1.9K 109 5
                                    

La dulzura es una característica inconscientemente asociada a él.

«Él no lastimaría a una mariposa.»

Pero sí a ese chico de su clase, a quien engatusó para llevarlo lejos de la ciudad y acabar con su vida despiadadamente.

Jeno, ese chico de bonita sonrisa y personalidad encantadora, ese que era inocente y confiado.

Sobre todo confiado, lo que le costó la vida.

Renjun sabía que él se veía como alguien de fiar, confiable. Quizás por eso atrapar a sus víctimas le era tan sencillo.

Supo que quería matar a Jeno desde que lo vio en esa cafetería, riendo inocentemente con un chico el cual él desconocía.

¿La razón? Su sola presencia le fastidiaba.

Su risa, su encantadora forma de tratar a todos...

Dios, sin duda su existencia le enervaba.

¿Por qué le daba tanta rabia que Jeno fuera tan feliz?

Él era feliz también, por lo tanto no era envidia, pero, sin duda no le gustaba verlo tan animado y sonriente. Absolutamente eso carecía de sentido.
La gente sufre, tiene problemas, no puede ser siempre feliz, o al menos eso es lo que Renjun pensaba.

Él no lo odiaba, pero no podía verlo tan chispeante, tan emocionado con la vida.

Él iba a quitarle eso. Iba a quitarle la vida.

Por eso, ese día, luego de la escuela lo invitó a la playa y Jeno, muy contento, aceptó.

Renjun no lo había planeado específicamente, pero sabía que quería matarlo, de cualquier manera, pero lo haría.

Jeno se veía aún más chispeante cuando reía, pudo notarlo.

Otra razón para matarlo.

El día en que lo invitó finalmente llegó, poniéndolo ansioso, puesto que había pasado una semana y creyó que quizás Jeno no asistiría a su "cita", pero ahí estaba.

Su ropa prolija en tonalidades de gris y su postura recta lo hacían ver aun más perfecto de lo que parecía normalmente y Renjun sintió repulsión por esa perfección palpable.

Jugaron y corrieron por la playa durante horas, riendo y divirtiéndose, como si fueran niños pequeños, sin ninguna clase de preocupación ni nada malo en su mente.
Excepto Renjun, que ideaba una forma de deshacerse del chico que lo hacía odiar la felicidad, o al menos, la felicidad ajena.

Tenía claro lo que haría, como iba a matarlo, pero buscaba la ocasión perfecta.

El cuchillo en su pantalón estaba incitándolo a apresurar sus acciones, y eso le generaba una emoción increíble, que iría en aumento cuando finalmente actuara.

La noche comenzaba a decorar el cielo sobre ellos y Renjun sintió la necesidad de perturbar esa paz que la noche traía consigo, al igual que el silencio.

En cuanto Jeno se distrajo, Renjun empuñó el cuchillo, ocultándolo inocentemente tras su espalda, lo que pasó desapercibido para su acompañante, quien ni siquiera vio venir la primera puñalada.

Renjun clavó el cuchillo directamente en su estómago, oyendo el grito desgarrador y la sangre salir lentamente alrededor del filo, el cual seguía traspasando la, ahora, ensangrentada piel de su acompañante.

Lo retiró con fuerza y volvió a incrustarlo dentro, removiéndolo un poco en el proceso, lo que provocó más gritos y el inevitable llanto, hasta que simplemente dejó de moverse y su cuerpo quedó pesado sobre la arena, sin vida ni esa alegría que tanto le fastidiaba.

Sí, ahora podría estar tranquilo, y nada podría perturbarlo.

Pretty boy | H. Renjun「ⁿᶜᵗ ᵈʳᵉᵃᵐ」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora