Shawn Mendes. One Shoots (HOT)

8:15

"Mañana ven a mi departamento, 8:15, sé puntual." Terminé de escribir la nota y volví hacia el comedor donde Shawn me estaba esperando.

- Creo que ya es hora de que me vaya, gracias por la cena amor.- me dijo levantándose de su silla y acercándose a mí.

Me abrazó y antes de que se zafara completamente, metí la nota en el bolsillo de su camisa y le di dos palmaditas en el pecho.

- Hasta luego, descansa.

Me dió un beso fugaz antes de irse. Tras cerrar la puerta, empecé a poner un poco la casa en orden y luego subí a depilarme.

Más entrada la noche, me puse a buscar conjuntos sexys en internet, me hice la idea de lo que quería, mañana iría a buscar algo similar. Me daba nervios pensar en ello, quería sorprender a Shawn, quien seguro no esperaría algo tan planeado de mi parte. El hecho de ponerme algo sexy, de que me contemplara unos largos minutos me ponía nerviosa, yo no era ese tipo de chica; pero quiero probar algo distinto.

A la mañana siguiente, ya me encontraba en una tienda de lencería fina. Me dió un poco de vergüenza explicarle a la señorita lo que estaba buscando, pero intenté evitar algún gesto que delatara lo novata que era en esto. Aún así, encontró justo lo que buscaba.

Me lo probé, y aunque me sentía algo extraña, era cómodo, creí que estaría toda apretada o algo por el estilo. No era algo de otro mundo, simplemente un tipo body de encaje, que por medio de tirantes conectaba las medias con lo demás.

Ya estaba pagando cuando mi celular sonó.

- ¿Hola?

- Hola amor, ¿qué haces?- preguntó Shawn.

- Comprando algunas cosas.

- ¿Qué tipo de cosas?

- Es una sorpresa.- murmuré. Escuché su sonrisa del otro lado de la línea.

- Muy bien.

No le contesté nada. No quería que mencionara tal cual lo que decía la nota, quería que conservara un poco de misterio.

- No diré nada más. Las indicaciones fueron muy claras.- objetó, y yo encantada.

- Adiós Shawn.- me despedí con un tono alegre, y colgué.

Tengo que tener todo listo.

Después de comer, tomé una larga ducha, me recosté un rato, y empecé a bajar las pocas cortinas que tenía. En la mesa de la sala coloqué dos copas y un champagne, quería que todo estuviera perfecto.

En punto de las 8, fui a ponerme la lencería. Me miré en el espejo y empecé a practicar poses. ¿Cómo me pondré cuando entre? La idea es que no diga ni una palabra.
Decidí colocarme en el sillón, apoyada en las rodillas con las piernas un poco separadas. Dejé mi celular en la mesa de al lado, 8:15. Volví a acomodarme y coloqué mi cabello de lado, ladeando un poco la cabeza. Mis nervios estaban controlados, creo que la expectativa ya me estaba excitando. La puerta se abrió y Shawn la cerró tras él. Cuando me miró, se quedó boquiabierto y yo le sonreí levemente. Dejó su saco a un lado y se acercó a mí.

Me tuve que estirar un poco, y Shawn estaba agachado para besarme. No era la posición más cómoda, así que me tumbó en el sofá y siguió besándome. Los besos subían de intensidad y los gemidos comenzaron.

- ¿Vamos arriba?- le pregunté en un arrebato, él sólo asintió quitándose la playera y aventándola, sin dejarme de mirar fijamente. Sus ojos llenos de deseo.

Espere unos segundos recostada. Él ya sólo traía una prenda encima, que no tapaba tanto su erección. Me tomó de la mano y me dio un leve empujón para que me levantara. Me fui por delante, no sin antes tomar la botella, y lo guié a mi habitación.

Él se encargó de abrir la botella y le di un sorbo. Las copas ya no importaron. La dejó a un lado, y yo me coloqué en la cama, invitándolo a continuar en lo que nos habíamos quedado.

- Quiero verte.- me dijo Shawn negando mis señas.

Se quedó unos segundos observándome, empecé a ponerme nerviosa, ¿simplemente me quedo quieta aquí? Vi a Shawn a la expectativa, pasando su lengua entre sus labios. Empecé recorrer mis manos sobre cuerpo. Pasando a los pezones y dibujando círculos. Seguí bajando, intentando que la parte de abajo del body no fuera una dificultad. Fue fácil meter mi mano, y empecé a masturbarme. Dando masajes a mi intimidad, metiendo dedos. Tenía los ojos cerrados, llenándome de placer. No paraba de gemir cuando Shawn quitó mi mano y la dejó a un lado.

- Me encargaré del resto.

Empezó a quitarme la lencería, hasta quedar completamente desnuda y bajó en seguida a mi intimidad, dando pequeños besos y haciéndome temblar, cuando metió su lengua, ya no podía más. Hacía movimientos, arriba, abajo, arriba, abajo...

- Shawn...- empecé a decir, hasta llegar al orgasmo.

Creí que eso me pararía, pero tenía la energía como nunca.

- Ahora es mi turno.- le dije.

Lo tomé de la mano haciendo que se parara y me puse de rodillas frente a él. Lo miré con una sonrisa, y bajé su bóxer. Lo empecé a masturbar con las manos, para después sustituirlas con mi lengua.
Sentí un pequeño temblor y después tomó mi cabeza. Seguí con mi trabajo, hasta que finalmente me levanté, y le hice una seña de que se tumbara.

Coloqué mis dos rodillas a cada costado de su cadera, y me moví un poco, haciendo que apenas la punta tocara mi clitoris.

- Por favor, ya.- suplicó Shawn.

Lo besé y después me coloqué bien, hasta que por fin estaba adentro de mí. Hice movimientos circulares hasta que me movió y terminé debajo de él. Empujando con más fuerza, cada embestida, hasta llegar al punto final.

Nuestros jadeos empezaron a controlarse, y después agregó:

- 8:15, hora mágica.