Un mar en nuestras manos. (AQUAMAN)

Vulnerables

Antanna

-Solo por poco me atrapaban Ortáz- grité molesta.

-Majestad yo no sabía si...

-Debes ser leal, ¿Cómo quieres que logre obtener el reinado?.

-Debe saber que hizo algo asombroso alteza, un daño irreversible- habló con una gran sonrisa de satisfacción.

-Quería lograr aun más pero el tridente es el mayor poder de los mares.

-Si su alteza pero usted logró atraer ese mismo poder con su propia mano y lo sabe.

-Si Ortaz... y pensando bien si hice un daño sorprendente...

Arthur

Ya era de mañana cuando apenas se pudo saber sobre Mera.

-Quiero decirle que no es algo... tan sencillo de procesar en estos momentos señor Curry- habló el doctor.

-¿De que se trata? - era tan confuso todo que la verdad ni siquiera podría adivinar lo que sería.

-Su esposa perdió a su bebé desafortunadamente.

-Espere... ¿Qué?.

-Hice lo que pude por mantenerlo pero hubieron mucho daños como si... - al escuchar esas palabras me sentí en shock , no podía creer que Mera estuviera esperando un bebé - quizás quería abortarlo tomando algo o usando algo ya que parecía que fue arrancado... -por más que quería poner atención, mi mente solo pensaba en que tan solo quizás sea Aria-... así que por favor sea un poco cuidadoso en las palabras al decirle ya que está gravemente herida por perder sangre por el degrado y el accidente.

-Si... gracias doctor yo... haré lo posible, gracias- apenas logré decir.

No podía procesar la idea de un bebé junto a Mera, si ocurrió algo entre ambos pero nunca llegué a pensar en esta posibilidad y la verdad tampoco pensé en proponerle matrimonio pero por alguna razón la e vuelto a querer.

Estando en la sala de espera de visitas, veía a niños con sus padres con pañaleras y algún regalo junto a los globos que daban bienvenida a un nuevo bebé. Me entristeció recordar aquellos momentos junto a Aria al enterarnos de su embarazo, ambos no sabíamos que hacer pero por nosotros juramos estar juntos y amar al pequeño o pequeña, lentamente toda esa depresión apareció de nuevo para darme más remordimientos.

Mera

Abrí mis ojos con dificultad quizás por cansancio, traté moverme pero tenia una jeringa. Mire a mi alrededor solo tenia a mi vista la ventana a mi lado, unos sillones al frente y del otro lado tenia un pequeño sofá.

No observaba ni un rayo de sol en el lugar, al poder oler solo era el aroma a alcohol tan irritante y solo oir voces a lo lejos del lugar.

Escuché una puerta abrir, traté forzar mi vista solo para ver quien era pero mi dolor de cabeza agrandaba.

-Hey, ¿Cómo estás?- tenia que ser él.

-Mal- respondí entre gruñidos

-Relájate , aun hay un poco de anestesia en ti y quizás te pueda doler más.

-¿Qué me hicieron?.

-Nada, solo te traje para revisión pero ahora la pregunta es ¿Qué carajos ocurrió?.

-Simplemente solo recuerdo un dolor inmenso en mi vientre causado por alguien.

-¿Era Aria? - preguntó un poco emocionado o preocupado, no le encontré diferencia.