Amor Quebradizo

Capitulo 38: Corazón Roto

—Mira Aarón quiero que me sueltes, me estas lastimando a demás Harry me está esperando.

—No... Para que te vayas con ese infeliz no te iras... que tiene el que no tenga yo.

—No actúes como un ¡idiota! Ya me estoy cansando de esto Aarón. El hecho de que te allá ofrecido mi amistad de nuevo no es para que te sobrepases en algunas cosas y más que me allá enterado de la cosa tan asquerosa que me hiciste. Yo amo a Harry y jamás lo dejaría por estar junto a ti, eres lo peor que me ha podido pasar si se puede decir así.

—Así que soy una escoria...Que desgraciada eres. Siempre piensas que todo gira en torno a ti cuando no lo es. Porque quieres ser siempre el centro de atención. Ahora que nazca tu hermanita ya no lo vas a ser más y sobre todo cuando Harry conozca a alguien mejor que tú y te suelte que vas a hacer... Irte a donde este yo. Porque sabes que eres mía y de nadie más.

— ¡Porque dices esas cosas! Quien te daño de esta maldita forma este no es Aaron Hayes el que conozco, este es un completo capullo que lo único que quiere hacer es humillarme te digo ¿que tiene el que no tengas tú? Respeto tu ni te respetas a ti mismo crees que no se la desgracia que le hiciste a tu hermano meterlo a la cárcel y yo como tonta siendo tu amiga buena gente y mira... Estuvo en la cárcel por algo que él ni siquiera hizo y ahora ha venido a buscarme para que seamos felices.

— ¿Felices? Ja tú y el nunca serán felices

—El que nunca será feliz eres tú y quiero que aceptes algo... Que tú ya me perdiste y para siempre sabes por qué...

—No, no lo sé.

—Porque lo nuestro es Efímero.

—No me hagas esto...

—Sí y te diré algo esto hace parte de la nueva Tiffany, me vengare de ti y de tu padre y así sucesivamente de cada uno de los que me hicieron daño empezando por ti... Eres un

Su mano que me tenía agarrada en mi brazo me impacta en mi mejilla, después me sigue golpeando, pero esta vez a diferentes partes de mi cara. El ardor y dolor me hacen compañía. Mis lágrimas comienzan a salir.

—TE ODIO-digo con rabia y decepción de lo que acaba de ocurrir. —Eres un monstro te has convertido en quien más le temías.

Él sabe a quién me refiero y en sus ojos puedo ver rabia y dolor. —Perdóname Tiffany yo no quise hacer eso... Perdóname no estoy en mis cuatro sentidos...

Al decir eso comprendo que él está drogado y que es hora de salir corriendo de aquí, de este salón vacío de eventos del edificio tengo tres opciones irme a la fiesta, al pent-house de cualquier vecino o ir al estacionamiento que queda en el sótano.

—Hasta nunca Aaron y espero que lo que estás haciendo de intoxicarte... No termino lo que voy a decir porque es hora de irme ya que mis lágrimas salen y salen. Abro la puerta del salón y por suerte no había nadie cerca mi celular comienza a sonar.

— ¡Harry!

— ¿Amor en dónde estás?

—Estoy bajando las escaleras súper rápido para llegar al estacionamiento en el sótano, para buscar mi auto e irme. ¿En dónde estás tú?

—Estoy en la fiesta, fui un momento a hablar con Scott y cuando te fui a buscar ya no estabas.

—Estas algo lejos no te muevas de allí puede ser peligroso.

— Tiffany me estas asustando ¿qué ocurre?

—Que te quedes allí.

(...)