Ash tiene una nueva vida en Chicago
Nuevas oportunidades
Nuevas amistades
Nuevo... ¿Amor?
Ashley no entiende mucho
Lo unico que sabe es que...
¡Cupido es un idiota!
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Faltan exactamente dos días.
Dos malditos días para entrar al internado y ya me encontraba en el auto de camino hacia el infierno.
Mis padres cantaban a todo volumen like a virgin de Maddona.
Mis hermanos peleaban por un estupido video juego, mientras que y solo miro atentamente el camino mientras escucho Alarm de Anne Marie.
Hoy se conoce en Winterburg como "El dia de la mudanza", genial acabo de pasar por una recientemente y ya tengo que volver a mudarme.
-Bien chicos ya llegamos saquen sus cosas del auto-Mi querido padre bajó muy sonriente del auto para dirigirse hacia el maletero y abrirlo.
-Dios Nick eres un cerdo- Em le dio un golpe en el estomago al chico de 12 años-Somos pre-adolescentes no niños.
-Yo diria que no-Hago mi prescencia notable para ambos chicos.
-¿Que sabes tu? Aun estas de nuestro porte y ya casi cumples 17 - No lo dijo.
-Como te atreves enano.
Nick huye de mi furia con risas en la cara por alrededor del auto cuando en un pestañeo me encuentro en el suelo, mi cuerpo había chocado con un algo inmóvil.
-Mierda, mira por donde miras.
-Al parecer es un alguien.
¿Lo pensé o lo dije?
-¿Perdón?
-Perdonada
-¡No! no me quedaré aquí para ver como una novata me trata de algo- La rubia se levanta muy furiosa observándome con cuidado y detenimiento- Discúlpate en este instante.
-Mira, tu te cruzaste en mi camino fin de la discusión-Mi temperamento solo sirve para dos mellizos de 12 años muy traviesos, una madre muy astuta, y un padre fanático de Chayanne, ese es mi limite- Y nadie te da el derecho de tratarme menos que tu.
-Oh, lo siento-Su voz se torna de sarcasmo y calma, con un tono de superioridad a cada segundo que respira- Es que si soy superior a ti- Comienza a acercarse lentamente con una sonrisa que a mi y a mi puño no nos gusta nada- En todo sentido.
-Mira pequeña hija de...
-¡Rose! ¡Amiga! te he estado buscando por todo Winterburg.
Una chica bajita castaña y de tez un tanto morena nos interrumpió a mi y a la tal Rose.
-Rocky cariño estoy un tanto ocupada-La fria mirada de Rose se devuelven a mis desafiantes ojos.
-¿Y tu quien eres? Con estas gringas yo no puedo.
-¿Gringa? ¿Que te pasa a ti? Mira tu...
-¿Tu? Tu no me calcula, no me trates así, ya vamos echándole,¡Tumba Tumba! Si no quieres que te de una golpiza- La tal Rocky comienza a hablarme y gritarme en español a la vez que se acerca y comienza a mover las manos frenéticamente dando unos pasos de distancia y confusión de mi parte.
