Escritos dedicados a todo aquel que necesite de un aliento de parte de Dios, que necesiten consuelo, que se sienta sola(o), que no pueda más; algunos para reflexionar sobre la vida las situaciones difíciles y las interrogantes sobre cosas a las cual...
Cuidate de aparentar algo que no eres ó de rodearte de personas que lo hagan, se tu misma ó tu mismo en todo tiempo, no cambies tu esencia ó quien eres por recibir aceptación de los demás.
Si hay algo que piensas cambiar en tí, que sea por tus ganas de ser mejor y agradar a Dios, que nazca de tu corazón y no de tu deseo de ser aceptada ó aceptado por alguien.
Las apariencias son una mentira, es un disfraz que algunos usan cuando quieren ser otros, es la personificación de cuanto no nos valoramos.
Mirate en un espejo y preguntate a ti misma (o) si estás siendo tú o estás aparentando ser alguien que no eres. Incluso delante de Dios hay personas que aparentan ser santas y perfectas y no paran en pensar que Dios lo sabe todo, el ve bajo nuestros disfrazes lo que escondemos, escudriña los corazones y conoce nuestros pensamientos.
Despojamonos de toda apariencia seamos transparentes, así sabremos que las personas que nos rodean están con nosotros por quienes somos, y no por quienes aparentamos ser.
Hay personas que nos rodean, que a falta de personalidad y baja autoestima se esconden tras las apariencias, otros lo hacen con motivos egoístas y engañosos, fingen delante de nosotros, nos apoyan dicen ser nuestros amigos (as) mientras a nuestras espaldas esperan nuestras caída, esas personas negativas aparentan ser algo que no son para obtener algo de nosotros, o ser aceptadas, ese sentimiento puede provenir de la envidia o de un corazón que le falta Dios.
Recuerda ser tú en todo tiempo, que las personas vean a través de tí y vean la verdad, te conozcan y te aprecien por quien eres, y no por lo que aparentas o tienes, no intentes comprar a las personas a cambio de su amistad, quien realmente esté contigo estará por como eres en realidad, lo demás es solo un autoengaño que nos hacemos a nosotros mismos. No vivas tú vida pretendiendo ser alguien que no eres.
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"En esté mundo las apariencias engañan, las palabras también, pero la esencia de una persona no miente... ¡se siente en el alma!"
