El Final De La Línea

Capítulo 8: Darián y Joseph

-¿Tú eres Joseph Navarro? -Preguntó la detective Maya, en su voz se le notaba algo de apuro; puesto que ignoro por completo el nombre de Joseph cuando esté último lo dijo por primera vez.

-¿Cuál es el problema con eso? -El la miró fijamente por un momento, un momento que para los dos fue eterno. Maya no sabía que decir, pasaban miles de cosas en su cabeza. En eso pasó por el lugar una patrulla de policía. -Perdone por lo que haré.

-¿Espera que? -Solo le alcanzó a ella para decir eso, Joseph la había empujado contra la pared y la abrazo fuertemente. -¿Qué estás haciendo?

-Tengo mis motivos para hacer esto, ¿Y también esto? -Llevó su cara muy cerca de la de ella, eso solo la dejó muda. La patrulla paso muy lento en frente de ellos y al poco rato aceleró.

-¿Qué diablos fué eso? -Lo vió fijamente, estando así de cerca ella solo podía apreciar los ojos de Joseph y ver que ocultaba algo.

-Lo siento mucho. -Se separó de ella. -No era mi intención hacer esto es solo que...

-¿Qué sabes sobre Darián Esquivel?

-¿Por qué la pregunta? -Apretó su brazo con un miedo indescriptible. -¿Acaso la conoce?

-Ella está muerta. -El silencio se apoderó del lugar, los ojos de Joseph se llenaron de lágrimas, y casi sin pensarlo abrazó a Maya. -Te estaba buscando a ti, es por eso que yo estaba afuera de tu casa.

-Dígame que está mintiendo. Ella no se merecía eso. -Ella le respondió el abrazo.

-Lo siento. -Al ver a Joseph así se soltó en un llanto frío, solo se veían caer las lágrimas de sus ojos, pero era como si no sintiese nada.

Pasaron los minutos. Joseph tomó asiento en el suelo y Maya estaba junto a él.

-Lamento verme así, es solo que yo la amaba muchísimo. -Maya tomó del hombro y secó una de las lágrimas que caían por su ojo derecho.

-Está bien que te sientas así, yo también he perdido a muchas personas a las cuales amaba.

-Ella era como un ángel... -Y saliva, y volteó al cielo. Por su mente pasaban miles de cosas. Pero la que se veía con gran claridad era que lo que le decía a Maya era mentira.

-Oh, mi querido y tierno Joseph. Ya sabes que a mami no le gusta cuando una basura como tú dices mentiras. -Se trataba de una fuerte voz, aparentemente de su mamá. Era algo que escuchaba con una fuerza aterradora dentro de él.

-¿Escuchaste eso? -Preguntó Joseph mientras le temblaban las manos.

-No entiendo a que te refieres. -Le contestó ella, un poco fuera de onda.

-Tal vez, no fue nada. -Se puso con la cabeza viendo al suelo nuevamente.

-Oye Joseph, ¿Qué paso entre ella y tú? -Dijo Maya con una voz muy tierna. El le sonrió, dió un gran suspiro y volteó hacia con Maya.

-¿Por dónde puedo empezar? Todo ocurrió hace un año.
Me encontraba lonchando solo en la universidad, era lo más común para mí, puesto que era alguien de pocos amigos. Ella llegó y comenzamos a hablar...

Hace un año

-Hola, ¿Me puedo sentar aquí? -Dijo una mujer muy linda, cabello liso y ojos color verde.

-Cla...claro, ¿No veo cuál sería el problema? -Respondió Joseph, quién se veía sorprendido al ver a esa tierna chica.

Los dos hablaron por un tiempo, ambos se veían felices y sonrientes el uno con el otro.

-Y dime Joseph, ¿Tienes novia? -Fué un pregunta tan directa, que parecía como si ella le hubiese arrojado una bomba.

-¿Y por qué la repentina pregunta? -Dijo con una risa nerviosa, parecía algo confundido.

Pasaron los días después de eso. Ambos empezaron a salir muy seguido, había una gran química.  Se encontraban en el parque local, Joseph observaba fijamente a Darián, era como si fuese lo único que existiera y lo demás ya no importará.

Joseph pasó saliva. -Darián. -Dijo son mucha timidez, ella volteó la mirada hacia el.

-¿Qué pasa? -Joseph tomó las manos de ella. La vió fijamente.

-¿Quieres ser mi novia? -Los ojos de el se llenaron de lágrimas al igual que los de ella. Darián simplemente asintió con la cabeza. Y se dieron un fuerte abrazo.

Seis meses más tarde la relación empezó con los problemas.

-Darián, no es justo lo que estás haciendome. Solo te dije que ya no soporto lo que mi familia me está haciendo.

-¿Y qué crees? ¿Qué eso significa que no les importas? A veces creo que tu hermana tiene razón, eres un idiota.

Hace cinco días, antes del asesinato, las cosas ya estaban muy tensas entre ambos.

-Darián, lamento mucho por lo que hemos estado pasando estos meses. -Ella simplemente lo vió.

-Siento que nos hemos estado distanciando mucho, así no será fácil poder continuar.

-Hay que darnos una última oportunidad, que esto sea solo por los dos.

-Está bien. -Y ese trato lo sellaron como todo empezó, con un abrazo.

Época actual.

-Y eso fué lo que pasó entre Darián y yo. -Dijo Joseph, dió un suspiro profundo nuevamente.

Maya lo vio por un momento y lo tomó de la mano. -Pase lo que pase quiero que sepas que tienes una nueva amiga en quien confiar en mí.

-Muchas gracias, Maya. -Ambos entrelazaron una mirada más, era algo equivalente a que le tiempo se congelará y ninguno de los dos quería apartar la vista.