Mil estrellas un solo cielo

Números

Una milésima concibió a luz
La primera verdad que vale en segundos que hubieron
Surgieron terceros que se escondieron en cuartos
Y de quintos que no son sus sextos se consumieron.

Y séptimos fueron de su puesto 
Ocho se rieron de los novenos en su décima
Cuando once corrían por qué doces se ocultaban
Trece y hasta catorce se hablaban de por supuesto.

Lloraron quince por sus dieciséis
Diecisiete de seguido a su punto más estratégico
Dieciocho reunidos con diecinueve a la mesa
Sentados a su aspereza de esperar al vigésimo.

Veintiún mentiras disparan a quema ropa
A dos del vigésimo más viejo por su lado
Dieron con veintitrés y a lo sumo veinticuatro
De veinticinco que de verdades están blindados.

Veintiséis de cuentas van por veintisiete
Y ocho después del veinte apartaron al veintinueve
Se olvidaron del treintañero
Y al acordarse del que le seguía al de treinta ni cuentos supieron.

Y a dos del mismo se enamoró del que seguía
Y su amante de treinta y cuatro estaba impaciente
Si sus treinta y cinco esperaban por su seis
Y el de treinta y siete arrebató si dejó que le tiente.

Velaban a los treinta y ocho casi a sus treinta y nueve
Y de mal dormir los de cuarenta se mostraron
Soñaban con cuarenta y uno los de cuarenta y dos
Y a razón de ser valiente cuarenta y tres se despertaron.

Cuarenta y cuatro de cordura hizo su tiempo
Y a los cuarenta y cinco hizo sentir un mal pálpito
A los de cuarenta y seis ésta no le toma en cuenta
Y de cuarenta y siete se comporta cual maniático.

Cuarenta y ocho se juntan con sus cuarenta y nueve
Y cincuenta se alejan de su cincuenta y uno
A cincuenta y dos muchos con cincuenta y tres
Y el cincuenta y cuatro con ganas de ser ninguno.

Dependiente y enfermizo el cincuenta y cinco
A límites de el mismo el cincuenta y seis
De cincuenta y siete cuando se está ciego
Y el cincuenta y ocho que al anterior si lo ve.

Un cincuenta y nueve que sentía soledad
Y de querer no quedar fue por nadie
Un sesenta que se enteró de sus ganas
Y su ganancia fue de terminar a no ser nadie.