Capitulo 3: Tentación

19 0 0
                                    

Al haber despertado junto a Aaron esta mañana fue algo extraño él no se quería levantar y se puso algo molesto conmigo. Ya nos encontramos ahora los tres desayunando. Cuando me refiero a los tres es a mi madre, Aaron y yo. Los cuales todos estamos en completo silencio desayunando un delicioso omelette con waffles.

—Y ¿cómo les fue en la fiesta?

—Bien madre.

— Bien Sra Rebecca aunque Tiff se fue con mi hermano y luego regreso a las dos am.

— Samantha te voy a matar, no puedes guardarte nada con Aaron acaso le tendrá miedo.

— ¿Y, tu que hacías con su hermano?

—Estábamos hablando... Necesitábamos hablar de algo. Los Hayes no están pasando por un muy buen momento mamá que digamos.

—Bueno ya yo debo irme a trabajar y tal vez me vaya de viaje a Chicago, con los nuevos inversionistas.

—Está bien mami que te vaya bien.

Se acerca y me da un beso en mi frente y se despide después de Aaron dándole un abrazo. Toma su bolso y carpetas y se va dejándonos aquí solos. Aunque sé que en unas horas llegará Sam.

—Bueno iré a bañarme.

— ¿Juntos?

—Aaron... - respiro hondo y tomó un gran pedazo de waffle el último que queda y me lo meto en mi boca.

—Ya, ya entiendo tranquila. Te están llamando.

— ¿Quien? Contesta iré a llevar los platos al lavavajillas.

Me levanto y llevo los platos hacia la cocina. Los coloco dentro del lavavajillas. Y después salgo de allí para encontrarme con un Aaron algo molesto.

—Es Harry, tu bebé...

— Aaron nada es lo que parece, ni lo que piensas.

—Tan solo contéstale que está muy impaciente.

—Está bien...

Tomó mi celular y le comienzo a hablar, por mientras Aaron se levanta del comedor y se va hacia la sala.

—Harry

—Tiff, cariño no sabía que Aaron iba a contestar.

—Tranquilo... ¿Me necesitabas?

—Sí, bueno no solo quería saber cómo habías amanecido, después de lo de ayer, nunca me dijiste por qué estabas llorando.

—Pues ya estoy mejor... Creo la verdad no lo sé, es que siento que Aaron me está presionando para que le cuente pero no le quiero decir nada de eso aun y ayer estaba recordando ese día. Que hubiera sido de mi si tú...

—Tranquila calma... Está bien hablaré con él. Debes de estar tranquila de nada sirve recordar eso.

—Lo sé. Pero hay días en que vuelve ese recuerdo fuertemente.

— ¿Y si vas a terapias?

—No iré a terapias, sabes que no tolero a los psicólogos después de lo del divorcio de mis padres.

—Lo sé... Bueno tengo una idea... Desahógate conmigo el día que quieras no le diré a nadie.

— ¿Lo prometes?

—Lo prometo.

—Harry... Aaron piensa que lo estoy engañando contigo.

—Que no sea tan idiota. Bueno cariño te dejo tengo que ir a la oficina. Por unas cosas...

Amor QuebradizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora