¿Y ahora qué?

Capítulo III

-Qué mierdas hice?
Por qué lo hice?
Soy una estúpida!
Y si me devuelvo?
Y le digo que también lo quiero?
No no ya para qué ya voy en el puto taxi ya para qué?
Usted si no aprende no?
Mi cabeza da mil vueltas solo hago en recordar la noche anterior pues ha sido la mejor de mi vida pues me ha dicho que quiere estar conmigo que siempre lo ha hecho.... No no pero quizás sólo lo dijo para acostarse conmigo... O quizás si lo siente... Nunca lo sabré.
Por ahora sólo quiero una larga ducha relajante...
Me coloco algo cómodo para poder dormir y pensar en lo que sucedió pero no salen de mi cabeza las palabras de David como sus manos acariciaban mi cuerpo, como sus labios encajaban perfectamente con los míos, como sus penetrantes ojos cafés ardían junto a los míos cada hora se me hacía más difícil superar ese hecho.
Y ahora qué?
Me pregunto ahora qué hago?-le escribo?-le digo que nos veamos? O solo hago de cuenta que me vale mier**todo lo que pasó anoche y hago de cuenta que nada pasó.
Si mejor eso haré, haré de cuenta que no me importó nada de lo que sucedió.
Aún me duele lo que vi anoche como se comportó pues al parecer todo fue una completa mentira, todo sus promesas, sus acciones todo y si también quizás sus palabras de anoche.
Por ahora haré de cuenta que no me importó... Si él puede desaparecer yo por qué no?

Han pasado 6 meses desde esa noche, he pensando en lo que pasó y en lo que pudo haber pasado y sigo sin saber que hacer... Me hace falta, lo quiero aquí conmigo, lo quiero besar,lo quiero tener aquí y ahora pero no puedo no ahora yo lo busqué primero pues que él me busqué ahora.
Estos seis meses han sido difíciles pues me he tenido que aguantar las ganas de contarle a mi amiga Valeria lo que pasó esa noche pero sé que si le cuento será un total desastre pues comenzará por qué lo hizo por qué no me contó antes por qué lo uno por qué lo otro y la verdad tiempo me sobra para que me anden juzgando por mis decisiones.

Anoche soñé con David estaba tan perfecto, tan simpático, tan peculiar, tan sensual, tan perfectamente imperfecto casi que creo que está hecho para mí.
Recuerdo que en el sueño hablabamos como solíamos hacerlo antes... Y fue confuso porque también por un momento estaba llorando creo que se había marchado sin dejar explicación como lo ha hecho últimamente.
Amanecí un poco triste pues no hablar con él me tiene mal y peor aún cuando no tienes la confianza de decirle a tu amiga lo que te sucede pues la amistad creo que se está acabando ya ahora ella mantiene en un vida más alocada más sexual y pues yo... Yo una simple niña de mamá.