Mi Estúpida Vida y Calum Ray

¿Un compañero?

~Capítulo editado.~

Llegó la hora del almuerzo. Me dirijo a la mesa de siempre, una donde nadie se sienta, y me dispongo a comer. Pero soy interrumpido cuando el chico nuevo se sienta frente a mi.
Sinceramente, yo no esperaba una mayor interacción que la que ya habíamos tenido en las clases.

—Hola— dice sonriendo, yo no hago mas que encojerme y bajar la cara. —Hooola ¿en serio no me escuchas?

—Si te escucho...

—¿Que dijiste?

Sentí esta pregunta cómo un ataque, por alguna razón. No me sentía cómodo teniendo a alguien frente a mi, haciéndome preguntas directamente.
De seguro va a notar la coloración rojiza que están tomando mis mejillas, o va a notar que no puedo mirarle a los ojos. También notará que no se que expresión poner, y que no puedo hablar con seguridad.
Si está aquí, frente mío, va a darse cuenta de mi mal aspecto, de mis ojeras. Le daré asco si sigue viéndome así.
Mis manos comienzan a sudar, estoy nervioso, pero es normal ¿no? Es decir, las chicas también se ponen nerviosas si les habla un muchacho tan guapo... ¿Verdad?
Además me resulta intimidante, me siento pequeño, como si pudiera pisotearme cuando quisiese.

El chico de ojos verdes seguía expectante por mi respuesta. Pero yo estuve tanto en silencio, que él, rodó los ojos, dándome a conocer su desesperación. Se rindió de mi. Así de fácil. Cómo lo hacían todos, siempre.

Toma la charola con su comida y se dispone a levantarse del lugar.
Listo. Otra persona a la que alejo por mi comportamiento inseguro.
Sé que todo esto depende de mi. Debo dejar de hacer las cosas tan difíciles.
Él me habló en dos ocasiones, así que yo haré el esfuerzo de ser un poco más "normal".

—Que si te escucho— also la voz llamando la atención de algunos a nuestro alrededor.

—De acuerdo... — Me mira y poco a poco una sonrisa se forma en sus labios —Como te llamas?— pregunta sentándose nuevamente.

—A-adam...

—¡Oh! muy bien A-adam. No te molesta que almuerce aquí ¿verdad? — dice con total naturalidad.

—No, esta bien.

—Noté que no hablaste con nadie en las clases pasadas, ¿eres un antisocial o algo así?

—¿Que?¡claro que no!

El chico parece analizarme profundamente por unos segundos. Esbozando una sonrisa de lado un una mirada engreída.
—Esta bien, escucha escucha... Yo puedo ser tu compañero — dice apoyándose sobre la mesa y acercando su rostro a mi.

—¿Compañero?— le cuestionó mientras trato de alejarme, deseando salir de esta situación.

—¡Si!— dijo removiéndose en su lugar para luego subir los pies en la mesa — Ya sabes, tu compañero, el que almuerce contigo y te espante a los brabucones... Y bueno, tu podrías ayudarme con la tarea....

Así que todo esto no es gratis ¿eh?
No estoy seguro de aceptar, pero me da la impresión de que si le digo que no, me golpeará en la cara, además, si puedo estar más tiempo con el...

—Esta bien...

—¿Que?¿Que dijiste?

—Acepto— Hablo en un intento fallido de mantenerle la mirada.
Calum está por decir algo, abre los labios para dejar salir las palabras, pero es interrumpido.
—¡Oooh! vaya vaya. Así que el pequeño Adam al fin consiguió novio ¿ah?

—Ca-callate Alex— Me exalto por la repentina e inconveniente aparición del simio mayor

—¿Novio? — pregunta Calum con una clara expresión de confusión en su rostro.

—¡Si! ¿acaso no lo sabes? Este niño de aquí— dice Alex agarrándome el hombro agresivamente — Es un maricón, le gustan los penes.

Y para finalizar esta vergonzosa escena me da un coscorrón y se va riéndose fuertemente, dejándome ahí con Calum el cual no dise nada. Yo tampoco hablo, solo miro fijamente la mesa. Aprieto los puños con fuerza causando que mis uñas se claven en la piel de mis manos.

—Bueno, creo que ese tipo es un idiota —habla finalmente. Levantó la mirada hacia él, pero no me mira—Escucha, tengo que irme ya, nos vemos en clase.

Dicho esto, se va con su mochila colgada en un hombro, dejándome ahí, con un par de miradas sobre mi miserable persona.

(...)

El resto del día pasó sin que hablara con mi nuevo "compañero", pero si lo vi hablando con un par de chicas.
La verdad es que no puedo esperar más de alguien que acabo de conocer, además, el dijo que me protegería de los brabucones y hace rato no hizo nada. Que me haya hablado en el almuerzo no significa que lo hará siempre.
Debo aceptar mi destino. Estar solo para toda la eternidad, por los siglos de los siglos.

Por fin las clases terminan, así que me voy a casa.
Cruzo la puerta principal y camino un poco ya afuera del edificio.
Pero mi camino es obstruido por Alex quien no me deja avanzar.

—¿Que pasa niña? ¿Ahora te crees capaz de hacer nuevos amigos?— pronuncia burlón.

—No es tu asunto

—¡Deberías hablar más alto! ¿Acaso eres una estúpida nena miedosa?

—Yo no-no

—¡Bien! Entonces si eres una nena, déjame tratarte como una...!

Dichas estas palabras me toma del cuello y me empuja, con la cara contra la pared.

—Déjame... suéltame, po-porfavor...—Le suplico retorciéndome para tratar zafarme de su agarre.

—¡Si lloras como una niña lo vas a empeorar!— me da un par de golpes en el abdomen y continúa insultándome —¿Sabes? No das tanto asco si no te veo la cara

Siento como intenta bajar mis pantalones, pero antes de que pueda lograrlo, alguien lo golpea fuertemente en el rostro tirándolo al suelo.

—¿Que haces aquí?— le pregunto a Calum con la voz entrecortada.

—Estoy salvando tu trasero... literalmente

Espero que les esté gustando <3