En el pueblo de Lionés vivía una doncella, que trabajaba junto a sus padres en una Repostería, le gustaba coleccionar plantas, flores, y semillas...
En el pueblo vecino vivían tres Príncipes, también conocido como Verdugo, uno de ellos odiaba tener...
Cuando Estarossa se fue, quede sin hacer nada, la comida era lo único bueno de esto, una de las princesas se acerco, pero primero había hablado con su padre.
- Oye, ¿Por que no convives?.
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- Ese no es tu problema - Parece que le disgusto lo que dije y se fue.
La fiesta se torno muy aburrida así que decidí salir, aun que si se enteran que me fui mi padre me mataría... Pero no iba a estar en un lugar que no quiero...
..Narra Natsuki..
La celebración luego que llegamos fue hermosa, todos nos divertimos mucho. Cuando oscureció, solo pensaba en el hermoso Jardín, pero no podía, estuve revolverme en la cama pero lo decidí iría a buscar un par de plantas para mi colección.
- "Espero que mis padres no se enteren" - Me puse algo simple pero con algo para cubrirme no quería que nadie supiera quien era.
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Baje por mi balcón, y mire si Diane estaba despierta, baje lo mas rápido posible, iba caminando y aun el castillo estaba en su fiesta, esperaba que los guardias no estuvieran en el Jardín, cuando estaba cerca me percate que no hubiera nadie.
- Bien Natsuki, plantas y te vas, plantas y te vas... Sin que nadie te vea.
Me dispuse a caminar, ya que no había nadie, estaba oscuro, pero gracias a que las ventanas eran grandes la luz caía en el Jardín, quería llevarme todo.
- "Esto no es robar" - Me quede pensando un poco, es obvio que estaba robando, aun que creo que seria mi pago por haber dejado el banquete, así que seguí, al final lleve una rosa y una planta medicinal.
Comencé a escuchar unos pasos, no sabia por donde era así que me escondí detrás de un árbol.
- "Espero que no me encuentre"...
..Narra Zeldris..
Me dirigía al Jardín para poder estar en paz, pero vi una silueta corriendo, pensaba que era un intruso saque mi espada y lo seguí, se coloco detrás de un árbol, miraba al lado contrario así que puse mi espada en su cuello.
