Ganadora del premio a la originalidad
Ganadora de la medalla de oro
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La luna brillaba en el cielo despejado y lleno de estrellas. Pero aquella no era una noche tranquila, pues en un rincón de la selva se estaba llevando a cabo una fiesta. Se escuchaban cantos y tambores, olía a comida y había muchas hogueras encendidas para que se realizaran bailes a su alrededor. Y justo en el epicentro de la jarana, entre toda la gente y la música, un hombre rubio se cuestionaba cómo había ido a parar allí.
¿En qué momento de tu vida acabas en una aldea indígena de la selva, a punto de casarte con la hija del jefe de la tribu? Esa pregunta se hacía Joey Baker mientras varias mujeres le pintaban los brazos y la cara con barro; otra le colocaba flores en la cabeza, formando una corona. Entonces recordó la respuesta: Cuando lo dejas todo para viajar a dos mil kilómetros de tu casa, con el fin de buscar un tesoro.
En realidad, su aventura había ido bien antes de la aparición de aquella joven.
Unas horas antes, Joey se abría paso entre unos matorrales cuando escuchó cómo una chica gritaba pidiendo ayuda ya que se había quedado atrapada en un hoyo. Joey la ayudó a salir y, puesto que estaba herida, la llevó de regreso a su aldea siguiendo sus indicaciones. Allí descubrió que la chica que había salvado era la hija del jefe de la tribu, la joven Lynha. Las gentes le recibieron encantados, empezaron a darle frutas y bisutería artesanal que ellos mismos habían fabricado y montaron una fiesta en su honor, todo para agradecerle lo había hecho por Lynha.
Todo aquello se lo había ido explicando un hombre rubio también, que se identificó como un norteamericano que desde hacía años vivía en aquella aldea y ahora se hacía llamar Johaen. Joey se alegraba de tener un intérprete porque quería pedirles que le dejaran irse ya.
Sin embargo, cuando Johaen le dijo al jefe que Joey quería irse, este frunció el ceño y con un solo gesto ordenó a un par de jóvenes que encerraran al forastero. Y es que había una parte que Johaen le había omitido: que querían casarle con Lynha como agradecimiento por salvarla, y que negarse sería considerado una falta de respeto. Quisiera o no, estaba obligado a casarse con ella. Joey tuvo la sospecha de que el tipo se lo había ocultado a propósito, pues después de todo, eso era lo más importante de todo cuanto había dicho aquel hombre de tez morena y pelo medio rapado.
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PTP - Relatos Ganadores
De TodoEn esta obra encontrarás una recopilación de los relatos destacados y ganadores de nuestro concurso de escritura Papel Tinta y Pluma.