Tanto Oikawa como Iwaizumi estaban pensando en que ponerse, ya que no tenían mucha ropa de etiqueta.
-¡Iwa-chan no tengo nada parecido a un esmoquin de aliens!- Oikawa permanecía sobre la espalda de Iwaizumi
-No se por que no me sorprende- ante tal respuesta de él, el quien estaba sobre su espalda hizo un puchero- no importa, mi padre tiene unos cuantos de su trabajo, creo que podríamos coger dos
-¿No le importara? Los esmoquins son muy caros
-No tiene por que enterarse
-Uy Iwa-chan, no sabía que tenías ese lado ilegal- dijo de manera coqueta, como si le gustara esa situación
-Solo para momentos especiales- se escusó.
Al llegar a su casa Oikawa parecía algo inquieto porque no querían que les pillaran
-Tranquilo, mi madre esta en el trabajo y no volverá hasta tarde, por su parte, mi padre se ha ido de viaje de negocios- Después de aquello, dejó cuidadosamente a Oikawa en el sillón de su salón.- espera aquí
En un abrir y cerrar los ojos Iwaizumi había desaparecido de la sala. Oikawa no había visto nunca detalladamente ese salón, puesto que siempre se iban al cuarto de Iwaizumi para no molestar a sus padres.
Paso su mirada por toda la sala, inspiccenionado cada detalle de ese lugar. Sus ojos se pararon en unas fotografías.
Las primeras fotografías era de cuando Iwaizumi era tan solo un bebé, pero ya tenía ese rostro de odiar a todo el mundo.
Inconscientemente a Oikawa se le curbaban los labios mientras se le escapaba un "que adorable"
Paso a ver la otra fotografía que estaba al lado de la que acababa de apreciar, esta vez el pequeño Iwaizumi tenia 5 años. Tenía una tarta frente a su rostro, con cinco velas encendidas, y una gran sonrisa dibujada en su rostro, mientras sostenía a un pequeño Husky en su regazo. Si mal no recordaba Oikawa este se llamaba Flupy, típico de un niño pequeño.
Como si me hubiera leído la mente, el pequeño perro, que ya tenía 12 años, poso su hocico en las manos de Oikawa, este le acarició con dulzura. Sabía que ese perro había Estado con Iwaizumi en sus peores momentos cuando sus padres no estaban.
Inconscientemente volvió su vida hacia la fotografía, observando que su padre estaba a un lado de la foto, con una satisfecha sonrisa al ver a su pequeño hijo disfrutar de su regalo de cumpleaños.
Sus ojos se desviaron a la siguiente fotografía. En esta tenía 7 años. Su sonrisa desapareció, en su lugar, tenía una seria expresión como de tristeza mientra miraba su red de cazar bichos. Para esa edad ya se conocían. Al principio Oikawa no sabía por que el cambio tan drástico en su rostro, pero al final lo comprendió todo al ver a una silueta muy conocida para Iwaizumi. Estaba su padre detrás, con un teléfono en la mano, ignorando por completo a su hijo que le pedía un poco de juego.
La siguiente foto le partió el alma. Tendría por lo menos unos diez años. Oikawa recordaba perfectamente ese año. Iwaizumi había empezado a dejar de ser tan comprensivo para dejar a paso una actitud totalmente diferente. Le daba igual todo, incluso cazar bichos, en ese momento Oikawa no entendía por que su amigo estaba así, pero al ver esa fotografía lo comprendió todo: él estaba así por su padre. En la fotografía se apreciaba la puerta que separaba el pasillo con la habitación en la que su padre trabajaba durante casi todo el día. Apoyado en esta puerta estaba él, abrazando cuidadosamente a su perro. Seguramente el hijo solo pedía un poco de atención por parte de su padre. Meses después, a su madre le ascendieron y se pasó menos tiempo en casa, dejando completamente solo a Iwaizumi durante casi todo el tiempo cuando este solo era un niño aún.
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dificil de olvidar [iwaoi]
RomanceTodo comenzó en una concentración con el Nekoma, el Sheijo y el Fukurodani. Un suceso paso de repente y algo despertó en los corazones de Iwaizumi y Oikawa, llevándolos a hacer grandes locuras, como casi morir 2 veces... Si no te gusta el yaoi (un...