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-Exactamente ¿que había pasado? Entiendo que haya querido salvar a mi querido amigo, pero, ¿lo de después?- Iwaizumi estaba tan absorbido en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que la luz del cuarto estaba encendida

-¡IWA-CHAN!- Chillo Oikawa, cansado de haberlo llamado tantas veces.

El chillido le había sobre saltado, hasta tal punto que se había chocado con la cama que tenía arriba del salto que pegó

-Auch, auch- se quejó el dolorido

Oikawa se río y después añadio -: ¿en que estabas pensado? Que por cierto, otra cosa rara en tí

A lo que el otro no había hecho caso a su comentario y había apagado la luz

-¿Estas bien?- le preguntó el castaño, algo preocupado, ya que la reacción de Iwaizumi no era la correcta

-Si, solo un poco cansado- dijo mientras se recostaba en su cama, dando vueltas y vueltas, intentando conciliar el sueño.

El día siguiente transcurrió con normalidad: algunos partidos perdidos y la mayoría ganados.

De vuelta a casa Iwaizumi iba por detrás y Oikawa por delante, pero eso no importaba puesto que cuando Iwaizumi se desvío del camino Oikawa se dio cuenta enseguida

-¿Iwa-chan? ¿A donde vas?

-No tengo ganas de volver a la cabaña, puesto que solo vamos a cenar y luego a dormir, y yo no tengo sueño, me voy a la piscina a nadar un poco

-Pero es de noche, y... ¡No quiero que vayas solo!- dijo y se sonrojo un poco, pero Iwaizumi no se percató

-Vente si quieres- fue una gran sorpresa para Oikawa, puesto que no se esperaba tal respuesta, se imaginaba alguna en plan "no importa" O "vayas tonterías dices" Pero eso no fue así

-No tenemos bañador

-yo pensaba bañarme en calzones- confeso el más bajo, un poco avergonzado y los dos se sonrrojaron

-D-de acuerdo, vamos...

Por el camino se empezaron a hacer preguntas tontas sobre el equipo y alguna otra cosa más.

-Llegamos- dijo el despeinado, empezandose a sacar la camiseta y yendo al baño. Cuando salió estaba en bañador

-¡Eh! ¡Me has engañado!- replicó Oikawa ofendido

-Soy precavido- le dijo, tirándole un bañador de su talla- y como sabía que te ibas a ofrecer a venir te he traído el tuyo

-¡Gracias Iwa-chan!- sonrió de oreja a oreja

A Iwaizumi se le escapo una sonrisita pequeña, casi imposible de ver

-¿Por que siento esta sensación tan extraña al ver a Oikawa sonreír? No es agradable- pensó este

Oikawa debió sentirse de la misma manera debido a que tardo más de lo necesario en cambiarse

Para cuando Oikawa salió Iwaizumi ya estaba en remojo y este lanzo un puchero, ya que quería empujarlo para ver su reacción de enfado, pero no fue capaz.

Iwaizumi se acerco al bordillo e hizo fuerzas con los brazos para ponerse a la misma altura que su compañero, que estaba ahí de pie. Cuando este se dio cuenta de que quería ponerse a su altura se agachó, poniéndole las cosas más fáciles. Iwaizumi puso una mano por detrás de su espalda y acercó a Oikawa hacia el, dejando sus rostros a centímetros de distancia. Oikawa se sonrojo, pero Iwaizumi sonrió maliciosamente

-Iwa-chan... ¿Que estas-

No pudo terminar la frase debido a que Iwaizumi se apartó y le tiro a la piscina

dificil de olvidar [iwaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora