El Verde Es Sólo Un Color *(EMISON)*

¿Qué somos?

Ella me miraba y yo la miraba a ella, intercambiamos miradas y yo pude ver en sus ojos un mar sombrío, tan solo, pero tan cálido. Una calidez que me envolvía por completo. Quería permanecer allí todo el día, tal vez nadando en ellos, sentir como cada gota recorre mi cuerpo y me llena de satisfacción. Su pecho sube y baja aceleradamente, podía verla jadear, su aire caliente salir de su boca por el frío tan inmenso que hay, como sus mejillas se encuentran rojas tal vez también por el frío o por mi cercanía..., Cerré mis ojos, solté aire por mi boca y la volví a mirar. Es tan hermosa, tanto, que no quisiera tocarla sólo por no dañar nada de ella, como si fuera una pintura fresca y yo al pasar apenas mis dedos o con sólo respirar cerca se dañaría y perdería su forma y su belleza. Acerqué mis manos lentamente hacia su caderas y entrelacé mis manos tras de esta. La rubia trató de unir otra vez nuestra bocas, pero yo moví mi cabeza hacia atrás antes de que sucediera y eso hizo que me jalará de la camisa hacia ella agresivamente. Puede ser muy impaciente a veces, y eso me provoca más.., Me le acerqué otra vez, y esta vez le mordí muy suave el labio inferior, un toque, a continuación pase mi lengua por el inferior y presione mi boca con la de ella deseosa. De momento no me importaba sinceramente que estuviéramos en los pasillos del castillos, de cualquier modo nadie nos vería, todos se encontraban en el comedor o en su sala común. Alison pegó más su cuerpo al mio y nuevamente comenzó otra vez a bajar por mi cuerpo descubierto, clavando sus uñas a medida que bajaba mas, eso acelero mucho mi corazón, ¿Hasta dónde puede llegar? Aunque mi cabeza se encontraba nublada totalmente por el deseo, podía ser capaz de razonar un poco y me preguntaba si, ¿Realmente quiero eso?, o a la mierda todo, la tendría ahora. Su recorrido por mi cuerpo paró hasta mi pantalón y lo sujetó con fuerza, mis nervios crecieron, y me separe de su boca para mirarla inquieta. ¿No vamos muy rápido?

—A-Alison...—Me aclaré la garganta y traté de mantener la compostura—¿Estas segura de esto?

Ella levantó su barbilla y me miró con esos ojos que me derriten, su mirada es muy suave y tranquilizadora. ¿Debo de anotar esto en mi libro de cosas que me gusta de Alison?, Ella sonrió mostrando sus hoyuelos, me dio un corto beso, se separo y me dijo apoyando su cabeza en mi hombro:

—Lo estoy.

Su voz sonó bastante firme a pesar de que su pecho aún sigue bastante agitado y su cuerpo se encontraba bastante caliente. Parece que estuviéramos metidas en un horno. Mi sonrisa se ensanchó más por su respuesta. Ella definitivamente está loca. Mi agarre a su cadera aún no se soltaba y ella tiene un agarre sólido en mi cuello, así que termine por abrazarla..., Su aliento chocaba una y otra vez contra mi cuello, me ocasiona cosquillas y tuve que aguantarme, porque no quería arruinar este momento de tranquilidad. 

Después de un rato en esta posición, note que su cuerpo relajado dejaba de estar tan agitado y su respiración volvía a la normalidad, al igual que la mía. Se separó apoyando sus dos manos en mi abdomen descubierto, suspiro, cerró sus ojos y luego los abrió, me miró  y sus mano dejo mi cuerpo. Pensé que todo ya había acabado y justo cuando iba a comenzar abotonarme nuevamente mi camisa observe como ella comenzaba hacer lo contrario a lo que yo iba hacer. Comenzó a desabotonar su camisa, botón tras botón, hasta dejar al descubierto su parte superior del cuerpo. Mis ojos se agrandaron por la sorpresa. ¿Pero qué hace ahora?, no es que no lo disfrute, por dios, no puedo dejar de mirarla. Pero, ¿Por qué?..., Alison después de terminar de desabotonarse la camisa sujeto mi mano y la posesionó en su cuerpo. Me deje llevar por ella. Comenzó a subir poco a poco por su abdomen hasta llegar a su brasier. Palidecí por el contacto, mordiéndome mi labio inferior otra vez trate de mantener mi compostura. Ella soltó mi mano y sujetó mi cabeza para después besarme, pasar su lengua húmeda por mis labios e introducirla dentro sin ningún impedimento de mi parte. No me apetecía darle el control y decidí yo ahora jugar con su lengua, mi mano seguía en su pecho y suavemente comencé apretarlos con cuidado, sintiendo como su pezón se volvía duro bajo su brasier. La rubia soltó un pequeño gemido contra mi boca, que me volvió loca. No podía con esto, no podía con ella. ¡Mierda, estamos en los pasillos de la escuela!, ¿Qué pasa si nos encuentra?, recibiríamos un enorme castigo. Alison dejando mi boca comenzó a bajar por mi cuello y yo totalmente angustiada me separe de ella, con un espacio entre nosotras ''aceptable''. Pase mis dos manos por mi cabello tratando de tranquilizarme. La rubia se me quedó mirando con su ceja levantada.