¿Él O Ella?, ¿Frío O Calor?

+5+

—Tía, voy a ir a estudiar matemáticas con un amigo— sonrió Lucas dándole un tierno beso en la mejilla a la mujer que consideraba su segunda madre.

—¿Tan temprano?— preguntó extrañada la mujer. —¿Vas a ir sólo?

—Iba a ir con Sandy pero dijo que le dolía la cabeza o algo así, ni siquiera dejó que la destapara— hizo una mueca el chico —así que voy a ir y regresaré lo más temprano que pueda para ayudarla a hacer la comida tía.

La mujer sonrió mientras asentía con la cabeza. Le sirvió el desayuno al chico y platicaron mientras comían, cuando terminaron se fue de la casa directo a dónde se encontraba su Hyung favorito.

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—¿Este se me ve bien?— preguntó por sexta vez a su hermano que ya estaba perdiendo la paciencia.

—Hyung, todo lo que te pongas se te ve bien— pronunció bastante irritado —además no es como si fueran a tener una cita real, viene a casa para que estudien

—¿Cita?— Ten no pudo evitar ponerse rojo, Jisung tenía razón no era una cita, pero aún se preguntaba como era posible que toda la noche no había podido sacar al menor de su mente.

Se tranquilizó un poco y se puso lo que fuera, pronto llegaron los amigos de su hermano, y minutos después llegó Lucas.

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—¿Nombre?

—Lucas— respondió extrañado.

—¿Ese es tu nombre real?— lo miró con una ceja levantada.

—Wong Yukhei

—¿Eres chino?

—Así es— respondió dubitativo.

—¿Asunto?

—Vengo a estudiar con Ten.

—¿Estudiar?— dijo con un tono de picardía que no notó el chino.

—Bueno, a qué me enseñe.

—¿Enseñarte qué?— estaba a punto de votarse de la risa.

—Matemáticas, tengo un examen pronto y necesito aprobar— Lucas comenzaba a irritarse —¿Está Ten?

—Cálmate tantito, no es como si— dejó a medias su oración al ser golpeado por su mejor amigo.

—No molestes al novio de mi hermano— lo miró con el ceño fruncido. —Vamos a seguir jugando que ya es tu turno tonto— habló mientras empujaba al más bajo dentro de la casa. —Pasa, Ten está en la cocina— sonrió dejando atrás a un Lucas que seguía en shock por lo que había dicho aquel joven.


Lucas entró a la casa, y como por arte de magia su corazón se encendió sin previo aviso. Con cada paso que daba se sentía al borde del colapso, tenía miedo de seguir avanzando, todo había pasado tan rápido, de la nada había conocido a Ten y ahora se encontraba en la casa del mayor. Temía seguir avanzando, pues pensaba que tal vez de pronto se despertaría de su hermoso sueño. Tardó más de lo usual en dar cada paso, incluso provocó que Ten fuera a verlo a la puerta.

Cuando el más bajo estuvo frente a él no pudo evitar quedarse inmóvil, y no dudaba ni un segundo que tuviera una sonrisa tonta en su rostro en ese momento.

—¿Por qué no entras aún?— lo miró extrañado el dueño del ritmo acelerado de su corazón.

No pudo figurar ninguna palabra, era tan hermoso escucharlo como para irrumpirlo con su desastrosa voz, sólo con él no tenía ganas de gritar, sólo delante de él le parecía escandalosa su risa y su voz, porque por alguna extraña razón quería escucharlo sin interrupción toda su vida. Sacudió su cabeza, justo en ese momento pensó que se estaba volviendo loco, porque casi podía oír; a su mejor amiga reírse de la cursi ridiculez que había dicho para sí mismo en su cabeza.

—Es que no sabía a dónde dirigirme realmente— y en realidad no estaba mintiendo del todo.

Ten sonrió ante las palabras de Lucas, e inconscientemente lo llevó de la mano hasta dónde se encontraba la cocina.

—Esta es la cocina— sonrió mientras soltaba la mano del contrario con algo de timidez. —Escoge, ¿dónde quieres estudia? cocina, cuarto o jardín— dijo mientras señalaba con sus manos cada lugar que había mencionado antes.

"¿Su cuarto?, OMG! Esto debe ser un sueño" pensó Lucas mientras contenía para sí mismo la emoción que le provocaba. Aunque pronto no pudo evitar sentirse inseguro, pues en ese momento más que nunca pensaba que todo era sólo un sueño. Así que sin pensarlo dos veces se pellizco la mejilla con gran fuerza, provocando que se pusiera realmente roja.

—¿Pero qué demonios?— exclamó Ten al ver la acción de Lucas y escuchar su posterior grito. —¿Estás bien?— le preguntó mientras tocaba su mejilla preocupado.

De pronto ya no era sólo una, sino que sus dos mejillas estaban completamente pintadas de un bonito rojo que a los ojos de Ten se veía sumamente adorable.

—No deberías de hacerte daño y menos de la nada— pronunció esas palabras con mucho cariño, como si se las estuviera dicho a un niño pequeño.

—Hyung.

—¿Mh?

—Eres muy bajito — sonrió Lucas al notar que Ten se mantenía en puntitas para poder tocar su mejilla. 

El más bajo se rubuorizó, se alejó de Lucas tratando de ocultar su sonrojo y le dió un pequeño golpe en el hombro al más alto. Su reacción ante el comentario de Lucas, provocó que éste se riera escandalosamente como lo hacía siempre y como nunca lo había hecho enfrente de su Hyung. 

Al principio Ten se sorprendió mucho por aquella risa, pero pronto pensó que era una risa tan sincera y hermosa que no tardó en concluir que le encantaba la risa de su donsaeng. 

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Hola gente!!!! Tiempo sin leernos, pero al fin me decidí a terminar el capítulo después del largo hiatus. Gracias por los votos y comentarios que han hecho en esta historia y muchas gracias por esperar todo este tiempo ❤️.

Espero que les haya gustado este capítulo muy soft ❤️, nos leemos en el próximo capítulo. 

Chau~