Frenesí

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—Me gustas...

Ahora estaba a nada de desmayarme, me quería como morir. ¿Cómo se me ocurre decirle eso?, dios, qué demonios me esta pasando, no me reconozco. Podía sentir todo mi cuerpo acelerado, mi cara ardiendo, como sudaba frío y mis dedos inquietos. No me tranquilizaba más, que la rubia después de escuchar eso, tenga una sonrisita de medio lado. De seguro se estará burlando de mí, porque soy una tonta, mierda. No recibía respuesta y eso me ponía más nerviosa, ocasionando que mis manos comenzará a jugar con las sábanas que se encontraba extendida en mis piernas.

—Eso es una tontería—Su voz arisca llegó hasta mis oídos. Pase mi mirada de las sábanas a ella, su expresión denota confusión. ¿Tontería?, oh, vamos, me estoy muriendo de la vergüenza lentamente, esto es un infierno para mi y ella me dice eso. La mato. Necesito llevar aire, me estoy derritiendo aquí. Pasando una mano por mi cabello, respondo:

—¿Lo es?—Otra vez posé mis ojos en ella, pero esta vez con una mueca de disgusto que no puedo ocultar. 

¿Debería de gritarlo para que lo entienda?. Agarre su mentón con mi mano izquierda, para que no perdiera contacto visual conmigo. No estoy jugando. Necesito que sepa que estoy hablando en serio, ya salió de mis labios y ya me canse de echarme para atrás. Alison me miró con los ojos bien abierto, ahora no podía ver lo que pasa en sus ojos, demasiado oscuros como para ver algo en ellos..., Me acerqué más a ella, solo hay un pequeño espacio que nos separa, muy pequeño, y yo no lo soporto, necesito sentir sus labios otra vez. No parece oponerse a nada y fue muy grande mi sorpresa al sentir como unió su boca con la mía...Una electricidad extraña recorrió todo mi cuerpo, siento como si estuviera a punto de perder todo el control de mis acciones y no creo que nada bueno salga de eso. Ella apenas tocó mis labios, ya me estoy volviendo loca, siento su aliento caliente chocar contra mi boca y sus pupilas dilatadas. La necesito tanto ahora que sin mucho cuidado la beso, pasando ligeramente mi lengua por su labio superior, luego por el inferior. Alison no me frenaba y yo no creo que pueda hacerlo por mi misma...La rubia enredó su mano por mi cabello acercándome más hacia ella, sentí como me mordió el labio inferior, como respiraba con dificultad, como introducía su lengua en mi boca. Extasiada pase mis manos por su cintura, pegándola más hacia mi cuerpo, su manos comenzaron acariciar la parte de atrás de mi cuello y su lengua jugaba en mi boca, peleaba por tener el control y yo no me iba a oponer a eso. Dios..., Siento que estoy en otro mundo. Estoy a punto de un desmayo, no es como la última vez, no parece querer parar y no quiero que lo haga tampoco.

Solo se separó de mi boca, apenas, para recuperar el aire, necesitaba respirar o moriría asfixiada. Ahora me encontraba tan excitada, que no quería parar nada. Quiero que me quite todo el aire, quiero tenerla ahora mismo. Alison rozó su nariz con la mía, su sonrisa amplia ilumina todo el Hospital, ilumina toda mi alma. Miraba cada gesto suyo, como cerró sus ojos dio un largo suspiro y me volvió a mirar, su mirada seguían con esa oscuridad.

—No me conoces...

Su voz salió con dificultad, en jadeo, aún no controlaba su respiración. Me le quedé mirando, no paraba de verla, ver sus ojos, su boca, todo. Me encontraba perdida en ella, y realmente ¿Necesito responder a eso?, se lo he dicho antes, pero, ahora la pregunta aquí es..¿Ella lo va a permitir?,  ¿Me va permitir que la conozca? , mi cabeza comenzaba a hacerse muchas preguntas y no pude ocultar mi sorpresa, después esa sorpresa se convirtió en una mueca de disgusto y terminaba teniendo una pelea interna, hasta que Alison me beso otra vez. Un beso corto, que me hizo volver mi atención a ella, al separarse me dice:

—¿Qué vas hacer?—Su pregunta me desconcierta. No necesito esto ahora, necesito su cuerpo, no pensar en qué voy hacer. La rubia resopla, volteando sus ojos, y trató de alejarse de mí pero yo aún la sujetaba firmemente contra mi y tampoco quería que lo hiciera. No puede simplemente irse otra vez. La miré seriamente. Subí mis manos por su cuerpo lentamente, hasta pasar por debajo de su camisa y acariciar su piel suave bajo mis dedos, me hizo perder la cabeza, sentí como se exalto por el contacto, como inclinaba su cabeza hacia abajo y su cabello caía a cada lado de su rostro, es perfecta. Subía y bajaba mi manos por su abdomen, jugando un poco, y eso exasperó a la pequeña rubia que me dio una mirada asesina, para después besarme desesperadamente, no me dejaba respirar. Deteni mis manos por unos segundos antes de seguir subiendo por su cuerpo hasta tocar parte de su pecho, me detuve al escuchar un gemido ahogado de Alison contra mi boca. Se separó un poco y me miró con sus ojos semiabiertos, cargado de sexualidad.

El Verde Es Sólo Un Color  *(EMISON)*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora