Él es un fragmento.

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Día soleado, un fresco aroma a flores de Prado y un secreto que pronto se va a revelar ...

-¿Cómo te sientes?- pregunta Zara, mi "nana" desde que tengo memoria. Solo ella sabía de mi incidente de esta tarde en la cárcel. Evadi decir que era Adam mi acompañante de celda porque sería una sorpresa para todos verlo de nuevo. A ella siempre le agrado el castaño.

-Creo que estoy mejor, pero esta noche, la fiesta de mi tía Paris debe ser la prioridad,como en los viejos tiempos- sonrió ocultando la tristeza. Tal como mi madre me había enseñado. "Sonreir, asentir y ser amable. Es lo que hace la distincion entre una mujer y una dama".

-Juliet dijo que llegaba a las 7- me dice sincera. Para pagarle todo lo que ha hecho Zara por mi tendría que volver a nacer.

-Mucho mejor.— sonrió a través del espejo, retocando una última vez mi maquillaje  — Qué no se les olvide cambiar mi mesa lejos de Adam Less- suspiro dirigiendo la mirada a  mi vestido. Mi madre sera una arpía, pero tiene excelentes gustos.

-¿Estas hablando de tu primo, Adam?-
La cara de Zara es todo un picaso. Al igual que la tía Paris ellas adoraban a Adam y cuidaban de él todo el tiempo. Zara fue una de las pocas que logró ver mi enamoramiento por él, aunque yo lo negaba rotundamente.

-Así es- digo caminando a mi baño para rociar el perfume que mi madre adoraba.

¿Quienes vendrán a la fiesta?, Bueno hay algo que aún no he mencionado, mi madre además de ser empresaria y famosa por su línea de ropa, es la mujer con el apellido de los más influyentes en la lista de "los millonarios más poderosos" y es en donde entra toda la elite; mis amigos hijos de los millonarios más famosos de la ciudad... Un exclusivo grupo de personas que adoran a la familia Less y a mi tía Paris.

-¡Hola!- grita alguien en la parte de abajo

-Juliet- dice Zara para confirmar lo que estaba pensando

Después de cinco minutos salgo de mi espacio en el retrete para dirigirme a mi recámara, ahí está la mujer de ciudad, sentada en mi sofá.

-¿Tú?- miro a la rubia escandalosa que años atrás se consideraba mi "mejor amiga" y mi prima...

-Wenny, ¿No te alegra verme?-  sonríe con euforia, en cualquier momento se le reventara el botox que tiene en los cachetes

-Por supuesto— Finjo alegría —Me alegra ver a la amiga que se fue sin decir nada- dejo que el tono de mi voz sea fuerte, Juliete se merece más que mi desprecio y ella lo sabe.

-Lo lamento, pero no fue posible realizar una fiesta de despedida- no me mira -sin embargo hoy estoy aquí. Jenny dijo que todo sería como en los viejos tiempos-

-seguro- hablo sarcástica -puedes esperar en la sala, no tardaré-
Mi vestido de la diseñadora Dion Lee parece sencillo aunque el precio no lo sea, pero se ve hermoso en mi y eso es suficiente, aunque ya tengo en mente lo que dirá Juliet sobre la falta de interés en la moda actual.

No tardó mucho para que mi casa pareciera un cotillón de mi adolescencia y por supuesto la élite más influyente y reservada estaba aquí, bebiendo champagne, celebrando que mi tía Paris se dignara a hablar en público después de tanto tiempo... Si. Definitivamente una fiesta de los Less.

-Pensé que Wenny Less y su familia habían dejado los cotillones estilo moderno en el pasado- ¡Lo que faltaba!, mi madre molestando mi poca paciencia.

-Es por la tía Paris, madre, además tus amigos no hacen ningún reproche- la miró atenta, evitando una escena de peleas.

- Soy mejor haciendo estos eventos y lo sabes...debiste dejarme esto a mi- señala el buffet, mi madre odia los buffett pero tía Paris los ama.

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