Stubborn boy [Haru Yoshida y tu]

Capítulo 9:

Narradora:

¿Que es lo más incómodo de usar faldas?

Es una pregunta que llevaba rondando la cabeza de nuestra querida protagonista desde hace años. Un largo suspiro escapó de sus labios mientras avanzaba siguiendo a su querida amiga hiperactiva atravesando el pasillo en búsqueda de su aula de clases. Podía sentir miradas encima, aunque quizás solo se trataba a su imaginación. Pero cuando no estás acostumbrada a usar faldas de forma constante. Sientes que todos te miran con asco porque no te vez bien, aunque realmente nadie esté prestándote atención. Es una sensación bastante incómoda que provoca que quieras ocultarte como una avestruz y nunca volver a ver la luz del día.

¿Loco?

Quizás y radical sin duda alguna. Pero cada persona tiene una perspectiva diferente de ver la vida. En el caso de _______ solía exagerar bastante las cosas, no era su culpa. Vamos la adolescencia y el darse cuenta de que le gusta el chico impulsivo no ayudaba en lo más mínimo. Se acomodo la falda mientras avanzaban, agradecía que Asako le prestará unas medias. Debido a que no se había depilado las piernas desde que comenzó a usar pantalones para ir a clases. Si... Quizás sea algo de tabú hablar sobre el vello en las piernas. Pero no toda las mujeres suelen hacerlo de forma constante, puesto que cuando la azabache intentaba depilarse a veces se le quedaban los vellitos enterrados y no era algo tan estético que digamos. Además de que solía ser bastante incómodo, rogaba por no encontrarse con Haru, era estupido...

Pero no quería que la viera y provocara que su amiga se alejara por miedo, apretó el dobladillo de su falda mientras intentaba no pensar demasiado. Hasta que como caído del cielo apareció su querido amigo Ryo Akiyama. Quién se acercó de forma bastante animada hacia las chicas. Como de costumbre con esa estupida sonrisa jovial y llena de frescura. Sonrisa que fue borrada y cambiada al momento por una mirada de confusión ante el nuevo "Estilo" de su Kohai. Si, Akiyama se había acostumbrado a ver a la chica con pantalones y ahora. Tardaría en acoplarse de nuevo.

—¡______!—exclamo intentando dejar de lado la sorpresa— Asako, ¿Como están?

—Ryo... No sueles acercarte amenos de que quieras algo—murmuró la azabache— ¿Que necesitas ahora?

—¿Lograste investigar algo de Mitzutani?— se notaba levemente nervioso.

La chica de orbes cafés nego mientras lo miraba con picardía. Era una de las pocas ocasiones en las que había visto al mayor preocupado, si eso hacía su amor en su senpai. No quería imaginar lo que haría en ella mientras más tiempo pasara con Haru Yoshida, pero vamos. Es imposible no sentir algo por ese chico infantil y un poco impulsivo. Era como un niño que aún no sabía diferenciar el bien o el mal. Vamos si alguien tuviese que ir al cielo, serían los animales y los niños. Precisamente por lo ya antes mencionado, decidió dejar de pensar en eso. Nunca se debe tocar temas relacionados que religión, política o economía. 

—Aún no...—murmuró, de hecho aún no había encontrado la forma de acercarse—... pero creo tener una idea de como hacerlo.

Miro de reojo a Asako quien le regreso una mirada llena de desconcierto. No entendía que planeaba su mejor amiga.

—Asako necesita ayuda en matemáticas, nunca a sido mi fuerte del todo y pensaba que podrías ayudarla—explico la azabache—... pero la mejor opción para acercarnos a Mitzutani es pedirle ayuda en esa materia.

Los ojos del mayor se iluminaron al escuchar aquella brillante idea. Aunque en cierta parte también era una locura y algo bastante arriesgado, pero sabia que Giambrone era astuta cuando se trataba de planear algo. Ya le había pedido ayuda en otras ocasiones, a pesar de parecer bastante seguro de si mismo, solo aparentaba. Las personas prefieren seguir a aquellos que tienen don de líder y Ryo nunca se consideró como tal hasta hace unos años. Cuando comenzó a tomar las riendas de su vida y actuar como el Ryo que su clase  (también profesores) admiran y piensan que es el alumno estrella, no se siente como tal. Aunque lo llamen "Ikemen" realmente no puede hacerlo todo y a veces necesita ayuda o darse por vencido.