Capítulo 11: ¿Arresto cualquiera? II

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Maya llegó al hotel donde se estaba hospedando pensaba en todo lo que ella y Joseph habían hablado, algo la mantenía inquieta, por primera vez no sabía qué hacer ante una situación así. Ella pensaba en que si tal vez Joseph era el asesino de Darián y le había mentido.

-¿Por qué no se reaccionar ante este tipo de situaciones? -Dijo ella mientras se dejaba caer en su cama. -Joseph, sentía que él era diferente. -Ante lo que pasaba Maya, solo tenía a una persona a quién recurrir; Mariana García, su madre.

-Casa de la familia Castañeda, ¿Con quién quiere hablar? -Era una voz de mujer de alrededor de unos cuarenta y cinco años.

-Hola mami. -Respondió Maya con una voz algo asustadiza.

-¿Maya? Hola cariño, ¿Cómo estás? Hace mucho que no me llamabas. -La mujer era Mariana, tenía una voz dulce para una mujer de su edad.

-Bien y ¿Cómo estás tú?

-Bien corazón, ya dejando de lado las tonterías, ¿Quién te rompió el corazón esta vez?

-¿De qué estás hablando mamá? No siempre te llamo cuando tengo el corazón roto.

-Si claro, y yo soy la reina de Inglaterra. Ahora respóndeme Mayita. -Maya se quedó en silencio por un momento, su madre había dado en el punto.

-Mamá, ¿Qué me dirías si te dijera que apresaron a un chico al que le revele todo de mi?

-¡¿Arrestaron a Ricardo?! Eso no es mala noticia eso es perfecto para ti.

-No mamá, no arrestaron a Ricardo, ese idiota y yo casi no hablamos desde que cortamos.

-¿Entonces de quién estás hablando princesa?

-De nadie ma' perdón por molestarte con mis berrinches siempre que algo me confunde.

-Ay cariño, no me molesta, es solo que Ricardo Castillo se aprovechó de tu confianza, y sin más te dejo. Solo quiero saber si estás bien. -Maya dió un fuerte suspiro.

-¡Creo que me gusta un delincuente, ¿escuchaste? Muy bien, te cuidas mami!

-¿Espera que... -Maya colgó el teléfono, luego de hacerlo puso su cara sobre la almohada y dió un grito de impotencia. Luego de estar así por un rato se quedó dormida. Por su mente solo pasaba una frase.

"Es solo un arresto más, Maya"

Estación de policías, 7a.m.

Joseph había logrado quedarse dormido, en eso sintió que alguien se acercaba al lugar, se levantó rápido de la cama, le regreso las llaves a un muy dormido Ramírez y volvió a la cama.

-Así que este es Joseph Navarro. -Se trataba de Lucas, quién había decidido ir a ver al único sospechoso de momento, al ver a Ramírez dormir plácidamente lo pateo en la pierna. Ramírez se levantó del susto. -¡¿Qué haces durmiendo aquí?!

-Solo eres tú. -Ramírez se puso de pie y estiró un poco el cuerpo.

-¿Por qué te quedaste aquí? No hay necesidad de hacer guardia, la celda puede mantener preso hasta alguien con la fuerza de un elefante.

-No fué por gusto, me quedé aqui, porque ese bastardo me quito mis llaves. -Castro lo vió con una mirada de enojó.

-¿Hablas de estas llaves? -Le señaló el pantalón, dónde se encontraban sus llaves.

El Final De La LíneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora