One Shots Lemon ➸YoonMin ❪✓❫

Sanitario

Hoy iba hacer una tarde maravillosa para el rubio, después de implorar por más de tres días, su novio al fin tomo un día de descanso para pasarla juntos.

Su trabajo era abrumador, la agenda con la cual se guiaba estaba repleta de trabajos y entregas que debía hacer por parte de la agencia en donde trabaja, pidió el descanso, el que tanto necesitaba después de poner todas sus fuerzas en dos meses consecutivos.

- Vamos mi amor quita esa mala cara- el menor pellizco las mejillas del contrario al introducirse a la sala bastante grande de un color negro.

Trato de sonreír, pero eso salió como una mueca la cual no le agrado al rubio haciéndo que rodará sus ojos para adelantarse y buscar sus respectivos lugares.

Se decidieron por una película romántica, bueno, en ese caso Jimin fue quien la eligió ya que desde hace semanas esperaba su estreno en aquel cine no tan retirado de sus hogares.

La película comenzó y ahora el que tenía mala cara era el mismísimo rubio quien no dejaba de susurrar cosas para el mismo, siempre es así de amargado a veces duda en por qué se enamoró de el si no tiene nada de donde tú puedas mirar o apreciar.

- Cálmate ¿Quieres? Perdóname estoy cansado y lo sabes muy bien - acarició su mejilla al mirar que se había cruzado de brazos prestando más atención a la pantalla de su celular a la que tenía enfrenté.

- Estoy cansado- arremedo su voz- mejor vámonos, para que así puedas descansar.

Se levantó del asiento para comenzar a caminar fuera de ese lugar.

- Jimin... No empieces - bajo su voz jalando una de sus manos - siéntate.

Sin que le volviera ordenar hizo caso, postrandose nuevamente en el cómodo y relajante sillón. Los minutos pasaron y su cara era de aburricion, no disfrutaba nada ya que esa película no era de su agrado y más si en todas las escenas la mujer se la pasaba llorando detrás del hombre que ni un poquito de interés le prestaba en su relación, ¿Y así pueden llamarla romántica?.

El sueño inundó su cuerpo, comenzó balancearse hacía los lados percatando se que el rubio seguía con su misma cara de desinterés, bajo su mano hasta sentir su pierna, dió leves apretones hasta que fue sostenida brusco.

Su fuerza no era la mejor, por lo que a la primera podía salir perdiendo, se aferro a su muslo queriendo tocar más arriba de lo normal.
No le dijo nada pues las caricias que demandaba el contrario eran relajantes y por un momento olvidó que estaban peleados, su sueño iba disminuyendo al igual que el mal carácter de Jimin, su mano subía y bajaba muchas veces llegando al borde del pantalón y volviendo a bajar al lugar anterior.

Y no lo hacía con la intención de excitarlo, ni siquiera esas palabras cruzaban su mente, lo hacía para que pasara el tiempo más rápido y no se le hiciera eterno estar en ese lugar tan encerrado, casi el lugar se encontraba vacío la mayoría de las personas ahí eran de gran edad y pareciera que Jimin y Yoongi eran los únicos jóvenes ahí sentados.

El bulto poco a poco fue tomando forma en los pantalones del rubio quien sólo se removía para calmar su erección, pero era inevitable no verla, hasta su mismo novio ya se había percatado de ella mucho antes de que el pudiese hacerlo, con más razón presionó su muslo haciendo que apretara sus ojos al igual que el envase de refresco que tenía un lado.

- E-espera..- negó con su cabeza, sintiendo esos toqueteos en su zona íntima.

Yoongi negó con una sonrisa desabrochando con ayuda de sus dos manos los apretados pantalones negros de su pareja quien sólo permanecía con la boca abierta al igual que sus ojos que no dejaban de explorar el espacio por si alguien llegase a verlos.

Subía y bajaba presionando el glande de vez en cuando, la luz le impedía mirar el color de su piel, pero por las expresiones que hacía y que cada vez que mordía sus labios para ahogar un gemido le a seguraba qué ya había entrado en el placer en menos de tres minutos de acciones.

- Vámonos ,- se levantó a media película, esperando que el rubio subiera sus pantalones con dificultad y vergüenza ya que una persona fuera a notar lo que se encontraba entre su entrepierna.

Salieron tomados de las manos, por lo que se imaginó Jimin que ya se irían a casa y así poder terminar lo que el pelinegro empezó, sus cálculos fallaron por que fue metido un poco brusco a los baños del cine.

Nadie se encontraba, las funciones aún no terminaban cosa que te avisaba que podías tardar en el baño lo que tú quisieras sin que alguien llegará a tocar la puerta para sacarte del sanitario.

Bajo los pantalones de una sola, dejándolos en el suelo de aquel lugar, sin prepararlo o preparse, saco su miembro pegando ahora a Jimin contra la fría pared, alzó su mano para poderse apoyar y entrelasarla.

Se dejó entrar lento, complicandole al menor que pudiera hablar entre medio del acto, dolía por qué ni siquiera lo había lubricado antes de meter su pene en el.

- A-ahh ma-as len-nto..- pidió siendo azotado contra la pared color blanca con algunas manchas de suciedad.

No hizo caso y siguió con sus mismas estocadas, sabiendo que cada vez que Jimin gritara fuerte tenía por seguro que había llegado a su punto dulce el cual amaba con su corazón al mirar las expresiones que hacía.

El sonido ya se escuchaba y el aroma a sexo desprendía en ese pequeño espacio donde los dos estaban encerrados, presiono su mano y sin pensarlo el pelinegro le soltó una nalgada al contrario quien se retorció en la pared con su mejilla pegada a ella.

Las lágrimas a causa del placer resbalaron por su mejilla, jadeando y abriendo su boca al sentirlo más a dentro de él, lo disfrutaba y no lo negaría, está seria la primera vez que lo hacen en un lugar público, por que así le llamaba Jimin.

Tenía pena de salir cuando todo esto terminará, no lo miraría a los ojos, los besos llegaron a su espalda dejando marcas en su hombro de colores rojos y carmesí, no decía nada y solo se dedicaba a gemir mientras que el otro entre sus manos tomaba la fina cadera blanquecina de su novio, tratando de pegarlo más a su cuerpo y así conseguir correrse más rápido.

- M-mas.. ma-as.. - suplico con cara llorosa, siendo arrebatado de sus labios un beso que se escuchó por un segundo al momento de separarse.

Mordio su mano con la que ahogaba cualquier sonido obsceno que quisiera salir de su boca sin que él lo autorizará.

Su vientre dolía y no sabía el por qué exacto, tal vez eran por los azotes que recibía contra la pared, o por las estocadas con fuerza que recibía cada tres segundos o menos, su cuerpo comenzó a temblar bajo a aquellos brazos que aún lo sostenian, calmo un poco su respiración para soltar todo lo que apenas se estaba reuniendo, el agua espesa callo en el suelo formando una mancha color blanca con pequeños grumos.

Gritó en forma de desesperación soltando un sollozo en el sanitario, el clímax de Yoongi se aproximó por lo que se dejó entrar una vez más antes de correrse, lo empujó levemente para que chocará de nuevo con la pared.

Tomó su barbilla y lo beso grotescamente dejando saliva en la comisura de sus labios. Y como lo supuso, sin regresarlo a ver, subió sus pantalones limpiando todo rastro de suciedad con el papel que se encontraba en la tira redonda.

Salieron de los sanitarios, sin cruzar palabras o miradas, su cara ahora era de un color rojo.