Capítulo 5

471 10 2
                                    

Alexia

Ha pasado una semana y dos días exactamente desde que trabajo en el restaurante de Joel. Él es un dulce, una persona maravillosa. Con Laura nos hemos vuelto cercanas y eso me gusta, pues solo socializaba con Abril. Tener una nueva amiga es un paso muy grande, no suelo confiar en las personas pero ella es diferente. Es alegre, divertida y sincera. Aún no sabe sobre mi orientación sexual y espero que cuando se lo diga esta tarde, no salga huyendo.

Sonrío. Es lunes, las nueve de la mañana para ser exactos, hoy tengo día libre, ya que el Ema's no abre. Luego de desayunar, voy a la ducha para prepararme y hacer algunas cosas pendientes. Cuando salgo, me visto con unos vaqueros negros ajustados rotos, un top tipo blusa negra  y unas converse blancas. Dejo mi pelo al natural y aplico un poco de maquillaje. Lista. Tomo mi bolso, mis llaves y los papeles para poder inscribirme.

Estoy feliz. Me encanta trabajar y no depender de nadie, gracias a mi nuevo empleo puedo inscribirme en la escuela de arte y comprar útiles. Con mi experiencia puedo terminarla aproximadamente en dos años. Antes de los veinticinco, mejor de ahí y se daña.

Llego al instituto y me quedo embobada viendo la estructura. Es de piedra y se ve que es antigua. Sus techos son enormes y los pisos de mármol. ¡Vaya!, cuanto esmero. Llego a la oficina del director y me encuentro con una señora.

-Buenos días. Supe que hay inscripciones y vengo a dar papeleo.- la señora me ve y sonríe.

-Buenos días para ti también, jovencita. Y estás en lo correcto, permíteme tus documentos para registrarte y pasarte con el director.-asiento y ella me señala unas sillas para que espere.

Mientras espero muevo mis pies y muerdo mis uñas, juego con mi pelo y mi móvil. Pasados veinte minutos, sale una chica de la oficina y la señora me avisa que puedo pasar. En la puerta toco y tras escuchar el permiso entro a la estancia.

-Buenos días.- cordialidad ante todo.

-Buenos días.- me saluda un hombre de no más de treinta años. Muy guapo, no me sorprendería que la chica de antes hiciera algo más que inscribirse- Mi nombre es Gabriel, ¿Tú eres?

-Alexia Romeo.- asiente y señala la silla. Me siento.

-Aquí tengo tus documentos y se que estudiaste en una prestigiosa escuela, ¿Qué paso?

-Perdí la beca.- no doy más detalles.

-Entiendo, ¿Porqué quiere estudiar aquí?

-Quiero sacarme el título y además esta escuela es más accesible que otras. No se si me entiende.

-Perfectamente. Tenemos varias plazas, tu tienes una ya, tienes que ir a caja y pagar el monto correspondiente. Allí te darán una lista de útiles que deberás adquirir.- asiento a todo lo que dice.

Me hace unas cuantas preguntas más y me deja ir. Hago lo que me dice y en cuanto recibo mi constancia de pago, veo que las clases empiezan el lunes próximo. Tengo el turno de la tarde, de nueve a tres, me queda perfecto, además el instituto no está lejos de casa.

Son casi las doce y tengo hambre. Tomo mi móvil para llamar a Laura y juntarnos para comer.

-¿Hola?

-Laura, es Alex

-¡Oh, Alex!.- escucho un gemido de su parte y ahogo una risa. La muy sucia esta teniendo sexo- Lo siento, no vi el identificador.- otro gemido- ¿Necesitas algo?.- dice con voz agitada.

-Quería saber si podías almorzar conmigo, pero ya veo que no.

-¡No tonta!, claro que puedo. Solo dame unos minutos y nos vemos en Russo's. ¿Sabes dónde queda?.- se escuchan movimientos y ya me estoy incomodando.

-Si claro, hablamos luego.

*********

Tengo diez minutos en Russo's y ni señal de Laura. Muero de hambre y esa loca no aparece. He rechazado al mesero dos veces y creo que a la tercera me echa del lugar. Veo una cabellera roja correr entre las mesas y en cuanto me ve suelta una sonrisa radiante.

-¡Alex!.- besa mi mejilla- Lamento la tardanza, estaba un poco ocupada.

-Si claro.- digo con sarcasmo y ella ríe.

-Que no te apene amiga, el sexo es gratis y para todos.- suelto una carcajada.

Ella me gruiña un ojo y llama al mesero. Pido bistec asado con ensalada. Debo de cuidar mi peso. Laura elige un risotto, de beber vino blanco ambas. Mientras esperamos, Laura me dice algo medio loco.

-Tengo una teoría.

-Ilumíname.- bebo de la copa de agua.

-Creo que le gustas a Joel.- escupo todo le que bebo. Ella ríe y yo la miro incrédula.

-¿Estas loca?.- la regaño

-Claro que no.- lo piensa- Bueno, un poco sí, pero el punto no es ese. ¿No has visto como te mira?.- niego con la cabeza, me he quedado sin habla- Te mira como si te quisiera comer, no de forma vulgar, conozco a Joel y no es así. Pero, por conocerlo es que te digo que gusta de ti, hazme caso, soy experta en el tema.

Aún asombrada, me sobresalto cuando el mesero deja los platos en la mesa. Agradecemos y el se retira.

-Es que no sé, Laura.- niego. No puede ser, yo no le gusto a nadie.

Pero, ¿Qué mierdas pienso? Yo tengo pareja, y le gusto. Debo dejar de creer lo peor de mi.

-Solo tienes que asegurarte. Tienes que acercarte.- sonrío.

-Eso será imposible.

-¿Y eso porqué?.- pregunta confundida- Él esta soltero.

-Pero yo no. Y no me gustan los hombres.- Laura abre la boca y los ojos sorprendida.

-¡Oh por Dios!.- grita llamando la atención de varios comensales. Se disculpa-¿Eres lesbiana?.- pregunta en voz más baja. Asiento- Increíble.

-¿Tienes problema con ello?.- pregunto con un poco de miedo.

-No, ¿cómo crees?.- da un bocado a su comida- No me guío de prejuicios. Cada quien con quien quien se sienta bien.

Sonrío y agradezco que no me aborrezca. Laura es especial y con solo una semana de conocerla, me hubiera dolido perderla.

-Pero sigo insistiendo con lo del jefe.- me advierte apuntándome con su tenedor- Está muy guapo. Habla con tu pareja, haber si se montan un trío.

-¡Laura!.- me sonrojo a gran nivel y ella se ríe como foca retrasada.

Sigo comiendo para disimular mi vergüenza y ella sigue burlándose de mi. ¡Vaya amiga, encontré!























ALEXIA  ||Joel Pimentel||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora