Colombia Juan Pablo Isaza

Capítulo 3

Valentina

Estábamos esperando a Paula pero en eso Pedro ya se quería llevar a los chicos ya que habían demasiadas fans y aunque todavía no haya llegado su furgo quería llevarlos a un lugar más aislado.

-¡Chicos por favor, no se vayan! Tenemos una amiga que viajó desde México a Bogotá y quiere conocerlos, por favor.

Villamil nos puso atención y nos hizo una seña tratando de entender que nos viéramos por una puerta que daba al estacionamiento, perfecto. Le explicamos todo a Paula y ella entendió perfectamente las indicaciones. Estábamos todos aislados de fans, bueno, Roberta y yo éramos las únicas fans. Los chicos estaban un poco desesperados pero era por la presión que les daba Pedro. En eso llega Paula y todos nos quedamos impactados, era una Paula diferente.

Isaza

Si me hubieran dicho que íbamos a esperar a esta belleza me quedó toda una eternidad esperando. La chica iba demasiado arreglada y con un vestido pegadito, resaltaba demasiado sus curvas y fue imposible no fijarme en ellas sin embargo lo hice discretamente.

-¡Perdonen la tardanza!-dijo la chica-

Se acomodó entre todos, nos tomamos una foto y cada quién tomó su rumbo.

Paula

Cuando llegué todos se me quedaron viendo cosa que me puso incómoda pues después de todo qué raro es ir a un aeropuerto a ver a tus ídolos muy arreglada. Me tomé la foto y nos fuimos. Pedí un Uber y Roberta y Valentina esperarían a que me fuera pero llegaron sus padres y obviamente se fueron. El Uber más cerca era de una hora y lo tomé porque para caminar no podría, tenía plataforma y a mitad del camino me rendiría. Me senté en una banca que había afuera del aeropuerto y esperé. Una hora era demasiado y tenía que matar el tiempo, tomé el celular de mi prima y me puse a jugar, a ver videos, ver mi cuenta de Instagram y ver la foto que me tomé con los chicos cuando de pronto sentí un brazo sobre mi hombro y me habló una voz peculiar que me erizaba la piel.

-Aburrida?

Volteé y oh por Dios es Isaza. Cálmate, no seas una loca fan frente de él.

-No la verdad no. Estoy esperando mi Uber.
-Pero si llevas aquí un poco más de 15 minutos.
-Mi Uber llega en 45 minutos.
-¿¡¿45 minutos?!?

En eso llega Simón.

S-Pero qué pasa prro?
I-Esta chica tiene que esperar 45 minutos por su Uber.

En eso llega Villamil y Martín.

V-¿¡¿Qué 45 minutos?!? No, no, no.
M-Es muy peligroso. Es una hora de tráfico, no es normal en Bogotá ver chicas tan arregladas en un aeropuerto y si tú Uber lo maneja un hombre cuidado.
P-No se preocupen. Y ustedes por qué siguen aquí?
I-No ha llegado la furgo, por cierto dejen voy a ver si ha llegado.

Isaza se alejó y me quedé con Villamil, Simón y Martín. Era extraño porque me sentía como si fuera una amiga. Me quedé en silencio y en eso llega Isaza.

-Chicos ya llegó, vámonos. Hey, señorita, si gusta la llevamos a su destino.
-No gracias, no se preocupen voy a estar bien.-respondí.-
-No, vámonos. Más preocupado me voy a quedar yo.

Acepté pues no todos los días los chicos de Morat te llevan a una boda. Subí a la furgo y estaba en medio de Martín e Isaza.

-Bien, hacia dónde te llevamos?-dijo Pedro.-

Le di mi ubicación y hacía allá nos dirigímos. Los chicos comenzaron a platicar y yo iba concentrada viendo las calles de Bogotá.

-Pues en lo personal a mi me gustan las mujeres mexicanas.-dijo Isaza.-
-Son muy lindas.-dijo Simón.-
-Claro, Simón, lo sabes porque tú novia es mexicana.-dijo Villamil.-
-Además las mexicanas tienen un acento demasiado lindo y son divertidas.-dijo Martín.-

Qué incómodo. Era mi momento de interrumpir.

-Los colombianos tienen un acento precioso, sobre todo los rolos.

Todos se quedaron en silencio y cuando menos esperé ya había llegado a donde seguía la fiesta.

-Muchas gracias chicos, hasta luego. Suerte en sus próximos conciertos.

Salí de la furgo y me metí de inmediato al hotel.