Shawn Mendes. One Shoots (HOT)

Backstage.

Me estaba preparando para el concierto: short negro, blusa vino y mis botitas. Retoqué mi maquillaje, tomé el pase que me dió en la mañana y salí. Me dijo que llegara a las 6 pm, iba con tiempo.

Conocí a Shawn por la mañana y logré platicar un poco con él. Fue realmente encantador y pude contener mis nervios. Y al parecer le agradé, ya que me citó a las 6 pm en el recinto y me dio mi pase a backstage.

Mientras iba de camino intentaba controlarme, lo había seguido durante muchos años pero no podía llegar y gritarle a la cara. Cuando menos acordé, el automóvil empezó a disminuir la velocidad y escuché al chofer indicándome que me tenía que dejar ahí.

Empecé a caminar alrededor y no encontraba el acceso, hasta que llegué a preguntar a las facilitadoras de los VIP. Una de ellas le habló a alguna persona por teléfono y al colgar me dirigió a un pasillo. Ahí, otra persona me preguntó algunas cosas como mi nombre y de dónde conocía a Shawn, para después acompañarme. Sentía como me iba adentrando a la arena, con personas apuradas pasando alrededor mío, por todos lados, sin prestarme atención. Empecé a dejar de ver gente conforme subíamos unas escaleras. Después de eso, el señor tocó una puerta y escuché el "pase" de Shawn. Me hizo una señal con la cabeza y tras eso, marchó.

Abrí la puerta y ante mi estaba una suite lujosa y elegante; supuse que sería como los camerinos que pasan en las películas: blancos, con luces y mucha gente alrededor.

Shawn dejó su celular a un lado y se levantó a recibirme.

- Hola- me dió un beso en la mejilla.- ¿Todo bien para llegar?

- Sí, fue realmente fácil. Deberías tener cuidado con eso- dije sarcásticamente y reí incómoda.

Me miró con ternura y señaló:

- Bueno, más o menos todos aquí sabían que eres mi invitada.

- Eso suena a groupie- admití, él negó con la cabeza riendo y me invitó a sentarme.

- ¿Quieres algo de tomar?

- Sólo agua, por favor.

Se levantó y sacó del frigobar dos botellas de agua. Me tendió una y abrió la suya.

- Cuéntame de ti, en la mañana sólo me comentaste que viviste un tiempo en Toronto.

- Bueno...- empecé,- estoy estudiando negocios internacionales y me fui un semestre a Toronto. Ahora me falta un año y medio para terminar.

- ¿Y cómo fue vivir en Toronto?

- Increíble. El primer día ahí ya estaba totalmente enamorada de la ciudad. Conocí a muchas personas de todas partes del mundo, y sentí que realmente me ayudó a aprender desde otra perspectiva mi carrera. Pienso volver pronto.

- ¿De qué trata la carrera?

Empecé a explicarle todo, desde mi cambio repentino de medicina al mundo económico, las universidades, más sobre el intercambio y al ciudad, mis clases... Él habló sobre lo que iba de la gira, su familia y algunas cosas locas que le habían pasado, desde entrevistas hasta fans y obsequios extraños.

- Fue súper incómodo, es que imagínate, ¿un tampón?- exclamó él, riendo.

- Al menos no estaba usado.- puntualicé, jugando.

- Bueno, uno nunca sabe.- se encogió de hombros.

Nuestras risas se fueron apaciguando, y tras eso retomó con una pregunta que me sobresaltó:

- ¿Y tienes novio?-

- No... ¿Y tú? - devolví la pregunta, a pesar de saber la respuesta.

- No.