❤Ten

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Hace aproximadamente dos horas se había llevado a cabo aquel partido que tenía a Hoseok con los nervios a flor de piel y que ahora no era más que un lejano recuerdo. En sí, el equipo al que Jung pertenecía había dado un buen partido dentro del campo de juego. Según Min (y varios otros) el equipo de Hoseok merecía la victoria pues habían jugado mucho mejor y se habían esforzado mucho más, pero lamentablemente los partidos se ganaban con goles, y no salía victorioso aquel equipo que mejor desempeño demostró durante noventa minutos.

Así que luego de que perdieran el juego con dos goles a favor y tres en contra, (y que el equipo tuviera una pequeña fiesta para premiarlos a todos por su esfuerzo) Min había conseguido proceder el llevar a cabo aquella pequeña promesa que le había realizado a su amigo hace un par de horas; habían comprado palomitas y preparado una que otra golosina para disfrutar en el transcurso de la película sin olvidarse de los refrescos.

Ahora, Jung se encontraba en la sala buscando entre películas algún título que lograse llamar su atención mientras que Yoongi subía las escaleras que daban a la habitación de Jung en busca de una sudadera que protegiese su menudo cuerpo del frío atardecer; las prendas de la escuela simplemente ya no eran suficientes como para mantener su cuerpo en un calor agradable y no temblar cada dos por tres.

Se tomó su tiempo en elegir entre el montón de sudaderas que había encontrado en el aparador dentro de la habitación, decidiendo entre tantas por una de completo rojo quizás una talla más grande de la que Hoseok normalmente utilizaba, pues las mangas cubrían casi por completo los dedos de sus manos y si su cuerpo era de por sí pequeño, ahora lo era el doble, pero no se lo cuestionó mucho y simplemente dio media vuelta para regresar a la sala y tomar su lugar junto a Hoseok en el sofá.

Éste cuando le vio, no ocultó una de sus sonrisas.

-Pareces una flor -le dijo- Una flor bonita... Aunque siempre te ves bonito, de todos modos.

El calor trepó rápidamente por las mejillas de Yoongi y privó de ellas a la palidez tan característica de su piel para pintarlas de un fuerte carmín que alcanzó incluso la punta de su nariz. Mordió sus propios labios sin saber que decir y elevó la mirada para observar directamente a Hoseok que había regresado su atención al televisor.

La actitud descarada de Hoseok le hizo regresar al mundo real y poner los pies en la tierra, ¿Por cuánto tiempo más permanecerían atrapados dentro de aquel juego? Hoseok le ilusionaba, le hacía sentir especial y luego seguía como si nada. De cierta manera Yoongi hacía lo mismo; ilusionaba a Hoseok, le hacía sentir especial y luego seguía como si nada sin atreverse a plantarle un puto beso cómo hace tiempo llevaba deseando.

- ¿Vamos a hacer esto siempre? -preguntó una vez se hubo calmado. Hoseok volteó a verle con ojos curiosos y aunque el corazón de Yoongi amenazaba con escapar de su pecho en cualquier momento se obligó a sostener la mirada para finalmente mascullar en voz baja; ­- ¿Cuánto más me harás esperar?

El rostro confundido de Hoseok le dejó en claro que no comprendía a que se estaba refiriendo. Bajó la mirada y comenzó a arreglar las mangas de la sudadera para poder ver sus manos.

- ¿Te refieres a la película? ¿Ya no quieres verla?

Hoseok hubiera seguido realizando preguntas si no fuera porque Yoongi encontró una forma de finalmente callarlo.

Resultaba que tomar las mejillas del menor entre sus manos y plantar un suave beso en sus labios había resultado más fácil de lo que alguna vez hubiese imaginado. Sobre todo, por el hecho de que, en vez de alejarse, Hoseok se quedó exactamente en el mismo lugar, empujando sus labios contra los suyos con total naturalidad, cómo si hubiera probado sus labios más de una vez y aquel beso no fuera más que uno de los muchos que se habrían dado.

❝ There for you. ❞ ☁ [Español] ☁ Hopega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora