Capítulo 15:Últimos días de verano, y un descubrimiento en la Mansión Harcourt

132 10 22
                                    



En la gran mansión Harcourt en Inglaterra, Un hombre rubio pasaba aquella tarde de verano cuidando el jardín de rosas tan preciado para su madre. Justamente, se cumplía otro aniversario de su partida.

- Madre, Sé que nos cuidas siempre desde el Cielo.

El joven sonrió con gran ternura rememorando felices momentos con ella. De pronto, alguien más llegó al jardín.

- Sabía que te encontraría aquí, Francis.

- Hola Keith.

- Las rosas están muy hermosas, seguramente mamá en este momento está sonriendo.

- Es cierto. ¿Qué traes ahí, hermano?

- Nuestro álbum de fotografías. Pensé que te agradaría verlo hoy.

- ¡Seguro!

Los dos hermanos comenzaron a hojear el álbum, cuando de pronto, vieron una fotografía de su madre acompañada de una bella jovencita. Además, la página tenía algo escrito. Ellos reconocieron la letra de ella.

"Con mi amiga Rosemary Andley"

- ¡Rosemary Andley!

- ¡Entonces, es cierto! ¡La madre de Anthony y la nuestra se conocían!

- Es sorprendente, antes no mirábamos este álbum con mucha atención.

- Ahora que veo esa foto, recuerdo más claramente, que aquella joven, jugó con nosotros un par de veces cuando éramos pequeños.

- Yo también empiezo a recordar, creo que ella vino de visita con su familia una Navidad.

- Hay que contar esto a nuestros amigos.

- Coincido contigo hermano.

En el Hogar de Pony...

El verano estaba por terminar. En pocos días, Candy debía regresar a Lakewood a prepararse para el largo viaje. En cierta ocasión, notó que Jimmy estaba muy callado, y no le dirigía la palabra.

- ¿Qué te ocurre Jimmy? ¿Estás molesto conmigo?

- No.

- ¿Entonces por qué no me hablas?

- ¡Vas a dejarnos! ¡Te irás lejos! ¡Por eso estoy enojado!

El niño se alejó corriendo.

- Jimmy...

En ese instante, se acercó la señorita Pony. Llegó a escuchar lo que dijo Jimmy. Y al ver preocupada a su querida niña, habló con voz calmada.

- Descuida Candy, es normal que se sienta así.

- ¡Señorita Pony!

- No te preocupes por Jimmy, todavía es pequeño, pero ya entenderá. En poco tiempo te ha llegado a querer como una hermana. Por eso le cuesta aceptar que te vas.

Los demás niños también se entristecieron. Sus dos maestras hablaron con ellos.

- Queridos, sabemos que es difícil. Pero Candy y Annie deben aprovechar que podrán ir a estudiar. Además, no se irán para siempre. Cuando menos lo esperen, ellas volverán.

- Traten de comprender. Nosotras somos madres de Candy, Annie, y de ustedes. ¿Creen que una madre puede ver partir a sus hijos y no sentir absolutamente nada?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 25, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor dulce y definitivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora