Cuando somos jóvenes tenemos ilusiones y esperamos que con el paso del tiempo consigamos todas las cosas que queremos, queremos crecer, buscamos más independencia y soñamos.
Cuando nuestra vida ha sido difícil desde pequeños, tenemos esa sensación de querer que el tiempo pase rápido de manera que tengamos los recursos para comenzar a cambiar nuestras vidas, muchas veces alejarnos de situaciones o problemas.
Crecemos y cuando nos damos cuenta las heridas de nuestra niñez crecen con nosotros, tratamos de cerrarlas en vano, en lugar de permitir que Dios las cierre, parece que solo conseguimos abrirlas más, algunos (a) buscan cerrarlas con cosas materiales, personas, pasatiempos, buscan la manera de distraerse del dolor y como toda cosa mortal es pasajera solo consiguen calmar el dolor por un momento y luego esté regresa con más fuerza.
Cometemos el error de depender de otras cosas para ser felices , pero en realidad no lo somos, queremos escapar de la realidad, algunos sueñan con una persona que supla sus carencias emocionales. No está mal querer enamorarse, lo que está mal es depender de alguien tan profundamente centrar nuestra vida solo en ello y pensar que al conocerle está pueda llenar nuestros vacíos y resolver nuestros problemas, creemos que nos dejaremos de sentir solos y estaremos realizados.
Es un error esperar tanto de una persona que probablemente espera lo mismo de nosotros, nos volvemos dependientes a un ideal de la mujer u hombre perfecto, que no es real y no podrá satisfacernos plenamente.
El amor es un tema complejo para nosotros, pero aún más complejo en algunos casos es el tema de amarnos a nosotros mismos, si no somos capaces de amarnos a nosotros mismos ¿Cómo amaremos a otros? ¿Cómo saldremos adelante?
Dependemos en un cierto grado de otros durante nuestra vida, nadie puede decir que es completamente independiente, en oportunidades requerimos de alguien que nos ayude, y Dios nos dio el poder de hacerlo, de ayudar y dar al que lo necesite. La cosa está en depender completamente de alguien ó de algo, no es sano y no está bien.
Primero tenemos que amar a Dios y a nosotros mismos, saber que somos valiosos sin necesidad de que llegue alguien y nos lo diga. Debemos saber que somos amados, no estamos solos, el hombre ó la mujer te pueden fallar pero Dios nunca lo hará, tenemos seguridad en él, él nos da la estabilidad que necesitamos y esos vacíos no necesitan ser llenados por nada ni nadie más que no sea Dios, ya que nada puede llenarnos tan plenamente como él. Cualquier otra cosa es temporal ó una añadidura del amor de Dios para con nosotros.
No te enfoques en esperar aceptación de los demás, no pierdas tu tiempo buscando a alguien ó algo que llene esos vacíos en tí y te haga sentir amado, enfócate en buscar a Dios en que él llene tu vida, te muestre como amarte y amar y de esa forma cuando te des cuenta y aprendas que solo Dios puede darte esa seguridad estarás preparada para amar sanamente a alguien sin depender de esa persona al 100%, ya que dependemos de Dios y esa persona solo será una añadidura del amor de Dios a tu vida, una ayuda idónea para tí.
Pon tus pies sobre la roca, anclate a Dios y cuando todo se estremezca a tu alrededor estarás segura, porque pusiste tu confianza en él y dependes en gran medida de él, Dios tiene el poder de sanar tus heridas.
"La mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior, sino de lado para ser igual, debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada"
-Talmud-
YOU ARE READING
En lo alto de una Torre
SpiritualEscritos dedicados a todo aquel que necesite de un aliento de parte de Dios, que necesiten consuelo, que se sienta sola(o), que no pueda más; algunos para reflexionar sobre la vida las situaciones difíciles y las interrogantes sobre cosas a las cual...