|Antanna|
Era tan grande mi deseo por hacer trizas a mi querido hermano Arthur, gracias a mi yo seré la próxima reina de Atlantis ya que sin descendientes por parte de él no habra nadie mas quien pelee su puesto.
Me puse una capucha de cuero que llegaba hasta los tobillos y amarre mi cabello en una larga trenza hasta la cadera totalmente despeinada, mi ropa era totalmente oscura haciendo que piel fuera un gran resplandor blanco y mis ojos el color de un par de diamantes.
-¿A caso iremos a Atlantis?- preguntó Ortáz tomando sus armas.
- Aún no querido, debemos vigilar las actividades de Arthur antes que actuar.
-Yo lo haré por ti- pidió con velocidad.
-Si tanto lo pides yo iré a Atlantis a dar mi pequeño daño.
Antes que todo, me apresure a tomar una daga totalmente hermosa que Ortáz me ofreció por si llegara a necesitarla y cubrí mi boca con un paño negro.
Al caminar por el pueblo mire a lo lejos a Arthur salir apresurado, -"¿Mera estará muerta?"- repetía la pregunta en mi mente, Ortáz avanzó con velocidad siguiendo a Arthur.
|Arthur|
Me apresure dejando a Mera en el hospital, yo se que habrá otro ataque ya que si conocen mi ubicación reconocen la debilidad de mi pueblo.
Por una extraña sensación me sentí observado, era la mirada de Aria tan fuerte cuando me observaba pero nadie había a mi alrededor. Cuando casi pisaba la orilla del mar, fue ahí que me di cuenta que no estaba solo...
-¿Quien te envía?- pregunté sin mirar atrás.
-No deberías estar en el trono y lo sabes- habló una voz grave, poco parecida a la mía.
Di tan solo media vuelta para verlo cuando de pronto apareció alguien a un lado de aquel hombre de alta estatura y complexión gruesa, se veía diminuta tal como un recuerdo vago de Aria.
-¿Y tú?- pregunté como burla -¿Qué haces niña?.
-OH hermano- ¿Acaso dijo hermano?- deberías enterarte quien también puede adueñarse de tu cargo.
-¿De que mierda hablas?- ahora si realmente molestó me puse de frente para observarlos.
Lentamente retiró el gran gorro de la capucha y lo primero que observe era su cabello extremadamente largo oleando por el aire, pero por un extraño momento sus ojos...Ese color de ojos...
-Querido creeme pagaras por lo que haz hecho.
En un instante el grandulón se abalanzó sobre mí por sorpresa aplastando mi cuerpo contra la arena amenazando con una daga en mi cuello, mientras que la chica se marchaba dentro al mar retirando la capucha al inicio hasta que por fin retiró el pañuelo y por un instante todo quedó oscuro.
|Ortáz|
Fue tan placentero aplastar así de fácil aquel que se hace llamar el rey de Atlantis, Orm estaría orgulloso de su "hermana" que realmente cumple lo que promete y al obtener el trono, yo seré el futuro rey...
|Mera|
El dolor desapareció y fue remplazado por mi furia contra aquella desgraciada chica cual nunca debió retarme y hacerme esta miserable maldición. Después que la enfermera me atendió, tome mis cosas para vestirme para ir tras de Arthur ya que me necesita como su segunda al mando. Totalmente lista pase por desapercibida por la nueva ropa que me dio la enfermera, salí perdida y desconocida al lugar por lo que debí preguntar hacia dónde debía ir directo al mar.
Caminé todo lo que pude hasta que el dolor empezó a aparecer el dolor en mi vientre pero seguí sin importar. Llegando a la orilla del mar trate de abrir un poco las olas para entrar lentamente hasta que por un instante sentí alivio en mi cuerpo.
Antes de sumergirme, escuché quejidos a lo lejos y cuando observe lentamente detrás de mí ahí venía Arthur caminando a como podía.
-Hola cariño- saludó como si nada volteando a ver el mar.
-Hola- contesté sin dejar de verlo- ¿Qué ocurrió?.
-Supongo que tengo otra hermana y no se donde carajos salio.
-No tienes más hermanos y lo sabes.
-Pues ahora la tengo y no se que haré, trae de compañía a un grandulón.
-Creo que si lo vi a lo lejos, o recuerdo.
-No lo creo Mera pero son un peligro, te hacen más daño a ti que a mi- al suspirar, por sorpresa tomó mi mano con fuerza - te cuidare y lo prometo.
|Antanna|
Mi presencia en atlantis la sentía sumamente conocida, el agua en calma y todo en su normalidad. Por más extraño que fue, recordé algo que por una razón sentí mi corazón romperse poco a poco.
Subí mi vista para ver la capa que separa el mar con la superficie oleando lentamente... sentí el remordimiento por un instante cuando... Arthur...
-Princesa- escuché a Ortaz hablar tras de mi.
- A caso, ¿conocí a Arthur antes?- pregunto confundida por mis sentimientos.
-Quiero que entiendas, tu nunca lo conociste porque él nunca vino aquí.
-¿Y yo si?.
-Creciste aquí junto a Orm.
-Recuerdo a Arthur regañandome, su voz...
|Ortaz|
Por coraje me apresure a realizar de nuevo el hechizo mientras se distraía viendo todo atlantis.
-Ortaz yo no...
No deje que terminara en hablar cuando golpee su cabeza con una roca, hice que tomara la tinta del pulpo junto al brebaje de reserva para mantener el hechizo... Aria no debe seguir viva, necesito apresurar mi plan.
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Un mar en nuestras manos. (AQUAMAN)
FanfictionSegunda parte de "Mi historia con el hombre del mar" (AQUAMAN) -No recuerdo lo que pasó... Una... un recuerdo fugaz fue... Atlantis...