• 40 semanas • (Paulo Dybala)

capítulo 7🌸

Me puse nervioso al instante. Cada vez era más obvio todo lo que pasaba. Y tenía miedo, tenía miedo de que sea verdad mi suposición, tenia mucho miedo de que ese embarazo sea producto de mi violación. Tenia mucho miedo de darme cuenta que soy una irreversible mierda.

-¿No vas a decirme nada? - preguntó.

Me sacó de mis pensamientos. Volví a la realidad.  Había probabilidades de que no sea de mí de quien estaba embarazada. Esperen,  ¿Había posibilidades de eso realmente?

- ¿Vos pensas que es un error? 

- Claro que lo pienso, no sé que pretendes que piense, cuando fui tomada por las fuerzas y abusada. - fingió una risa irónica pero sus ojos seguían aguados. - ¿Sabes que es lo peor? Que ni siquiera me acuerdo de la cara de ese hijo de puta que me cagó la vida. Me cagó la vida, arruinó mi familia, mis proyectos,  mis seres queridos me odian,  me echaron de mi casa,  mi pareja me dejó tratándome de atorranta, diciendo que lo engañé y que sea feliz con mi hijo. - volvió a quebrarse y lo único que pude hacer fue tragar fuerte. - Un hijo por el cuál no tengo ni un poquito de afecto.

- ¿No te acordas nada, nada? - pregunté.

- No, hice tanto esfuerzo por olvidarme de esa noche que cuando me enteré del embarazo y quise recordar aunque sea su cara no pude. - me volvió a abrazar y ya no supe que más hacer. En algún momento iba a tener que confesar todo lo que me estaba guardando. 

Valentina

Todo era tan raro. ¿Porqué Paulo iba a darme el consejo de "no abortar" si ni me conoce? ¿Que tan importante podía ser para él mi embarazo? ¿Que tanto interés tenía en este feto? No entendía.

Cuando le conté mi razón por la cual quiero ponerle fin a este embarazo, él cambió su cara, sus actitudes. Se puso blanco como un papel, todo parecía indicar que había visto un fantasma.  Quizás quedó en estado de shock.

Y con respecto a mi... Ya ni pensaba igual. Ahora dudaba. Sí, dudaba si ponerle fin o si seguir con la vida que dentro mio estaba creciendo. Pensé en mi madrina, pensé en todo eso y además pensé en que mi vida estaba en peligro.

Era muy peligroso hacer un aborto ya que mi embarazo llevaba más de tres meses y corría mucho peligro mi vida. ¿Y si quedaba estéril y luego no podía volver a concebir? ¿Y si me provocaban una hemorragia y terminaba agonizando y luego, muriendo? Ya mí vida no me daba igual,  pero eso no quiere decir que estaba aferrada por completo a la idea de ser madre.

/.../

2 meses después.

- Yo, Valen, no lo puedo ocultar más.  - dijo Paulo con preocupación. - Por favor; escúchame y no te alteres.

Dejé mis manos sobre mi vientre y me acomodé mejor en el sofá.  Paulo me miró y luego cerró sus ojos. Pasó sus manos por su cara y volvió a fijar sus ojos en mí.

- Yo te viole. - confesó.