Miari una chica normal de trabajo de mesera normal, vida normal, todo en ella era normal... Pero... ¿Qué es normal?
Su vida había dado un giro de 360° grados.
Ése chico pelimarron le cambió la vida.
Con más de mil metros de distancia se podía decir que no era nada normal, éso era lo que decia Miari.
Él muchacho fue visto primero por la chica, entrando al bar con un aura pacífica y amigable, traía un chaleco peludo de color gris y por dentro negro, jeans celestes y unos zapatos marrones, todo un ser nuevo para Miari.
El bar se ubicaba en un lugar muy formal, todos de trage y corbata, si había colores primarios y secundarios, pero el chico los usaba de una forma rara para la femina.
Miari atendió al muchacho sin ninguna emoción pero en sus ojos tenía una mirada de impresión.
Tenka: ¿Te parezco un bicho raro? - El muchacho habló amigablemente con un tono gracioso a la chica.
Miari: ¿Eh? No! No! No es éso! Es solo que... Nunca había visto a alguien vestir así, no es... Normal - Dijo con vergüenza.
Tenka: ¿Normal? Ja ¿Qué es normal? - Pregunto como un niño curioso, Miari pensaba una respuesta razonble para el muchacho.
Miari: Pues ... Ehh... Es... - Miari comenzó a mordel el lapiz con desesperación.
Tenka: Bueno tranquila, no te preocupes, mañana será ¿okey? - Miari se tranquilizó, le parecía poco normal estar hablando y respondiendo preguntas de un cliente.
Miari le tomó la orden al muchacho. Cuando el chico se fue, ella vio la cuenta de su orden, "Tenka. Onix", y otra vez le pareció extraño el nombre como el apellido.
Al terminar su turno y volver a su casa a recostarse ella no podía parar de pensar en la pregunta de Tenka.
"¿Qué es normal?"
Con sólo esa pregunta, Miari no durmió en toda la noche.
A la mañana siguiente a la misma hora apareció el chico, parecía esperar la llegada de Miari por que no dejaba que otra mesera lo atendiera. Cuando Miari al fin llegó, Kenta la llamo por " Muerde Lapiz" que hizo avergüenzar al instante a Miari.
Miari: Tengo un norbre Onix
Tenka: Oyy que educada- Sonreí burlón.
Miari: ¿Qué ordenará está vez? ¿Otro Submarino Kid? - Lo último dicho lo dijo un poco más alto.
Tenka no se sonrojó ni se inmutó, sólo le sonría alegre a la chica, parecía no avergonzarse al preferir un Submarino Kid de chocolate blanco y negro con espuma extra y chispas de chocolate.
Cuando Miari le entregó el Submarino Kid Kenta le pregunto una vez más.
Kenta: ¿Qué es normal?
Con ésa pregunta logró convencer a Miari a que se sentara frente a él en la mesa junto la ventana.
Kenta: ¿Ya pensaste? - Preguntó infantil.
Miari: Lo normal es venir a trabajar a horario, vestirse como se debe y hacer lo que te pidan o quieras.
Tenka: ¿Me estas retando? - Pregunto desanimado- ¿Porqué es rara mi forma de vestir?
Miari: Nunca e visto a alguien vestirse con tu, ademas, tu actitud de niño tampoco es normal y n-
Tenka: Lo normal no existe.
Miaria quedó en silencio.
¿Lo normal no existe?Miaria: ¿Cómo qué no existe?
Kenta: Lo normal no existe, éso que tu dices se lo llama rutina, o eso creo, pero lo normal no existe en esta sociedad- Kenta abría la brazo emocionado- no estás acostumbrada a ver personas como yo, no está en tu cabecita una persona como yo.
Miari estaba imprecionada, tenía razon, ella nunca salió de su ciudad, no tenía muchas amigas que dijamos pero eso no le afectaba.
Tenka le explicó lo que era la sociedad en donde el vivía hasta que el horario de Miari terminó, Tenka le prometió que respondería todas la preguntas de Miari para la proxima vez.
Y así fue.
Todos los días a la misma hora y lugar, Tenka y Miari hablaban sobre "Lo Nuevo" así lo llamaba Miari a todo el tema de lo exterior a su ciudad, Tenka traía imagenes de los lugares que él había visitado y también algunos objetos.
Miari se deslumbraba ante las anécdotas que Tenka le decía.
Para el día del cumpleaños de Miari, Tenka, compró un boleto de viaje para Miari, ella, al escuchar lo que Tenka le dijo, comenzó a llorar de la alegría.
"Escucha Miari, desde todo éste tiempo que nos hemos conocido e sentido sentimientos que nunca e tenido, no me agradaba que no conocieras todas esas tierras de las que te hablé, por éso compro éste boleto, para que vengas conmigo y veamos juntos ése cielo de miles de mileños y que pisemos esos pastos de verde vivo como tu sonrisa que siempre mi inspira,... Así que... Miari, ¿quieres venir conmigo?"
Tenka lo había preparado todo, donde vivirian, comerían etc etc.
Durante ése vieje hablado ellos comenzaron a sentirse amados, amados por el sitio, el cielo, la tierra... Por ellos...
Gracias por leer, espero que les haya gustado.
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Mi vida Y Mini-historias
Randomhablaré de mi emocionante vida como estudiante de la vida.