Mil estrellas un solo cielo

Última Instancia

Débiles destellos dorados entran por mi ventana
Y fuertes gotas color turquesa brotan de mis ojos
Que el titileo de felicidad perezca en miles de intentos
La punzada en el pecho y el nudo que en mi garganta siento.

Desnuda y arde en mi piel como sol de medio día
Y me hace temblar con su toque como frío de media noche
Un hombro para llorar y un par de oídos que me escuchen
Pero mientras más grito siento que nadie me oye.

Las estrellas se alinean como universos que se van destruyendo
Y el sol que en un silencioso duelo se oculta
¿Juegos que hacen trampa a quien los juega? El de la vida
Y los vivos cadáveres de quienes hacen la pregunta.

Tropecé con la puerta y tuve que abrir la pared
Y me caí en el vórtice de lo sorpresivo
Traté de mantener la cabeza en alto estando tan bajo
Abominable sensación para este ser vivo.

Cuando lo inusual cubre la habitación de mi raciocinio
El sentido común desaparece bajo el tapiz
Camino sobre piso de vidrio siendo tan pesado
Con la sonrisa en mi rostro sin sentirme tan feliz.

Busco el contraste circunstancial para hacer diferencia
De las cosas que en matiz a mí parecer son grises
A encontrar lo fácil entre lo difícil
Y que lo liviano caiga por peso de mi indulgencia.