capitulo 10: El flashback

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**Flashback**

Subí a mi auto y partí en busca de Travis, el muy idiota chocó su auto contra un poste de electricidad, todo gracias al teléfono. Desde ese día he sido un chofer personal, aun que no me molesta la verdad, ha estado para mí siempre así que es justo que haga esto por él.

Llegue al alternative, estacioné, tomé mi documentos y bajé del auto, entre y enseguida escuché la música de fondo. Divisé a Travis en el escenario dándolo todo de sí, eso era lo que más admiraba de este chico, su pasión por lo que hacía.

Travis elevó su vista y me miró, instantáneamente le levanté mi dedo de en medio a modo de saludo a lo que él respondió "idiota" exageradamente modulado para que yo pudiera entender a la distancia.

Después de unos minutos Travis llegó a mi lado con dos vasos de cerveza, pero lo rechacé, al volante era un hombre responsable y no quería tener un accidente, ni menos chocar a mi bebé.

-Aburrido.- Dijo Travis mientras se sentaba en frente de mí.

-Se le llama ser responsable hermano.

-Sigues siendo un aburrido, no sé como Kels te soporta.- Negó levemente con su cabeza.

-HEY, ya quisieras estar conmigo.- Choqué levemente mi puño en su hombro.

-No seas marica Scott.- Bebió un largo trago de su cerveza.- Aun que es bastante tentadora tu oferta.- Enredó un mechón de su cabello y lo giró varias veces.

-¿Quién es el marica ahora?

-Sigues siendo tú.- Me puse de pié y salí del bar.- Oye, ¿no me vas a llevar?- Travis se paró rápidamente y me siguió a la salida.

Me giré y lo miré con una ceja elevada.- Para llamarme marica tienes muchas agallas a pesar de que andas como un perro detrás de mi culo.- Solté una carcajada y le enseñé las llaves de mi auto mientras las balanceaba en su cara.

-Idiota.- Travis pasó de mí y subió al auto de copiloto, bajó la ventanilla y exclamó.- A mi casa por favor sirvienta.

Negué levemente con mi cabeza y me encaminé hacia el auto.

La casa de Travis quedaba a unos quince minutos del bar, conversábamos sobre temas triviales, jamás nos hemos quedado sin nada sobre que comentar.

Estábamos a unas cuadras de casa cuando se me cruza una pequeño en bicicleta, frené bruscamente asustado por haberle hecho daño al niño.

-¿Qué padre cuerdo deja que su hijo este en la calle a estas horas?- Le comenté rápidamente a Travis.

Éste último asomó su cabeza por la ventanilla y le gritó al pequeño:

-¡HEY, VE CON MAS CUIDADO, MOCOSO!- Entró su cabeza al auto y lo miré con una cara de reproche.- ¡¿QUÉ?! Casi me mata de un susto.

El niño avanzó hacia la acera y retomé el rumbo, la verdad es que me había dejado un poco alterado, si no lo veo quizás ya lo hubiera aplastado. Eso sonó cruel.

Girando en la avenida ya quedaba una cuadra para llegar a la casa de Travis, pero no alcancé a girar ya que un auto se me adelantó, tuve que frenar de golpe nuevamente pero esta vez no tuve tanta suerte, porque mi semáforo dio rojo, quedé en medio de la pista y los autos de la avenida venían a toda velocidad. Lo último que vieron mis ojos fueron unas luces que me encandilaron, luego, todo se volvió negro.

-¡SCOTT! DESPIERTA HIJO DE PUTA.- Escuché la voz frustrada de Travis muy lejos.

En lo único que podía pensar era en mi respiración pesada, vi a Kelsey corriendo por un prado de girasoles, corrí para alcanzarla pero por más que corría no podía alcanzarla, cada vez estaba más lejos.

-¡ESPERA!- Grité lo más fuerte que pude.

Pero Kels seguía corriendo. Al llegar a una pequeña cabaña se giró y me miró con una sonrisa genuina en su cara. Hice el intento de alcanzarla nuevamente, pero ya no me podía mover y poco a poco mi cuerpo desaparecía.

Kels me miraba ahora con lágrimas en sus ojos, mi respiración se volvió más pesada, me estaba ahogando.

-No llores.- Ya no respiraba.- Te amo.

Y desaparecí por siempre.

De Amor Y Otras CosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora