Epílogo

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Jungkook tenía todo planeado desde hace semanas, tanto su tío como Namjoon le habían ayudado con los preparativos, su situación actual era lo que podían definir como la calma después de la tormenta. Todo parecía salido de un cuento mágico de hadas, el villano había sido detenido y sentenciado a cadena perpetua, ahora todos podían respirar tranquilos. 

Su padre ya mejor de salud conoció a Taehyung un día cuando fueron a visitarlo al hospital después de su milagroso despertar, este lo había mirado detenidamente y al ver al chico temblar de miedo por no ser aceptado sonrió enternecido"Este es un tesoro que debes cuidar hijo" le dijo con cariño, su madre ya lo había adoptado como yerno así que por su parte no había ninguna objeción a que sus vidas continuaran unidas por la eternidad. 

Su tío SeokJin estaba feliz al lado de Namjoon y los niños, aunque en su rostro se era fácil identificar lo herido que estaba al no saber como su hija podría reformarse, ella al ser cómplice estaba cumpliendo una condena de veinte años de cárcel con oportunidad de salir antes por buena conducta, antes de ser encarcelada pudo disculparse con todos por el mal que había hecho, Jungkook estaba seguro que cuando saliera de ese frío lugar podría a llegar a tener una vida plena si ella así lo quería, al principio perdonarla le era algo difícil de concebir pero después de ver a su esposo abrazarla y decirle palabras de apoyo su percepción cambio por completo porque si él podía perdonarla no había nada que lo detuviera de hacer lo mismo. 

Yoongi no había perdido el tiempo y Jimin ya llevaba un lindo anillo de compromiso en el dedo, ambos se miraban felices y completos. Hoseok se fue a Inglaterra siguiendo las largas piernas de una rubia de buen ver, mandaba fotos a menudo y regalos para Taehyung, aquello lo pudo molestar pero al final de cuentas él era el único esposo de ese sexy castaño. 

Su relación había crecido como la espuma, ambos se divertian juntos aprendiendo todos los días el uno del otro, Jungkook convenció a Taehyung para que volviera a la escuela, porque como había dicho  su suegro "es tu turno de vivir hijo, yo me encargare ahora", eso fue una liberación enorme de los pequeños hombros del chico, al final de cuentas solo tenía veintidós años. Cada día llegaba a casa y era recibido con su esposo colgado de su cuello pidiendo atención, descubrió que Taehyung estaba hambriento de amor y cariño, siempre necesitaba una caricia o beso, era jugueton y bromista, aunque tenia su carácter sobretodo cuando él olvidaba poner la ropa en el cesto de la ropa sucia o cuando dejaba la pasta dental abierta, ambos eran una pareja de recién casados muy enamorados que emprendían este maravilloso e incierto viaje llamado matrimonio. Aunque sus inicios no fueron del todo convencionales se amaban con intensidad y Jungkook estaba dispuesto a darle todo a Taehyung, era por esa precisa razón que decidió darle a su esposo una luna de miel, aquella que no habían tenido y que anhelaban de corazón. 

-¡Kookie es preciosa! -brincaba mientras daba pequeños aplausos 

Él no pudo estar más de acuerdo, la vista era preciosa y no hablaba de la puesta de sol que se apreciaba desde el balcón del hotel sino de su chico que vestía unas bermudas dejando al descubierto sus hermosas piernas con una sonrisa emocionada que haría temblar a cualquier juez de belleza. Se acerco a él y o abrazo a su pecho dándole un beso en la frente 

-Me alegro que te guste amor, lo planee todo para ti, en esta semana podemos hacer todo lo que tu desees solo tienes que pedirlo y lo tendrás

Taehyung se separo un poco de él y lo miro con sus intensos orbes café sonriendo como solo él sabe hacerlo 

-Si pido un beso 

Jungkook sonrió con parsimonia y tomo con sus manos las suaves mejillas de sus esposo quien ya lo anticipaba con los ojos cerrados, negó con la cabeza y se acerco a sus labios acortando toda separación y brindándoles el mas puro y delicioso placer de estar cerca. Movían sus labios al son de sus corazones sin importarles el paso del tiempo o si alguien los miraba, ellos se amaban y estaban dispuestos a mostrárselo al mundo. Jungkook mordió pícaramente el labio inferior de Taehyung sacandole un suspiro mordaz lleno de lujuria contenida, otra de las cosas que había aprendido sobre su esposo es que en el día podría ser un chico dulce y amble, un completo inocente pero en las noches llegaba a convertirse en una especie de adicto al deseo desenfrenado que saciaba con la cercanía de sus cuerpos siendo uno. Metío su lengua acariciando su cavidad y aquel musculo que lo hacia muchas veces mirar el cielo y las estrellas, bajo sus manos lentamente hasta tomarlo de la cintura y pegarlo mas a él haciendo que sus ingles se rozaran, ambos estaban duros, ambos estaban deseosos y desesperados por más. 

Lo guío hasta la cama donde lo recostó sin despegarse de él, las finas telas que cubrían sus cuerpos eran en esos momentos un innecesario impedimento, comenzaron a estirar, jalar y quitar las molestas prendas hasta que quedaron desnudos, Taehyung suspiraba y dejaba escapar aquellos agudos sonidos que excitaban sus oídos, ahora si podía presumir al mundo entero que tenía el esposo más caliente con los mejores gemidos. Beso su cuello mordiendo y chupando más de lo que esperaban, las marcas para ellos eran solo un pequeño recordatorio de las maravillosas noches que pasaban juntos; siguió bajando hasta su pecho y cadera, Taehyung no tenía un estómago completamente plano lo cual le fascinaba ya que podía ver su pequeña pancita que solo lo hacia parecer mucho mas tierno de lo que ya era, llevo sus besos al necesitado miembro, el cual se ocupo de llenar de atenciones con caricias y buenas lamidas, chupar y probar era un manjar para su paladar, el sabor era único, una combinación extraña entre lo salado y dulce. 

Taehyung tomaba su cabello estirando mientras abría la boca y dejaba escapar jadeos de placer, el calor era abrazador y no faltaba mucho para que se viniera en su boca, él como todo caballero enamorado aceptaría de buena gana aquel elixir, tal como lo dijo Taehyung llego en su boca soltando un sonoro grito de placer. No perdió mucho tiempo, su miembro palpitaba pidiendo un alivio, que solo las paredes estrechas y calientes de su esposo podrían darle. Chupo sus dedos lubricandolos y llevándolos a la entrada, metió uno sacando un suspiro al dueño, Taehyung lo tomo del cuello y mientras sus dedos se encargaban de dilatarlo besos sus labios con necesidad

-Amor....ya 

No se detuvo, con sumo cuidado para no lastimarlo metió su miembro en la estrecha entrada sintiendo como el calor lo abrazaba haciéndolo soltar un gemido de placer, con una mano tomo la parte baja de la espalda para levantar un poco y que sintiera las estocadas profundas, Taehyung jadeaba y balbuceaba intangiblemente el nombre del hombre que lo hacia ir a un viaje astral con cada caricia, beso o penetración.

Ambos podían sentir la profunda conexión que tenían, no era sexo, no, era mucho más que eso, desde el principio lo fue, su encuentro no era una casualidad era algo que ya estaba escrito, el destino les mostró de forma directa que se pertenecían y que no había fuerza humana que los pudiera separar. El amor entre ellos era más fuerte que el más duro de los metales, sus emociones estaban conectadas, podían sentir el calor emanar por sus venas al llegar juntos a un clímax perfectamente estructurado no solo físicamente sino también emocional. 

Cansados mirándose sonrieron con amor 

-Te amo Taehyung eres lo mejor que me pudo regalar la vida 

Una enorme sonrisa cuadrada se instauro en el angelical y sudoroso rostro del castaño, se acerco a su esposo y lo abrazo 

-Te amo, eres mi vida entera, el hombre perfecto, aquel que siempre espere aun y cuando no sabia que lo hacia. 

Se dieron un beso honesto, ellos estarían juntos por el resto de la eternidad, porque aunque la vida pase, ni la muerte podrá separarlos. Tenía un regalo tan maravilloso, habían encontrado a su parte que los complementaba, no muchos podrían decir lo mismo, la felicidad los llenaría y en los momentos de dudas bastara con solo mirarse a los ojos para encontrar el camino a su hogar. Porque eso es el amor en su máximo esplendor. 

Fin 




Hemos llegado al final de esta corta historia, espero que tanto como yo la hayan disfrutado, gracias por leer y muchas sonrisas virtuales para ustedes fantasmitas <3 :D 

Comprado  (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora