Esmeralda Ensangrentada

Historias de una familia de dos

La verdad esto se me ocurrió en base a un: Oye Will por que?! Hannibal es tuyo y tú eres de Hannibal denme mi otp!!! Así que dije o que demonios debe haber locura, muerte y sobre todo amor desquiciado de final feliz, además de que supe por ahí que el actor que interpreta a Will sería un buen Harry adulto, así que dije magia? Yeah con canibalismo e Ilvermony, y para quienes se preguntan, abra un Dramonie oh sí jovenes abra está pareja y será sjfmdjdmbbcn!
Bueno espero no separarme mucho y que hallan disfrutado la serie como yo, esto sufrirá cambios, por que Harry aparecerá, justo cuando deba y será de gran importancia así que sin más todo pertenece a sus creadores, nada es mío más que la estrafalaria historia y comenzamos!!!
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Lo primero que hizo Lecter al llegar a su casa, fue dirigirse al baño, cargaba a Harry que miraba todo a su alrededor con curiosidad, llenando la tina de agua caliente, ayudo a Harry a quitarse las prendas, la camiseta interior estaba algo pegada por la sangre reseca y las heridas aún abiertas, Harry se estremeció cuando movió la camiseta.
-lo lamento Harry, puedes acercarte un poco a la tina?- el niño asintió, Lecter le humedecido la tela, aflojando la sangre, así pudo quitarla más fácilmente, cuando logro quitarla, tomo nota de cada herida, algunas eran profundas, otras eran más superficiales, obviamente hechas con un cinturón de hebilla gruesa, quitando la demás ropa, ayudo a Harry a entrar en el agua caliente, el niño parecía algo ajeno al agua cálida y reconfortante, limpio, aseando las heridas y cuando el agua se volvió rosa destapó y volvió a llenar, baño a Harry y vio que tenía algunos moretones, calmado dejo un momento a Harry para regresar con una mullida toalla, el niño miró culpable como las heridas manchan de sangre la tela, pero a Hannibal poco le importaba, le sonrió y le calmo acariciando su cabello, Harry le recordaba a un gatito, asustado y temeroso de todo, lo cargo tomando nota de lo delgado que estaba, lo llevó a su cuarto donde ya tenía un botiquín, seco al niño, con cuidado en las heridas de la espalda, luego le dijo que se colocará boca abajo, tomo una gasa, la empapó en agua oxigenada, comenzó a limpiar, Harry ahogo un quejido.
-Te pondré un poco de anestesia ¿si?- Harry asintió y se sobresalto al sentir un spray frío, poco después la piel dejo de escocer, la curación siguió con un cosquilleo, Hannibal tomo nota, eran veinte golpes, cardenales de intenso morado casi negro y 7 surcos profundos, puso extremo cuidado en las profundas que habían tenido demaciado tiempo sin atención adecuada, al menos no necesitaba sutura, pronto acabo cubrió las heridas con más gasas y una venda, sabía que había heridas en las costillas ninguna lo bastante mala, pero lo suficiente para dejar mallugado el lugar, fue por ropa, ayudo al pequeño a vestirse, ya curado calientito y seco le metió entre las sábanas de la cama Harry sintió mucho mejor su espalda, Hannibal volvió a desaparecer para después regresar con un plato de comida caliente, era avena con leche y miel.
-Se que no has comido nada, te hará bien, sobre todo por que te daré un medicamento para el dolor- volvió a posar su mano sobre la cabeza del niño que asintió, le sonrió y comenzó a comer.
Pronto acabo, quitándole la bandeja y le acercó un vasito medidor con un medicamento blanquecino, Harry bebió y frunció la cara ante el sabor algo desagradable, Hannibal le tendió con suavidad en la cama y el niño comenzó a adormecerse, arropó esperándo, finalmente Harry cayó dormido, cambio su traje de tres piezas por una pijama, se acosto al lado del niño, debía vigilar que no hubiera infección, pronto también quedó dormido.
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A la mañana siguiente Harry despertó con mejoría, rápidamente Hannibal le dió de desayunar, huevos revueltos pan tostado y un vaso de leche con fresa, el niño estaba tan feliz de comer que no noto la atmósfera tensa cuando tocaron el timbre de la casa.
-Harry termina de comer mientras yo averiguo quién es tan temprano- El niño asintió y fue dejado solo.
El doctor bajo y cuando llegó a la puerta un mensajero le esperaba, eran los papeles de custodia de Harry, firmó y vio que también había un pasaporte.
Debían irse pronto.
Despido al mensajero y llevo los papeles a su despacho.
Regreso a su cuarto cuando la risa del pequeño se escuchó.
Allí Harry sacaba flores de sus manos para mostrárselo a un colibrí, el colibrí aleteo feroz y luego se posó en el vaso de leche, acercó su pico alargado y succionó el néctar de la flor que Harry había aparecido de la nada, observó cómo lo hacía, juntando sus manos la flor nacía abriendose entre ellas.
El colibrí se fue y Harry al verle borró su sonrisa pero Lecter se acercó y con una caricia en su cabeza le hiso entender que estaba bien.
-Por eso no te querían ¿No es asi?- Harry asintió.
-Vernon decía que era un fenómeno, cuando lance a Dudley por un metro comenzaron los golpes, no sabían que puedo manejarlo- dijo bajito.
-que tanto control tienes?- Hannibal se sentó en el sofá cercano.
-El suficiente para aparecer las flores- Harry sabía que no era mucho.
-Bueno, por lo que se vamos a mantener esto entre nosotros, mientras nadie se entere, es mejor, creo entender que tus padre biológicos fueron asesinados, así que nos iremos del país, tengo una casa en Baltimore, será bueno ir donde no necesites aprender otro idioma.-el acento del hombre se hizo notar un poco.
-Debemos ir de inmediato?-
-Se preferencia si, pero me gustaría, esperar a que tus heridas sean mínima molestia además de cocinar algo para ti como bienvenida- Lecter noto el brillo curioso de Harry.
-Puedo ayudar?- algo le decía a Harry que ese hombre era.....
Peligroso pero no para el, era como el perfecto felino cazador, el era como un cachorro, el Dr. Lecter le miró y solo asintió, lo mejor era que el niño supiera, podía si se le iba la lengua decir que eran pesadillas causadas del trauma de vivir con su antigua familia.
- Obedeceras mis órdenes, te quedaras observando y nada de decir esto a alguien mas- el asintió, pero emocionado, era el primer secreto que guardaba junto a su nuevo padre.
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Vio todo, no le importó que el tipo( que era un abogado, más concretamente el de los socios de sus tíos) muriera frente suyo, ni le importó que Hannibal sacará el corazón, pulmones y otros órganos guardandolos en un contenedor con hielo, el páramo donde estaban estaba desierto, según dijo su padre no soportaba a los maleducados, extirpando lo necesario comenzó a montar su obra, el tipo no lo toleraba nadie, la verdad incluso dudaba que tuviera algún verdadero amigo, siguió montando el escenario Harry lo miraba solamente, algo en el le decía que por más que pasará el tiempo e hiciera cosas así su hijo no se iría de su lado, señalando lo que hacía y como Harry escuchaba atento, dejo lo necesario en su maletero llevándose al pequeño y su comida.
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Harry ni siquiera dudo, tomo imitando los movimientos de Hannibal un pedazo de carne, lo comió y saboreo, como todo lo hecho por su padre era delicioso, Lecter supo entonces que su hijo era como el, aferrándose a su única luz en medio de la desesperación, incondicional y fiel a quien realmente estarán a su lado.
Tendria que enseñarle modales, todo lo que sabía, idiomas y tal vez un poco de defensa, siempre era bueno ser precavido.
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La policía halló el cadáver de un hombre de entre 50-60 años, sus órganos extraidos, dejando la lengua en una de sus manos, junto a su maletín que estaba en su cabeza, como si se golpea por la prisa de correr, la postura era la de un hombre que se apresuraba a una cita, la lengua colgaba de su mano pero traía un montón de papel pegado, su traje desarreglado daba ese aire de poca paciencia y confiabilidad, no había mucho solo un monton de hojas arrugadas en ves de sus intestinos.
No pudieron dar ese día con el asesino.
Sabían que era astuto y eficaz.
Un depredador listo a cualquier amenaza.
Listo y audaz.
Pero sobre todo alguien que no le importaba la vida humana.
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Pronto se irían a Baltimore y Hannibal Lecter tomo la mano de su hijo mientras compraban para la cena, Harry James Lecter Potter había sido adoptado esa misma tarde formalmente, cambian su nombre y destino.