Sal y Pimienta... y un poco de Oregano

6 1 1
                                    

Es en esta parte donde presentó a las personas que condimentan mi vida, las que hacen que mis mañanas sean entretenidas e hilarantes. Para ser sincero si no fuera por ellos yo no estaría aquí en Nueva York haciendo mis sueños realidad.
Todo empezó cuando recién llegue a la ciudad, fría como un desierto a mitad de la noche y gente caminando como si de una convención se tratara. Conseguí un departamento a unas cuantas calles de una galería de artes y una vez instalado me pareció buena idea darme una vuelta por aquella zona y ampliar mi imaginación y darme algunas ideas para mis cuadros. No fue tan buena idea después de todo, tarde me di cuenta que alguien me venía siguiendo y para cuando quise hacer algo ya me encontraba cerca de un callejón lejos de la gente, el primer golpe lo recibí en las costillas y fácilmente deduje que fue con un bat de béisbol, caí boca abajo y una mano me volteó al mismo tiempo que revisaba mis bolsillos en busca de dinero. Me vio a la cara y puso una expresión de sorpresa, pronto descubrí que se llamaba Derek e íbamos a la misma secundaria, en realidad no estoy seguro de eso pero para el fue suficiente como para regresarme lo que me había robado y después de ir por un café me di cuenta que en realidad era una buena persona, bueno ignorando el hecho de que va por ahí pegándole con un bat a la gente. Derek había reprobado 8vo grado 3 veces y aun así me sorprende que yo sea más maduro que el, pero debo reconocer que cuando se trata de amistad es muy leal y ni hablar cuando es por amor, afortunadamente no lo descubrí conmigo. Kara se mudo al apartamento de enfrente tan solo 1 semana después de que yo había llegado y siendo sinceros hacía que el lugar tuviera buena pinta y que Derek nos trajera café todas las mañanas, si, por si no se habían dado cuenta Derek está más que enamorado de Kara y cuando está cerca de ella actúa como un completo idiota pero mientras tenga mi dosis diría de café no me quejó. Por otro lado debo admitir qué hay alguien que también me pone como idiota cuando la veo, todavía no se su nombre pero trabaja en la florería enfrente de la galería y a pesar de no tener mucho dinero hago lo posible por comprar un ramo de flores todos los días, ya saben para ayudar a la comunidad de pequeños comerciantes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 12, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pintando PaisajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora