Un mar en nuestras manos. (AQUAMAN)

Dolor

Aria

No podía creer cuanto dolor sentía todo en mi cuerpo, ¿cuanto podría resistir? era mi pregunta cada segundo.

-Resiste- oí esa voz de nuevo.

Ahora mi problema era saber que hacer con esta nueva vida, no se ni siquiera a donde podría ir. Este lugar es toda una gran ciudad, no se por donde empezar.

Me asustó el sonido del metal, volteó arriba y eran... ¿soldados? Junto a un hombre al frente nadando rápido hasta ir por donde venia. Tengo miedo en que quizás sea una esclava.

Arthur

No podía creer lo sucedido en hace una hora, Aria quizás despertó y ni siquiera se por donde iniciar, pero si ella despertó... Francis también.

Junto a mis dos soldados fuimos a los calabozos, exactamente Francis solo miraba alrededor asustado.

-Francis- tan solo le hablé y él volteó asustado- ¿recuerdas alguna cosa?.

-No- respondió nervioso- solo se mi nombre, veo imágenes.

-¿Cuáles exactamente?.

-veo a una chica junto a... Ti, escuchó ruidos de metal como los soldados- paró de hablar y golpeaba su cabeza extrañamente- ella no... no sabe nada solo quiere irse.

-Francis, te sacaré de aquí con una condición.

-¿Cual? Mi señor- preguntó dudoso.

-Deberás decirme todo lo que sientas, recuerdes, oigas o veas- suplique.

-Claro, le diré todo.

-Muy bien entonces, por favor chicos lleven a Francis al palacio - le informe a los soldados mientras yo me marchaba.

Aria

Nade hasta llegar a un gran lugar que parecía una esfera.

Escuchaba voces muy a lo lejos muy extrañas.

-Chicas vamos al museo - gritó una tras de mi junto a varias.

Mi curiosidad fue extrema y las seguí a lo lejos sin perderlas de mi vista, avanzamos hasta llegar a lado de ése gran lugar donde se ubicaba el museo.
Al entrar solo se veían pinturas, escrituras, armas y... estatuas.Me acerqué lentamente hasta donde estaba una chica hablándole a un grupo de personas para poder escucharla.

-... ella es nieta de nuestro dios, Aria la única mujer semidiós en nuestro mar- vaya si es... hermosa - se dice que su madre realmente si fue hija de Poseidón y su no conocida amante, si sería e igual que ella con derecho a proclamar de los siete mares, pero no se sabe de la identidad de la hija de Poseidón.

-Señorita- habló una persona.

-Si dígame.

-Si no hay nieta, la hija podría proclamar ¿Porqué no lo hará?.

-No se sabe nada acerca de ella, ni siquiera algun dato y tampoco sobre si realmente es una real diosa hija de ambos padres dioses, fue sorprendente reconocer a Aria como semidiós siendo nieta de Poseidón.

-Entonces ¿Porqué logró Aria obtener ese tal poder?.

-No lo se señor, solo se lo poco dado por el actual rey Atlante.

-El no debería ser rey- habló entre susurro una voz tras de mi.

-Que...

-Ni te des la vuelta niñita, deberías estar muerta- gritó mientras me daba un golpe en la espalda.

Al caer en el suelo, todo la gente corrió por miedo. La voz de hombre volvió a sonar pero repitiendo unas palabras extrañas hasta que...

-Ahora si pertenecerá donde mereces- oí su último susurro.

Arthur

Estando en la presentación de escoltas no podía evitar pensar en lo ocurrido, este evento debió ser cancelado pero Mera prefirió lo contrario por lo que dice ella: "Si se sabe lo ocurrido habrán personas asustadas o preocupadas", al carajo con eso diría en mi palabra. Todos se veían felices mientras yo moría de desesperación por buscar al idiota que causó esto.

Sentía una presencia extraña y raramente... conocida, traté evitar pensar en ello pero cada vez se hacia más fuerte su presencia. Mera dio indicaciones a los solados solo por mantenerme a su lado, a su mala suerte mi ira aumentaba cada ve más por solo esperar.

Ortáz

-Antanna, un placer darte la bienvenida - habló un hombre extraño.

-¿Quien mierda es usted?.

-Soy tu guardian Ortáz quien a esperado por tu llegada en años- hablé mientras hacía reverencia.

-Mi cabeza...

-Duele- interrumpí- recuerdos pasados de su muerte, pude pagar mi deuda al revivirla mi alteza.

-¿Alteza?- preguntó confundida solo sobando su cabeza.

-Usted igual que su hermano el Rey Orm, debió ser reina pero su hermanastro Arthur lo mató y así pudo ser rey.

-¿hermano? - preguntó aun más confundida- yo ni siquiera recuerdo nada.

-Lo se, usted murió junto a su hermano en batalla y yo estuve presente.

-Si lo fue así, yo le quitaré algo aun más preciado a ese estúpido de Arthur - habló aun más furiosa.

-Ahorita se encuentra en el palacio, donde todos estan reunidos en celebración de su año de reinado.

-Bien- respondió- Ahí iremos Ortáz.

Ambos decididos fuimos rumbo al gran festejo.

Todo saldrá aun mejor...