Capitulo 3:

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Narradora:

Al día siguiente se encontraba con su hermano mayor mientras ambos se ponían de acuerdo con respecto a aquella convención a la que querían asistir, todo marchaba de maravilla. Era la hora del receso y la azabache se encontraba comiendo un sándwich sentada en el pasto junto a Trevor, que no tardo en echar a perder aquel bello momento de hermanos.

—¿Porque regresaste con Ryo a casa?— pregunto de forma algo picara—... ¿Son canon?

Esa pregunta le tomo por sorpresa y tuvo que evitar decir algo para no ahogarse, digamos que no tenia ningún interés en particular por aquel chico dos años mayor, este iba en tercer año y ella solo lo veía como un ejemplo. Pero nada fuera de eso, no es como si la chica no se hubiese enamorado antes, ya había vivido un doloroso primer amor que no había sido correspondido y tenia que admitir que aun no había dado su primer beso. El simple hecho de acercarse a un chico para intercambiar gérmenes le aterraba un poco. Quizás por ella trago aquel bocado mientras tomaba un poco de jugo.

—Confidencial...— murmuro—... Además ni siquiera te preocupaste por mi...

Infló las mejillas mientras miraba a su hermano, siempre era lo mismo. Por suerte no se había llevado un regaño de parte de su madre por haber llegado tarde, puesto que llego con Ryo que explico que ambos habían estado estudiando para los próximos exámenes. Su madre pensaba que el castaño era agradable y por eso no dijo nada. Nunca nadie discutiría con esos dientes blancos y esa sonrisa. Lo que le hacia pensar.

¿De donde Ryo sacaría tanta jovialidad y frescura?

—Lo siento...— murmuró—... Prometo que esta vez no te dejare sola...

Rodó los ojos mientras le daba un golpesito en el hombro al mayor.

—¿Donde he escuchado esa promesa?— bromeo mientras terminaba de comer su sándwich.

Su hermano hizo un puchero mientras la miraba con cara de pocos amigos, hasta que llegaron sus amigos a arruinar el momento, haciendo que se levantara tomando su caja de jugó para alejarse, ya que sabía lo que venia. Digamos que pasaba más tiempo con su hermano ya que no quería interrumpir a Asako que estaba hablando con sus amigos en linea, ambas tenían ideales distintos. Pero hablaban de vez en cuando y últimamente tenia que mandarle mensajes para que esta hablara con ella.

—Giambrone-san...— le llamo su quería profesora.

—Sensei...

Fue lo único que dijo antes de detener su caminar, sabiendo lo que la profesora quería.

—¿Lograste convencerlo?— pregunto.

En respuesta la de orbes chocolate negó mientras se recargaba de una de las bardas del pasillo.

—Lo intente... Pero no estoy segura de que regrese...— admitió la joven mientras dejaba escapar un pesado suspiro.

—Intente llamarlo...— comentó la profesora—... Pero no responde mis llamadas... Si no regresa sera dado de baja definitivamente.

Sabia que no tenia que preocuparse por aquel chico tan agresivo, pero en cierta parte este parecía un animal asustado, actuando a la defensiva para no volver a ser lastimado, lo que le recordó que... Ella había estado presente cuando golpeó a aquellos chicos, tenia que ayudarle. Si quería ser profesora de filosofía tenia que en pesar ayudando a su primer “alumno” ya que si no lograba ayudar a aquel chico. Seria un fracaso continuar con aquellos ideales que le distinguían sobre el resto de las personas de su edad.

Stubborn boy [Haru Yoshida y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora