Sueños Juntos || Fredold || CANCELADA

Caminata

-Freddy!—

El castaño y el albino se separaron de manera avergonzada, que estaban a punto de hacer?, ambos se preguntaron eso al mismo tiempo, pero tampoco les gustó la idea de que esa persona apareciera de la nada.

-Fred! Toca antes de abrir, me espantaste!— dijo el castaño con un ligero sonrojo y con el ceño fruncido.

-Pues perdone su majestad por mi preocupación! — dijo aquel de cabellera azabache sujeto a una media colilla, estaba con un rostro de enojo.

El castaño solo mira a otro lado enojado pero aún con su pequeño sonrojo que no era muy notorio hasta que lo ves fijamente. Pero el albino solo río un poco por la expresión de Freddy ante la escena que hacía con su hermano.

-Bueno no importa, en estos momentos ya terminaron las clases, tenemos que irnos y tú foco fundido tu hermano con complejo de lámpara te espera desde tu limusina—

-Ve con el y dile que me quedaré con Freddy— se notaba al albino el comienzo de su enojo al decir eso y en verdad solo estaba molesto por la presencia del azabache, no le caía bien.

-Que? No iré otra vez con tu hermano, es muy molesto!—

-Pues ... iré con el... Freddy nos vamos? — tomó de la muñeca (sin mucha fuerza) al castaño para dar su camino a la salida, el chico quedó confundido por aquella escena, dio las gracias que no le lastimaron en las piernas, porque el albino no estaba caminando, técnicamente estaban casi corriendo.

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-oh ya, bueno no hay problema, me alegra que Freddy esté mejor, le avisaré al abuelo que te fuiste con unos amigos para que no vaya a buscarte—

-Me parece bien, muchas gracias Golden, nos vemos al rato—

-Esta bien, adiós Freddy—

-Adiós Golden—

Y de ahí se fue el rubio a la limusina a dirección a su casa mientras que nuestros protagonistas van a caminar, a donde? Ni ellos sabían, solo querían caminar.

Pero la caminata fue de un silencio un tanto incomodo, el castaño quería hablar, pero no tenía tema del cual contar, el albino no quería hablar por miedo a que termine diciendo algo más incomodo que su silencio.

-Oye, ya no te duele la espalda verdad? — fue lo único que se le ocurrió al albino para sacar el silencio de ese momento.

-No tanto, solo comezón, pero fue bueno que en mi casillero tuviera las prendas para la clase de deportes -suspiró- lo malo es que no tengo dinero suficiente para comprar otra camiseta—

-No te preocupes, yo te ayudaré con el dinero que te falte para pagarlo—

El castaño se exaltó.

-Eh?! No, no es necesario, no quiero que pagues algo por mi, no sé cómo pagártelo—

-No te preocupes, considéralo como un regalo, además, si no vienes con la camiseta no te dejarán entrar a la escuela y estos días necesitas venir a la escuela—

El castaño suspiró rendido

-Bien....pero solo por esta vez por favor, no me gusta pedir dinero a otros—

-Esta bien, solo por esta vez— le revolvió sus cabellos, provocando que un castaño ponga un puchero junto a un pequeño sonrojo.

-oye no me toques mi pelo que se despeina— se cruzó de brazos.

-Debes de dejar de estar con Félix que lo diva ya te contagio— esto le saco una risilla al castaño.

-Soy fabulosa— colocó su mano izquierda a la cadera y la otra también en su cadera poniendo una cara de orgullo. Ambos sacaron carcajadas ante la escena.

Todo salió de mal en peor y de peor a bueno. Ambos chicos terminaron caminando de regreso a la casa del castaño mientras seguían haciendo chistes. Sin duda, fue una de las caminatas más divertidas que han tenido ambos chicos.