Capitulo 23: Problemas

11 0 0
                                    

Maraton de capítulos 4/5

Al llegar a casa. Me bajo de él auto sin mirar atrás, entro a la casa y subo las escaleras corriendo. Llegó a él pasillo y corro hacia la habitación de Scott. Entro sin tocar y él está sentado viendo algo en su computador. Me acerco a él lentamente sin pensarlo dos veces y le planto un beso en sus labios él cual él no responde. Me separo y lo miro con confusión.

— Estas lastimada y lo haces por eso así que no te besare. Me alegró que ya estés aquí.

— Este bien cariño. Tienes razón. Te traje un regalo. Saco la bolsa de rolex de mi bolso y se la entrego.

— ¿Me compraste un regalo? Pero yo a ti no te compre nada...

— No, es un regalo que te quise comprar para ti como despedida y agradecimiento.

— Muchas gracias bebé. Ya nos quedan pocos días...

— Si... Es demasiado para mí.

— Y ¿cómo estás?

— Destrozada.

— Tiff hoy estaré contigo, ¿así que quieres hacer?

— La verdad no lo sé.

— Esperemos a ver con que salen tus padres.

— Está bien...

— Más tarde destapare él regalo.

— Okay... Estaré en mi habitación acostada.

— Acuéstate aquí. Yo estoy acomodando algunas cosas del trabajo de mi madre.

— Oh entiendo. Gracias Scott.

Mi celular suena y veo que es el doctor Rob.

— Hola doctor Rob.

— Hola Tiffany, te llamo porque ayer vi tu llamada o bueno la llamada de Aaron, ¿ocurre algo?

— Si... Ayer tuve un pequeño episodio. Demasiado feo.

— Tiffany has estado tomando él medicamento.

— Ese es el problema deje de tomarlo tan solo un día.

— Un día y te paso, algo así. Necesito que me hables ya mismo con la verdad... ¿Has vuelto a tener ese episodio hoy?

— ¡No la verdad no! Doctor Rob, le puedo hacer una Pregunta...

— Está bien. Si házmela ¿pasa algo?

— ¿Cómo está el ambiente en new york?

— Pues Tiff esta pesado, todo el mundo se pregunta en donde estas y porque no has salido a decir algo.

— Oh Rob...

— Si... Bueno tiff quiero que te cuides bien. Te diré que si los síntomas persisten y son demasiado intensos y en caso de que llegues vomitar sangre o veas sangrado en cualquier zona debes llamarme.

— Si Rob. Muchas Gracias.

— Bueno señorita. Y te diré algo las cosas van a estar bien.

— Adiós Rob.

— Adiós Tiffany.

Cuelgo y Scott me mira fijamente con cara de confusión.

— ¿Con quién hablabas?

— Con un amigo que es Doctor.

— Oh okay!

Amor QuebradizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora