a Dudley, el por suerte durmió hasta que la policía llegó y Harry estaba encerrado en la alacena,  ninguno sabiendo lo cerca de la muerte que habían estado. Solo si no querían al niño podían haberlo dejado aún orfanato y no torturarlo.
- Bien fue un placer señorita Dursley- Hannibal dió una corta reverencia.
-Si Dr. Lecter espero tengan una vida tranquila.- la mujer se llevó al rubio niño ignorando la llamada a helado y dulces.
Lecter miró a su ahora hijo.
-Vamos Harry creo la ropa debe ser lo primordial así como tú alimentación y salud, luego saldremos del país-
-A donde señor Lecter?-Harry tomo la mano del demonio, como cuando se conocieron.
Un demonio que le habia salvado.
-Creo que Estado Unidos es una buena opción, Baltimore por estas épocas es apacible- Hannibal tenía curiosidad, el niño ya le quería, simplemente por salvarle, sería el capaz de comer como el?.- Creo también oportuno celebrar, prepararé algo especial-
Harry solo asintió.
Era un demonio y un ángel.
Pero lo que muchos olvidan es que los demonios no son más que angeles que pecaron, por ello saben cómo encantar a los humanos y llevarlos a la oscuridad.
Si Harry ya no era solo un ángel, era hijo de ese demonio que lo había salvado. El hijo de un asesino y destripador.
Podía vivir ahora, se llevaron las cajas donde fotos de la madre y abuelos de Harry estaban, salieron al exterior sin que nadie sospechara que habían soltado algo peor que un asesino.