Capítulo 4: Familia Esquivel

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Casa de la familia Esquivel. Media hora antes del arribo de Ramírez y Alcántara.

Maya llegó a la casa de los padres de Darián, se le veía entusiasmada puesto que llevaba varios meses sin un crimen de verdad.

-Así que esta es la casa de aquel bastardo arrogante, no me impresiona en absoluto que alguien tan rico tenga una casa como esta. -Se dijo a si misma, se dispuso a tocar la puerta en cuanto está se abrió repentinamente.

-¿Quién es usted y a quién busca? -Se trataba de un hombre de al rededor de cincuenta años, sostenía un bastón con su mano derecha, parecía lastimado de un pie.

Maya se quedó en silencio por un tiempo, debido a que estaba analizando la situación. -Buenas noches, yo soy Maya Castañeda García detective local, estoy buscando a Ricardo Esquivel.

-Está hablando con él, ¿Qué rayos quiere?

-Le traigo una mala noticia, hace unas horas asesinaron a su hija Darián. -El hombre cayó al suelo abruptamente, y quedó en estado de shock.

-¿Asesinaron... A mí Darián? Eso no... No puede ser real. ¡No puede serlo! -Comenzó a llorar desde el suelo, Maya simplemente se quedó en silencio observando. -¡Dígame que está mintiendo! ¡Dígame que esto no es real!

-Lo siento mucho señor, en serio quisiera decir que estoy mintiendo. -Le dijo mientras lo tomaba del hombro.

-Ricardo, ¿Qué sucede amor? -Baja de las escaleras una bellísima mujer como de cuarenta años, al ver a Ricardo en el suelo corrió con el rápidamente. -Amor, ¿Por qué lloras? ¿Qué paso?

-¡La mataron, mataron a nuestra hija, Rebecca! -La mujer se quedó en silencio, Maya solo observaba lo que ocurría, pero por dentro se sentía destrozada.

-¡Mi hija, esto no nos puede estar pasando Dios! ¡Mi hija! -Rebecca empezó a llorar también, ambos se veían desconsolados, era algo equivalente a ver cómo la vida se les escapaba de las manos.

-Lamento mucho su situación, pero necesito que me digan quién podría ser capaz de hacer algo así, ¿Su hija estaba en malos pasos?

-Qué cínica es usted, nosotros acabamos de perder a nuestra hija y tiene el descaro de decirnos que si ella estaba en malos pasos. -Le respondió Ricardo, mientras intentaba ponerse de pie.

-Ese es mi trabajo, solo quiero que me ayude a seguir con esto, y así encontrar al asesino de su hija. -Dijo Maya, tratando de mantener la calma.

-¿Usted? Por favor, la policía de este miserable pueblo me ha defraudado tanto. Primero la muerte de mi padre y ahora esto, ¿Aún cree que confiaré en usted?

-Debería, puesto que yo fuí la joven detective que encontró al asesino de su padre y se deshizo de los halcones rojos. -Ricardo se vió sorprendido por lo que escuchó, y se puso a observar a Maya por un momento.

-En serio es usted, lamento mi comportamiento. Por favor encuentre a ese desgraciado y hágalo pagar por lo que hizo.

-Eso se verá después, ahora dígame, ¿Quién sería capaz de hacerle algo así a su hija? -Saco una libreta de su chaqueta junto con un bolígrafo. Ricardo se puso un momento pensativo, trataba de recordar quien tenía contacto con su hija.

-Yo se de alguien. -Dijo Rebecca con voz quebradiza.

-¿De qué estás hablando mujer? -Le preguntó Ricardo algo sorprendido.

-Nuestra hija tenía un novio con el que no se llevaba muy bien, su nombre es Joseph Navarro.

-¿Navarro? ¿Dónde he escuchado eso? -Se dijo a si misma Maya, era como si ese apellido le resultará familiar. -¿El es hijo de Gabriel Navarro? -Rebecca se quedó callada, algo parecía afligirle.

-Respondele mujer, no te quedes callada. -Exclamó Ricardo algo molesto por el silencio de su esposa.

-No señorita, el no es hijo de Gabriel Navarro. -Empezó a hablar con un tono más bajo de voz.

-¿Entonces? -Maya se comenzó a extrañar de la actitud de Rebecca, y solo la veía fijamente.

-El es hijo de Dominic Navarro. -Ricardo se vió furioso por lo que su esposa dijo. Volteó hacia con ella y le dió una bofetada que la tiró al suelo.

-¡Maldita perra! ¡¿Cómo pudiste ocultarme esto?! -Se disponía a darle otro golpe en cuanto Maya intervino apuntando su arma hacia Ricardo.

-¡Alto ahí Esquivel! ¡No me obligué a arrestarlo! Apártese de ella. -Ricardo se alejó de Rebecca muy molesto. -Señora, ¿Quién es ese tal Dominic y por qué su esposo reaccionó así?

-¿Por qué no le dices tú quien es Dominic?, Ricardo.

-Yo jamás hablaré de ese bastardo, el me traicionó, al igual que tú. -Se alejó un poco de ambas mujeres y se sentó en una silla.

-Lamento informarle señor Ricardo, pero necesito esa información para seguir con el caso. Así que, empiece a hablar. -Dijo Maya ya estresada por la situación que se estaba presentando.

Ricardo suspiro fuertemente, volteó la cara hacia con Maya y la vió por unos segundos. -El bastardo de Dominic era mi mejor amigo, pero un día traicionó mi confianza y la de mi padre.

El Final De La LíneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora